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Así debes llevar la bici en el coche para que no te multen

Elige el lugar adecuado para colocarla siguiendo la normativa vigente

El modo más tradicional de llevar las bicicletas en el coche es colocándolas en la baca, una opción que nos obliga a levantar la carga a peso

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El verano es una época propicia para disfrutar del tiempo libre. En general, asociamos esta estación del año con las vacaciones. Desconectamos de la rutina y buscamos un entorno idílico para evadirnos de las preocupaciones del día a día. Montar en bicicleta es una opción que cada vez cuenta con más adeptos. Lo vemos en las ciudades donde se está convirtiendo en una alternativa al transporte público para los desplazamientos diarios, pero también en las carreteras donde no resulta difícil ver a grupos de ciclistas pedaleando juntos.

La peculiaridad de este verano, que viene marcado por la pandemia del coronavirus, limitará los desplazamientos internacionales y fomentará el turismo nacional, según los indicios. En este contexto es probable que muchas personas que optaban por marchar a un país extranjero se decanten este año por pasar sus vacaciones en España, ya sea en la playa o en la montaña, y que al viajar en coche lo hagan cargando sus bicicletas para usarlas en su lugar de residencia. Pero, antes que nada, conviene saber que no se puede transportar una bicicleta de cualquier manera, sino que debemos ceñirnos a la normativa vigente por motivos de seguridad y para no cometer una infracción.

No cabe duda de que la opción más cómoda para transportar una bicicleta en el coche es colocarla en el maletero

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Si disponemos de espacio en el maletero, esta es la opción más cómoda y práctica, y también la más económica: no requiere contar con elementos complementarios para su transporte y no afecta a la aerodinámica del vehículo, es decir, a su consumo. Lo más seguro es que sea necesario abatir los asientos posteriores para que la bicicleta quepa completamente. Esto significa que solo podrán viajar dos personas como máximo en el coche, el conductor y el copiloto.

El apunte

La carga debe quedar siempre bien sujeta, incluso si conseguimos meterla dentro del vehículo

Conviene tener presente que la carga deberá asegurarse correctamente para que la bicicleta no se mueva durante el desplazamiento. No llevarla bien sujetada supone un peligro para los ocupantes del vehículo en el caso de sufrir un accidente. Asimismo, la bici no deberá sobresalir del espacio de carga para que no afecte la libertad de movimientos de los ocupantes; de lo contrario el conductor podrá ser multado por este motivo.

Como ya hemos indicado antes, es muy improbable reunir las condiciones para transportar la bicicleta en el interior del coche por razones puramente logísticas. Así que deberemos colocarla en el techo o llevarla adosada al portón trasero. Ambas opciones requieren contar con elementos específicos para tal fin, lo que ya supone también un desembolso extra.

Existen diversos modos para transportar las bicicletas en el coche; adosarlas junto al portón trasero del vehículo resulta ser una buena opción

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Si nos decantamos por cargarla junto al portón trasero necesitamos disponer de un portabicicletas que se sujeta a la carrocería del coche. Se trata de una solución que está ganando adeptos porque la colocación de las bicis resulta más accesible que cuando se colocan sobre el techo. Estos elementos permiten transportar un máximo de cuatro bicis, ideal para familias, pero hay que tener en cuenta ciertos inconvenientes. Cada vez que queramos abrir el maletero deberemos sacar el portabicicletas y supone, además, un estorbo para las maniobras de estacionamiento. Por un lado, nos exige disponer de más espacio para aparcar y, por el otro, corremos el peligro de que las bicicletas reciban algún golpe en dicha operación.

Si el portabicicletas tapa la matrícula o los pilotos traseros deberemos equipar el coche con una tercera placa de matrícula y los pertinentes elementos de señalización. Por si todo esto fuera poco, es obligatorio colocar una placa V20 (un cuadrado con franjas diagonales rojas y blancas) para advertir al resto de conductores que llevamos una carga que sobresale por la parte trasera.

Otro modo similar de transportar la bicicleta es mediante un portabicis de bola. Esta modalidad consiste en anclar el accesorio sobre la bola del remolque con la particularidad de que no requiere contar con soportes adicionales a la carrocería ni al chasis del coche. Ofrece otra ventaja no menor a los usuarios: permite abrir el maletero sin descargar las bicicletas. Al igual que sucede con el portabicicletas adosado junto al portón trasero, deberemos contar con una placa extra de matrícula y los correspondientes elementos de señalización.

El apunte

Si colocamos un portabicicletas adosado al portón trasero necesitaremos una tercera placa de matrícula, los elementos de señalización y advertir sobre la carga

En ambos casos, deberemos tener en cuenta las dimensiones de las bicis. La normativa establece que las bicicletas transportadas no podrán sobresalir por los laterales del vehículo -incluyendo los retrovisiores- y que el portabicis no puede exceder más del 15% de la proyección en planta del vehículo. Por ejemplo, si un coche mide cuatro metros, el accesorio podrá sobresalir 60 cm como máximo.

Este vehículo no cumple la normativa vigente: las bicis sobresalen más de lo permitido y carece de la placa de carga así como también de una tercera matrícula y luces de señalización adicionales

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Por último, existe la posibilidad de transportar la bicicleta en el techo del vehículo, quizá el método más extendido de todos pero, a la vez, el que resulta más incómodo al tener que cargar con el peso de la bici para colocarla. Para ello necesitamos que el coche esté equipado con una baca o barras de techo, ya que de otra forma no dispondremos de ningún elemento para anclarla correctamente. A pesar de la aparatosidad que supone transportar una o varias bicicletas en el techo no deberemos preocuparnos por la altura que alcanzan. Según la normativa, la altura máxima permitida es de cuatro metros, por lo que solo en el caso de cargar la bici sobre el techo de una furgoneta grande podríamos superar esta altura que comienza a contar desde el suelo.

Es importante tener en cuenta que cuando llevamos una carga en nuestro coche debemos moderar el estilo de conducción, tomando las curvas con suavidad, lo mismo que al pasar sobre badenes. Asimismo, aun teniendo la póliza a todo riesgo, conviene consultar con la aseguradora si el seguro cubre los desperfectos de las bicicletas en caso de accidente.