Esta es la relación que existe realmente entre fármacos y conducción

Hay diversos elementos que pueden afectar sobre la conducción: desde el alcohol, las drogas, hasta la somnolencia y nuestro propio estado de ánimo. Todo ello contribuye a que no estemos preparados para reaccionar como es debido, y esto perjudica la seguridad vial de todos los usuarios.

Sin embargo, existe otra sustancia que puede alterar nuestro estado a la hora de conducir: los fármacos. Pero, ¿por qué es importante tener en cuenta los fármacos a la hora de conducir? Lo comprobamos con los datos del Instituto Nacional de Toxicología, que revela que el 21% de los conductores y un 31% de los peatones fallecidos en accidentes de tráfico sometidos a autopsia en 2016 dieron positivo en psicofármacos. Por lo tanto, no está de más tenerlos en cuenta antes de sentarnos al volante.

El hecho es que, ciertamente, los fármacos pueden afectar nuestro estado físico y mental. Sus principales efectos son la somnolencia, la disminución de los reflejos y el aumento del tiempo de reacción. Aunque estas consecuencias puedan variar según nuestro estado físico y edad, ya que un fármaco no afectará igual a una persona joven que una mayor, no debemos ignorar sus efectos.

Se puede saber si un fármaco va a afectar o no nuestras dotes al volante gracias al pictograma de alerta que incluyen en su caja, obligatorio desde 2007 según la Directiva 2001/83/CE, que establece que en la ficha técnica de los medicamentos deben incluirse los efectos que pueden tener sobre la conducción.

De hecho, un 80% de los usuarios que consumen medicamentos que influyen sobre la conducción a diario desconocen estos efectos. Por lo tanto, estos son los medicamentos que se deben tener en cuenta antes de sentarse al volante.

Hipnóticos

Los medicamentos hipnóticos son aquellos que se utilizan para combatir los trastornos del sueño y el insomnio, por lo que, lógicamente, aportarán somnolencia, disminución de la atención, y de la capacidad de reacción a los conductores que los tomen. Por lo tanto, si tomas hipnóticos, lo mejor es dejar que conduzca otra persona o hacer uso de otro tipo de transporte.

Antipsicóticos

Estos medicamentos actúan sobre el sistema nervioso central y se usan para tratar, normalmente, pacientes con esquizofrenia u otros estados psicóticos, pero también para el trastorno bipolar, demencias, u otros. Estos, además de causar somnolencia, también pueden causar mareo, agitación, y cansancio, tres ingredientes nada adecuados para el volante.

Antimigrañosos

Las pastillas para la migraña, del mismo modo, también pueden provocar somnolencia y mareos, algo que, sin duda, hay que tener en cuenta durante la conducción. También pueden contribuir a que estemos más débiles, por lo que nuestro estado al volante no será el óptimo.

Antiepilépticos

Los medicamentos antiepilépticos son de los que conllevan más efectos secundarios. No solo afecta al cansancio y aporta somnolencia, mareos, fatiga, y sensación de debilidad; sino que también altera nuestra visión, que se puede volver borrosa.

Anstihistamínicos

Los antihistamínicos o medicamentos para las alergias son también muy comunes y muchos usuarios los toman sin pensar demasiado en los efectos secundarios que pueden conllevar, pero hay que tener en cuenta que causan somnolencia, reducen la capacidad de reacción, y pueden contribuir a que veamos de forma borrosa.

Antidepresivos

Los antidepresivos, por su parte, causan nerviosismo, ansiedad, somnolencia, alteración de la coordinación, y visión borrosa. Por lo tanto, se convierten en unos de los medicamentos con más efectos adversos al volante, por lo que deberemos tener muy en cuenta que son incompatibles con una conducción 100% segura.