Toyota patenta el gas lacrimógeno como sistema antirrobo
Este sistema antirrobo funciona cuando alguien intenta poner en marcha el vehículo sin estar previamente registrado
Los ladrones cada vez cuentan con más técnicas para robar un coche
El robo de coches es un tipo de delito que aumenta año tras año. Ya sea para destinarlos al tráfico ilícito o para despiezarlos, lo cierto es que el robo de coches ha alcanzado unas cifras muy elevadas y un grado de “especialización” tan alto que los delincuentes pueden llegar a hacerse con un vehículo en apenas 30 segundos, sin causarle daño alguno.
España es el tercer país europeo con más robo, y según el Ministerio de Interior, en 2017 se robaron más de 42.000 vehículos, un total de 120 coches al día. Ante esta realidad, los fabricantes cada vez presentan sistemas de seguridad más sofisticados para evitar la sustracción de vehículos. Los más típicos son el bloqueo de puertas, la alarma, el localizador… pero, esta vez Toyota ha ido más allá creando un sistema antirrobo con gas lacrimógeno.
Con este sistema de Toyota el usuario puede escoger si prefiere un aroma más suave, más agresivos, o hasta existe un programa desodorizante para eliminar rastros de cualquier olor desagradable
Se trata de una tecnología que han ideado los ingenieros de la firma nipona para que el vehículo emita determinadas fragancias según el gusto de cada ocupante.Este sistema se conecta con el dispositivo móvil del conductor, registrado anteriormente, y al reconocer que éste entra perfuma el vehículo con su fragancia escogida. De esta forma, dependiendo del momento, el usuario puede escoger si prefiere un aroma más suave, más agresivo o hasta existe un programa desodorizante para neutralizar el ambiente y eliminar rastros de cualquier olor desagradable.
No obstante, si quien entra en el coche es alguien que no ha estado registrado anteriormente, al intentar encender el motor el sistema bloqueará el vehículo y emitirá gas lacrimógeno hasta llenar su interior. La marca ya ha registrado su creación en la Oficina de Patentes de Estados Unidos.
Pero aunque su eficacia puede ser extrema, este sistema deja al aire muchas dudas. Por ejemplo, ¿qué pasaría si dejamos el coche a alguien que no esté registrado? O, ¿si el propietario del coche se olvida del teléfono móvil? La marca explica que se utilizarían sustancias como la cloroacetofenona o similares que produzcan los mínimos efectos secundarios en los humanos.