Las cosas que debes saber antes de comprar un coche de segunda mano
Lo mejor es analizar el modelo que vamos a comprar con cautela, para evitar futuras sorpresas
Comprarse un coche nuevo no es tarea fácil, sobre todo para aquellos que optan por el mercado de ocasión. Hay compradores que tienen claro que un buen ahorro pasa por hacerse con un coche de segunda mano, y seguramente tengan razón, ya que se pueden encontrar verdaderas gangas en este mercado paralelo.
Pero también hay que andarse con cautela: nos podemos encontrar con coches de ocasión por precios hinchados, que no disten mucho del original, y que nos estén ofreciendo menos de lo prometido. Por eso debemos de prestar especial atención a estos pasos de compra que recomienda la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) para no tener disgustos.
1. Decide dónde vas a comprar tu coche de segunda mano
¿Vas a pasar por un concesionario o se lo vas a comprar a un particular? Esta pregunta es clave, ya que puede acabar afectando de forma drástica el proceso de compra.
Ten en cuenta qué si lo compras a un particular, tienes derecho a una garantía de 6 meses. Pero, sobre todo, lo más cómodo con el vendedor particular es que tendrás margen para negociar el precio. Del mismo modo, debes tener en cuenta que en un mercado así te encuentres con estafadores o vendedores que no conozcan los precios del mercado, algo que te puede perjudicar a la hora de conseguir un coche a un precio decente.
En el caso de que optes por el concesionario, la garantía es de como mínimo un año, y dos para los de kilómetro 0 (desde su fecha de matriculación). Además, tienes 3 años para reclamar problemas. Estarás asesorado por profesionales, pero puede que el coche te acabe costando más que con la compra a un particular.
2. Los papeles deben estar en regla
Sea donde sea que hayas optado por comprar tu coche, asegúrate de que los papeles están en regla, y que vas a poder hacer los trámites correspondientes, como el cambio de titularidad y de seguro, sin problemas.
Entre los elementos que deberías tener en cuenta están el libro de mantenimiento, que sirve para confirmar las revisiones y reparaciones, así como los kilómetros recorridos. Si el vendedor no cuenta con él, pídele, al menos, las facturas del taller. Comprueba también que el titular paga el impuesto de circulación.
Echa un vistazo al Permiso de Circulación, para ver que el vendedor es el propietario del coche; y la Tarjeta de Inspección Técnica, que te servirá para comprobar la antigüedad del vehículo y todos sus datos.
3. Visita el taller
Cuando compres un vehículo de segunda mano, tienes derecho a pasarlo por el taller. Por un precio de unos 80€ te asegurarás de que está todo en regla a manos de un profesional.
Pero también puedes evitar precipitarte al taller detectando algún fallo tú mismo. Míralo bien por fuera, abre el capó para fijarte en los niveles de aceite y en el estado de la correa de distribución. También debes fijarte en los neumáticos, que deben de ser los que constan en la tarjeta de inspección técnica para que puedas pasar la ITV sin problemas.
Otra recomendación es comprobar los estados de los amortiguadores. Esto puedes hacerlo a partir de un empuje lateral al coche. Si rebota más de dos veces, los amortiguadores deberán cambiarse pronto.
También deberás solicitar una prueba de conducción. Cuando entres en el coche, comprueba las funciones de los asientos, los cinturones, presiona los interruptores e instrumentos para ver que funcionan (radio, aire, GPS, manos libres…). Luego, arranca el coche y pon a prueba los pedales y la dirección.
4. Negocia según lo que hayas podido comprobar
Si no conocemos muy bien el mercado del automóvil, puede ser difícil saber qué es un precio justo. Primero debemos tener claro cuánto dinero nos queremos gastar y buscar coches que vayan acorde esa cantidad, pero como con todo, no está de más comparar y ver qué opciones tenemos.
Una buena orientación para entender el catálogo de precios es tener en cuenta que los coches con cuatro o cinco años de antigüedad pueden llegar a costar la mitad que si lo hubiésemos comprado nuevo. A esto, debe sumarse el kilometraje y la demanda de cada modelo.
Si has detectado daños o problemas durante la revisión, puedes negociar una rebaja proporcional. Es decir, si debes cambiar los neumáticos en breves, negocia este descuento del precio propuesto para que no te suponga un gasto incómodo e inmediato.