Skoda acaba de anunciar el nombre de su próximo modelo: Scala. Así se llamará el nuevo coche compacto de la firma checa que llegará al mercado en sustitución del Spaceback para plantar cara a ejemplares tan consolidados como el Seat León, el Ford Focus o el Renault Mégane. Este vehículo está basado en el prototipo Visión RS, presentado en el recién clausurado Salón Internacional del Automóvil de París.
Según explica la propia marca en un comunicado, la denominación elegida para bautizar su nuevo producto procede del término en latín scala, que significa peldaño o escalera, y viene a representar el ascenso que realizará el fabricante del grupo Volkswagen en el segmento de los vehículos compactos.
“El Scala es un desarrollo completamente nuevo que marca referencias en términos de tecnología, seguridad y diseño en esta clase”, asegura Bernhard Maier, presidente del Comité de Dirección de Skoda Auto. Y es que este ejemplar exhibe por primera vez el nuevo lenguaje estético exterior e interior de la marca. Ya lo avanzó el Vision RS en la cita francesa, pero no dejaba de tratarse de un prototipo. Ahora, esas líneas se trasladan a un coche de serie.
Asimismo, en el Scala debuta otro elemento que seguramente se irá incorporando en otros ejemplares de la firma. Será el primer modelo europeo producido en serie que luce la inscripción Skoda grabada en letras en la parte central del portón trasero (hasta la fecha el nombre de la marca está incluido en el logo).
Sin facilitar datos concretos del vehículo, la compañía asegura que este compacto supondrá un gran paso adelante en términos tecnológicos, ya que incorporará una generosa dotación con elementos propios de segmentos superiores.