España es un territorio lleno de reclamos turísticos, desde los más fotografiados hasta los más secretos, ocultos en los lugares más recónditos. En este sentido, los pueblos pequeños cuentan con un encanto y atractivo adicional, sea por sus edificaciones, monumentos llamativos o situación geográfica. Por ese motivo, millones de visitantes se de distintos países lanzan a buscar cualquier punto digno de su curiosidad e interés.
Tal es el caso de un punto geográfico situado en la provincia de Huesca, y que se encuentra a tan solo cuatro kilómetros de la estación de esquí de Aramón Formigal - Panticosa: Sallent de Gállego. Con una población de 1.516 habitantes censados en 2024, sus principales atractivos son la arquitectura y la frondosa naturaleza que lo rodean, convirtiendo a ojo de muchos en una villa similar a la de Heidi, el icónico personaje creado por la suiza Johanna Spyri.
El pueblo recibe su nombre debido al río Gállego, que nace y cruza la extensión junto a su primer afluente, el Aguas Limpias, confluyendo en el núcleo urbano. A poca distancia se encuentra el embalse de Lanuza, y a su alrededor se alzan distintos picos cercanos de 3.000 metros, siendo el más destacado de ellos La Foratata. En sus alrededores se encuentran distintos caminos, que llevan a la cascada conocida como El Salto.
Su proximidad con Formigal y la frontera francesa hace que sea un lugar propicio para hacer noche. Cuenta con múltiples hoteles y negocios de restauración, así como servicios para atender a todo tipo de turistas curiosos y esquiadores. “Desde el punto de vista patrimonial, la localidad cuenta con interesantes monumentos como su iglesia de estilo gótico del siglo XVI y su puente medieval. Un paseo sosegado por sus calles te permitirá descubrir bellos rincones rodeados de un paisaje extraordinario”, aporta Turismo de Aragón.
Entre el blanco y el verde
Como atractivo adicional, Sallent de Gállego se encuentra en el corazón del valle del Tena, uno de los más extensos y poblados en los Pirineos. Parte de su término municipal también está ocupado por el monumento natural de los Glaciares Pirenaicos, que cubre una decena de picos del pirineo aragonés y figuras cercanas, como el parque natural Posets-Maladeta, la cabecera del Río Aguas Limpias o el Alto Valle del Cinca.
Otra localización llamativa se encuentra en la isla de Tenerife, en las Canarias. Se trata del caserío de Masca, una de las entidades de población que forman el municipio de Buenavista del Norte. Con tan solo 90 habitantes registrados en 2023, no es solo una de las zonas menos pobladas de España, sino también una de las más elevadas: se encuentra enclavada en el macizo de Teno, una de las tres formaciones rocosas que dieron origen a la isla.