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Los 5 errores más comunes al salir de la autoescuela

Los conductores noveles tienen las normas de circulación mucho más frescas, pero juegan en su contra las dudas y los nervios

Según la DGT, solamente el 27 % de los aspirantes aprueba el examen práctico a la primera

tommaso79 / Getty Images/iStockphoto

Todos recordamos con cierto orgullo el día en que aprobamos el carné de conducir. Una mezcla de alegría y nervios por poner en práctica todo lo que aprendimos en la autoescuela, pero esta vez sin otros pedales que frenen por nosotros. Las ganas de comerte la carretera combinadas con la falta de experiencia de la que a veces uno no es plenamente consciente pueden llevarte a cometer infracciones, que en el peor de los casos, pueden desencadenar en accidentes.

Más allá de las mayores o menores habilidades que se tengan durante el aprendizaje, conducir no es fácil, requiere práctica y responsabilidad. Según datos de la Dirección General de Tráfico solamente el 27 % de los aspirantes aprueba el examen práctico a la primera. Asimismo, la DGT recoge que en nuestras carreteras hay hasta 25.584.719 conductores de turismos con permiso tipo B y B+E, de los cuales un 13,65 % tienen entre 18 y 30 años.

Los conductores noveles tienen las normas de circulación mucho más frescas, pero juegan en su contra las dudas y los nervios

dardespot / Getty

Al salir de la autoescuela, los conductores noveles tienen las normas de circulación mucho más frescas, pero juegan en su contra las dudas y los nervios. De los errores más comunes, Trive, la plataforma en línea de compra de coches, destaca éstos 5.

Forzar el coche

Uno de los mayores retos al salir de la autoescuela, es hacer el cambio de coche. Poner en práctica todo lo que has aprendido con un vehículo totalmente desconocido requiere un proceso de adaptación. Al principio, es común que se fuercen los cambios de marcha, se cale o se den tirones. Acciones que tienen un impacto negativo en el vehículo, y que, además, pueden entorpecer la marcha del resto de los usuarios de la vía.

Poner en práctica todo lo que has aprendido con un vehículo totalmente desconocido requiere un proceso de adaptación

AlexRaths / Getty Images/iStockphoto

Exceso o falta de confianza

Un exceso de confianza al volante tiende a disminuir nuestra atención, corriendo más de lo permitido, olvidando las distancias de seguridad y omitiendo las normas viales. Por contra, la tensión y la inseguridad produce incertidumbre en la capacidad de reacción de los conductores, manteniendo una velocidad demasiado baja, y circulando por el carril central, en vez del derecho. Ser consciente de tus habilidades reales puede ser el mejor aliado para conservar los ocho puntos ( que no se ven aumentados a doce hasta después de 3 años) y reaccionar de manera más eficiente y segura a posibles imprevistos.

Distracciones

Los vehículos tienden a estar cada vez más informatizados. Por una parte nos beneficia, pero el aumento de gadgets y dispositivos móviles también distrae más a los conductores. De hecho, un tercio de los españoles hace llamadas, lee o escribe con el smartphone mientras conduce. Según la DGT, en 2017 la distracción fue la principal causa de accidentes mortales (33%), por delante del exceso de velocidad (29%) o el alcohol (26%).

El aquaplanning es uno de los fenómenos más peligrosos que podemos encontrarnos al volante

Blue Studios GmbH / Continental

Las condiciones meteorológicas

Es importante evaluar las condiciones meteorológicas antes de iniciar la marcha. Situaciones como conducir de noche, sobre calzadas húmedas, o durante la puesta de sol dificultan nuestra reacción y visión durante la conducción. Reducir la velocidad y aumentar la concentración y precaución será vital si nos encontramos en una de estas situaciones.

El mantenimiento

Tener un coche supone un desembolso económico. No solo en el momento de su compra, sino por su mantenimiento. Acciones como controlar el nivel de aceite, el líquido refrigerante, la presión y el estado de los neumáticos, o el mantenimiento de la batería son fundamentales para alargar la vida útil del vehículo, y tener una conducción segura.