Greig se dedica a dar segundas oportunidad a perros mayores
La muerte de un animal puede desencadenar un profundo dolor en las personas, a menudo comparable al duelo por la pérdida de un ser humano. Esta intensa emoción surge de la conexión especial que se forma entre humanos y animales, una relación forjada a través del tiempo, la compañía y el afecto incondicional.
Steve Greig, un gran amante de los animales, quedó muy tocado por la trágica muerte de su perro Wolfgang en 2012 a causa de un accidente de coche. Tenía una gran tristeza y no sabía qué hacer para poder sobrellevar la pérdida. Solamente encontró consuelo en una misión única: proporcionar un hogar lleno de amor a perros mayores y abandonados.
Adopciones que curan
Greig se lanzó a esta aventura de compasión adoptando a Eeyore, un chihuahua de doce años con problemas de rodilla y un soplo en el corazón. Esta adopción no sólo marcó el inicio de su curación personal, sino también el nacimiento de una impresionante familia de mascotas.
En la actualidad, Greig comparte su hogar con diez perros mayores, un cerdo llamado Bikini, dos patos, palomas, gatos y algunas gallinas. Su dedicación se extiende al cuidado del perro de su hermana y de su compañero de piso. Todo ello está bien decumentado en su cuenta de Instagram, donde tiene casi medio millón de seguidores.
Lo que diferencia a Greig es su orientación hacia los perros mayores. "Son animales más sabios", explicó a The Dodo. Greig cree que estos perros conocen su propia identidad y lo que quieren de la vida, lo que facilita establecer una relación profunda y con sentido. La satisfacción de Greig proviene de saber que estos animales son felices, queridos y están bien cuidados en sus últimos años de vida.
Criado en un hogar lleno de mascotas, Greig heredó de sus padres el amor por los animales. Esta pasión se convirtió en un compromiso para toda la vida, jurando que su casa estaría siempre abierta a los animales de compañía. Desde entonces, ha creado un refugio para aquellos que suelen ser olvidados. De esta manera, todas las adopciones son un homenaje a Wolfgang, para que la pérdida de su fiel compañero sirva para algo más.
De esta manera, la vida de Greig gira en torno al bienestar de sus mascotas. Quiere que no les falte de nada. Así que su rutina empieza cada día a las 5 de la mañana para preparar desayunos personalizados para sus diez perros, cada uno con una dieta distinta.
Greig encuentra en sus mascotas una fuente de alegría y un gran motivo para vivir. Su historia es un ejemplo del poder del amor incondicional y la compasión por quienes más lo necesitan. Los animales mayores suelen ser ignorados, pero Steve Greig es un ejemplo de esperanza y demuestra que, después de todo, el amor no conoce edad.