Espacios creadas por la naturaleza (y el hombre) que se unen con el mar
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La naturaleza a veces nos regala espacios y momentos únicos, desde valles con lagos en forma de corazón, montañas de colores, arrecifes llenos de vida, auroras boreales y piscinas naturales en el mar. Más allá de las aguas de interior, de los lagos y ríos, si lo que nos gusta es el agua salada, podemos disfrutar sin peligro en piscinas delimitadas por las rocas que se llenan con agua natural del océano.
El concepto es tan atractivo, que hay quienes las imitan. Por lo que podemos encontrar piscinas frente al mar que son artificiales, como en los casos de Mona Vale, en Sydney, que no lo ocultan, y otros como Es Cau, en Begur, realizada por el hombre pero que intentan que parezca natural.
Estos lugares se han popularizado a través de las redes sociales, son localizaciones que la gente visita para tomarse fotos y postearlas en Instagram por su atractivo único, da la sensación de estar en un lugar exótico y único, de difícil acceso, pero lo cierto es que la mayoría de estas piscinas se encuentran junto a la orilla o cuentan con su propio acceso a pie.
Con el verano tan caluroso que estamos pasando, es imprescindible buscar lugares donde refrescarse, los más afortunados pueden acceder a estas maravillas para sentir el mar, y cada día es diferente, depende de las mareas. Las piscinas en las rocas se encuentran por todo el mundo, desde Australia, hasta Francia, Las Islas Canarias o la Costa Brava.