Uno de los lados negativos de las redes sociales es dejarse atrapar por la imagen idílica que en ocasiones transmiten acerca de la vida de los demás. Viajes, fiestas, lugares preciosos, momentos en familia, muchos amigos, aniversarios, situaciones que parecen únicas. Todo ello genera una presión social, una tendencia a compararse, que ha dado lugar a una nueva forma de ansiedad según los psicólogos: el FOMO. Las siglas del inglés “fear of missing out”, es decir, el miedo a perderse algo.
¿Cómo afecta esto a las personas? Una forma muy común consiste en arrepentirse de quedarse en casa o sentirse mal al ver las publicaciones en redes sociales de los demás, o pensar en lo que se podría estar compartiendo en ese momento en la cuenta personal de haber hecho algún plan. Un sentimiento que produce cierta angustia que puede pasar a identificarse como ansiedad.
¿Por qué el FOMO puede provocarte ansiedad?
Los especialistas explican que el FOMO ocasiona adicción a las redes sociales, una necesidad de estar al corriente de todo en cualquier momento. La autoestima suele asociarse con la actividad en dichas plataformas y el recibimiento de las propias publicaciones por parte del resto de usuarios. Las personas sienten preocupación por perderse grandes planes o eventos y sufren de soledad al no participar en los que se muestran en redes.
Todo esto provoca estrés, que incluso puede afectar al sueño o al rendimiento laboral y académico, y ese miedo constante a perderse vivencias desencadenará en ansiedad. Sin embargo, es posible evitar que esto suceda o evitar que se convierta en un problema que requiera de intervención profesional.
¿Cómo evitar que el FOMO te genere ansiedad?
Los hábitos a la hora de interactuar con los dispositivos electrónicos y las redes sociales será algo fundamental. Lo ideal es mantener una actitud controlada y moderada en lo que se refiere a su uso, no debe ser lo prioritario ni lo que absorba la mayor parte del tiempo libre. Podría darse la situación de tener que establecer un tiempo máximo de minutos u horas diarias.
Otro aspecto fundamental tiene que ver con el trabajo de la autoestima. Las redes sociales no son más que una cara de la vida de las personas, generalmente el mejor lado de esta. Y no todo lo que sucede queda ahí reflejado, solo una parte. De modo que trabajar en la confianza en uno mismo será otro factor clave.
Lo que lleva a otro punto: ser realista. El juicio crítico en redes sociales es una necesidad, no se puede hacer todo a la vez, pero sí es posible centrarse en el presente.