Aunque los neumáticos no son como los alimentos y carecen de una fecha de caducidad oficial, todos sabemos dos cosas sobre ellos: que se desgastan con el tiempo y que les prestamos poca atención. Bien por pereza o por ahorrarnos unos euros de más, lo cierto es que muchos conductores tienden a circular con neumáticos excesivamente gastados con el peligro que ello conlleva. Por ello, es fundamental conocer no tanto la fecha de caducidad de las ruedas de nuestro vehículo, como su fecha de fabricación.
Los neumáticos no tiene una fecha exacta de caducidad y su longevidad depende en gran medida de nuestro estilo de conducción (cuanto más agresivo más dañará las gomas), del estado del coche, de las condiciones climatológicas en las que nos movamos o del esmero que pongamos en mantener sus niveles de presión en los límites recomendados por el fabricante. No obstante, hay señales claras que nos avisan sobre cuándo debemos cambiar un neumático por haberse quedado obsoleto.
Duración
La longevidad de los neumáticos dependerá en gran medida de cómo los tratamos como conductores del vehículo
Trucos para alargar la vida de nuestros neumáticos
Desde la Asociación Nacional de Distribuidores e Importadores de Neumáticos (ADINE), explican que no existe una normativa que regule la caducidad del neumático. No obstante, desde RACE apuntan una batería de consejos muy interesantes para cuidar los fundamentales puntos de apoyo de nuestro vehículo con la carretera.
Revisiones periódicas
Para detectar imperfecciones y evitar sustos es importante que un especialista revise nuestros neumáticos anualmente una vez cumplidos los cinco primeros años desde el día en que fueron montados. Es la recomendación del E.T.R.T.O. (European Tyre and Rim Technical Organisation)
Ojo con almacenar neumáticos
Además de las revisiones periódicas, debemos tener en cuenta que cualquier rueda comienza a deteriorarse invariablemente pasados los diez años desde su fecha de fabricación. Incluso aunque la profundidad del dibujo en la banda de rodadura se mantenga dentro del límite legal para conducir (1,6 mm) deberás cambiarlos por seguridad.
Consulta la fecha de fabricación
Para conocer la fecha de fabricación de un neumático y, por tanto, su ciclo de vida aproximado, tan solo debes leer la información que el fabricante ha impreso en el lateral de la goma. Busca las cuatro cifras que aparecen en un círculo junto al código DOT (Department of transportation) Las dos primeras se corresponden con la semana de fabricación y las dos últimas al año.
Revisar la presión de los neumáticos
Hay que aplicar la presión indicada (atendiendo también a la carga que va a soportar el coche) por el fabricante del vehículo y realizar siempre la operación con los neumáticos en frío.
Comprobar el dibujo
Siempre debe contar con una profundidad superior a 1,6 mm, que es el límite legal establecido. Cuando la profundidad del dibujo se encuentre por debajo de 3 mm deberemos cambiar los neumáticos por seguridad y porque nos exponemos a sanciones de 200 € e incluso la inmovilización del vehículo si circula con la ruedas en mal estado.
Revisión visual
De manera especial antes de emprender un trayecto largo, debemos asegurarnos que nuestros neumáticos no presenten deformaciones, daños o que tengan incrustados piedras u otros elementos susceptibles de causar un reventón.
La rueda de repuesto
Revisar la rueda de repuesto, si el vehículo cuenta con ella, también es altamente recomendable antes de emprender un trayecto largo y, en todo caso, de manera periódica.