Adem Fehmi, experto en comportamiento canino: “Es normal que los cachorros necesiten tiempo para adaptarse a estar solos, pero podemos ayudarles a sentirse más seguros con unos cuantos pasos clave”

Cuidado animal

La mayor preocupación por parte de los tutores es que el perro aprenda a hacer sus necesidades en el lugar adecuado

Hay que marcar límites claros para convivir en armonía, y esto es algo que genera ciertas preocupaciones entre los tutores

Hay que marcar límites claros para convivir en armonía, y esto es algo que genera ciertas preocupaciones entre los tutores

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¡Tener un cachorro en casa lo cambia todo! Estos pequeños peludos traen consigo un montón de alegría, pero también implican responsabilidad, paciencia y adaptarse a nuevas rutinas. No hay duda de que su llegada marca un antes y un después en la vida de quienes los adoptan.

Por eso, Rover.com —el marketplace más grande dedicado al cuidado de animales de compañía— ha hecho un estudio para conocer cómo impacta realmente la llegada de un cachorro en la vida diaria. Y los resultados no dejan lugar a dudas: el 82% de los tutores afirma que educar a su cachorro les ha dado confianza para mejorar otros aspectos de su vida, desde sus relaciones personales hasta su desarrollo profesional.

Casi la mitad de los encuestados (44%) asegura que tener un cachorro les hace sentirse más alegres cada día

Casi la mitad de los encuestados (44%) asegura que tener un cachorro les hace sentirse más alegres cada día

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¿Y en lo emocional?

Los cambios también se sienten —y mucho— a nivel emocional. Según el estudio, casi la mitad de los encuestados (44%) asegura que tener un cachorro les hace sentirse más alegres cada día. Además, un 27% comenta que gracias a su perrito ahora se siente más organizado y responsable. Y hay más: un 20% ha aumentado su actividad física gracias a los paseos diarios, y un 9% destaca que su cachorro le ha ayudado a sentirse más conectado con su entorno, reforzando la sensación de pertenencia.

La educación, el gran desafío (y preocupación)

Educar a un cachorro no es tarea fácil. Hay que marcar límites claros para convivir en armonía, y esto es algo que genera ciertas preocupaciones entre los tutores.

Por ejemplo, para el 29% de los encuestados, lo más importante es que el cachorro aprenda a hacer sus necesidades en el lugar correcto. Un 25% se enfoca en enseñarles a no morder, algo totalmente normal cuando son pequeños, pero que necesita guía para no convertirse en un problema. Otros aspectos que también preocupan, aunque en menor medida, son evitar que pidan comida en la mesa (12%) o que aprendan a pasear sin tirar de la correa (11%).

Adem Fehmi, experto en comportamiento canino en Rover.com, explica que “establecer una buena rutina desde los primeros meses de vida es esencial para el desarrollo equilibrado de un cachorro. Esto debe incluir no sólo la alimentación y el ejercicio, sino también el adiestramiento, el enriquecimiento mental y una socialización adecuada y positiva. Más allá de prevenir futuros problemas de comportamiento, un adiestramiento paciente, constante y basado en el refuerzo positivo reforzará el vínculo del cachorro con su familia y le proporcionará una sensación de seguridad.”

Uno de los temas que más preocupa a los nuevos responsables es dejar solos a sus “peques”

Uno de los temas que más preocupa a los nuevos responsables es dejar solos a sus “peques”

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¿Y cuando se quedan solos?

Uno de los temas que más preocupa a los nuevos responsables es dejar solos a sus “peques”. Un 22% de los encuestados lo ve como un verdadero reto. De hecho, más de la mitad (52%) dice que sus cachorros se ponen algo inquietos cuando están solos, aunque se calman al rato. Un 16% comenta que sus perros muestran una reacción más intensa, con llantos y ladridos, y un 5% ha sufrido destrozos en casa, lo que podría ser señal de ansiedad por separación. Por otro lado, un 26,5% dice que sus cachorros se quedan tranquilos.

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Fehmi da algunas recomendaciones: “Es normal que los cachorros necesiten tiempo para adaptarse a estar solos, pero podemos ayudarles a sentirse más seguros con unos cuantos pasos clave. Por ello es importante establecer un espacio seguro para que el perro se relaje después de hacer ejercicio y jugar, dejándole algo que hacer, como un juguete, comida o un mordedor de larga duración. Se recomienda practicar con el cachorro el alejamiento de su responsable en los primeros días mientras está en casa, comenzando manteniéndose cerca y aumentando gradualmente la distancia, la duración y el ritmo del cachorro. La música relajante y las interacciones en voz baja antes y después del regreso también pueden ayudar a que las idas y venidas se conviertan en una rutina, de modo que el cachorro no sienta temor.”

En resumen, tener un cachorro es una aventura maravillosa, llena de retos, aprendizajes y muchos momentos tiernos. ¡Y aunque no siempre sea fácil, sin duda vale la pena! ¿Tú también has notado cómo te ha cambiado la vida tu peludo?

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