Los mejores consejos para conducir durante la ola de frío
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El volante está frío, la calefacción no acaba de arrancar, y además el motor nos hace una mala pasada. Estas son algunas de las consecuencias con las que nos podemos encontrar si conducimos durante una ola de frío.
Las temperaturas españolas están descendiendo considerablemente durante estos días, algo que afecta directamente la vida cotidiana de muchas personas, sobre todo de aquellas que deben conducir. Sin embargo, hay un seguido de cosas que podemos hacer para garantizar una conducción agradable durante esta ola de frío, de modo que subirse al coche llegue a ser un alivio.
Es mejor que dejes la moto en casa y vayas en coche
Lo más importante que hay que tener en cuenta es que para conducir a gusto debemos tener una temperatura agradable dentro del habitáculo. De este modo, si la calefacción de tu coche tarda algo en reaccionar, enciende el motor y déjalo calentar sin empezar a circular durante un par de minutos. Así, el motor no empezará a trabajar en frío y ayudarás a conservar su buen estado de salud, pero, además, notarás que la calefacción empezará a funcionar más rápidamente.
Es importante que no te pases con la temperatura a la hora de activar el calor. Lo mejor, es conducir a 21,5ºC. Si te montas al coche con mucho frío, y subes la temperatura un poco más para entrar en calor, es importante que la vayas regulando. De hecho, circular con demasiado calor puede ser equivalente a circular con una tasa de alcoholemia de 0,5 g/ml, por lo que es importante llevar siempre la temperatura adecuada.
Ten prudencia con el hielo
Otro aspecto relevante para conducir cómodamente es la ropa que llevamos. Lo mejor es llevar ropa caliente como prendas deportivas de algodón o parecidas. No lleves ropa que vaya muy enganchada o suelta al cuerpo. Tampoco circules nunca con un abrigo gordo o cualquier prenda que haga que el cinturón de seguridad se ciña bien al cuerpo, ya que no va a poder retenerte bien en caso de frenada fuerte.
También puede ser que tengas frío en las manos, y que notes el volante especialmente frío. Para solventarlo, en situaciones muy extremas, puedes circular con guantes. Sin embargo, lo mejor es entrar en calor antes de circular o en los primeros segundos de hacerlo, para que el frío no nos despiste a la hora de conducir.