“La cerámica me permite crear un universo propio”: Alba Galocha, la cerámica como expresión del cuerpo

El universo de 

Es una cabeza que bulle de creatividad en un cuerpo que se come la cámara y las pantallas

Sincera, directa, profunda, como la poesía de barro y los tejidos que crea con sus manos

Galocha mira un busto de su propio rostro. “Ahora que soy adulta, me veo mucho mejor que hace diez años”, explica

Galocha mira un molde de su propio rostro. “Ahora que soy adulta, me veo mucho mejor que hace diez años”, explica

Carlos Puig Padilla

Carabanchel se está transformando en un dinámico núcleo de arte y cultura. Su pasado industrial y los espacios amplios y más asequibles que en el centro atraen a artistas. Es el caso de Alba Galocha, la modelo y actriz que ha abrazado la cerámica y el textil como nuevas formas de expresión y comparte espacio con  otro artista, un estudio de músicos y un lutier.

Las obras de Galocha, marcadas por texturas que recuerdan a los tejidos, invitan a una conexión íntima con el material y, por extensión, con su propia corporalidad. “La actuación me permite interpretar personajes, pero la cerámica me permite crear un universo propio”, explica la artista, que acaba de inaugurar su segunda exposición, en Bate Social Store, Madrid.

Tituló su primera exposición El cuerpo sabe, la cabeza se resiste, y esta, Estaba bien ahí donde estaba en mi cuerpo. ¿Explica cómo se va autopercibiendo?

Cuando uno se deja llevar por el cuerpo, muchas veces sale mejor de lo que esperamos. Es el proceso de cuidar y hacer las paces con el físico, como ente, como herramienta.

Cerámicas en el suelo, cabezas de porcelana, telas colgando, espejos, libros… ¿qué cuenta en su segunda exposición?

Tras trabajar en la moda durante tantos años, soy muy consciente de mi cuerpo. Antes no entendía cuánto espacio ocupaba, hasta que me di cuenta de que mi cuerpo es algo más que una mercancía. Busco ese lugar donde el cuerpo desaparece y no hay juicio, sino que eres más un ente que pasea por el lugar y lo de fuera es más importante que lo que tú eres o habitas. También he hecho moldes de libros de artistas feministas que han utilizado el cuerpo y que fueron interpretadas socialmente como monstruos, pero con el tiempo la historia les ha dado sentido.

En su proyecto ‘Salto al vacío’, Galocha bordó frases en la espalda de  un chaleco, “como si hubieran atravesado el cuerpo y se hubieran interiorizado”

Maniquí del proyecto ‘Salto al vacío’

Carlos Puig Padilla
En su proyecto ‘Salto al vacío’, Galocha bordó frases en la espalda de  un chaleco, “como si hubieran atravesado el cuerpo y se hubieran interiorizado”

En su proyecto ‘Salto al vacío’, Galocha bordó frases en la espalda de un chaleco, “como si hubieran atravesado el cuerpo y se hubieran interiorizado”

Carlos Puig Padilla

Es una de las protagonistas de Justicia artificial. ¿Veremos un mundo en que los jueces confíen sus sentencias a un programa de IA?

La forma de comunicarse de la gente ya ha cambiado. No sé si será pronto, pero creo que pasará. Una persona no puede leer mil documentos en un día, pero una inteligencia artificial sí lo hará. El director, Simón Casal, quiere generar una conversación y debate.

La IA ya ocupa terrenos en el arte.

Lo que yo hago es muy manual, se relaciona más con la artesanía, que creo que está al salvo de la inteligencia artificial. A lo mejor es egoísta de mi parte, pero no lo tengo tan presente.

¿Cómo se lleva con la tecnología?

No uso mucho el ordenador. Para hacer porfolios o cosas así, no me queda otra, pero prefiero trabajar con escayola y un cuchillo.

Lo que realmente me apasiona es estar aprendiendo todo el tiempo cosas nuevas”

¿Ya sabe qué quiere ser de mayor?

La de modelo es una carrera que haces cuando eres más joven, pero como actriz y como artista, es una carrera de fondo, además, venir al taller todos los días es algo que me encanta, me ordena y me resulta muy saludable. Lo que realmente me apasiona es estar aprendiendo todo el tiempo cosas nuevas.

¿La Alba Galocha, que conocemos públicamente, tiene algo que ver con cómo se siente realmente?

El personaje ha evolucionado, al igual que he evolucionado yo. Cuando pegué el boom con 21 años, aún no había persona ni personaje. Cuando creces y maduras en lo público, lo de fuera te puede influir muy fácilmente. Por eso intento guardarme mi vida para mí y soy bastante honesta. No se me da muy bien fingir más allá del teatro.

¿Que importancia tiene el hilo, la hilatura, en su obra?

Me parece una materia de unión, de trabajar el concepto de arreglar, de cuidar, de cicatrizar. En mi exposición anterior estaba más presente el bordado. En esta solo hay hilos, pero es el origen de mi práctica artística. Estudié diseño de moda y entonces empecé a investigar qué era el hilo y la tela para mí.

¿Cuál es el mejor cumplido que recuerda?

Mi hermano mayor, Artur, me regaló un libro que me dedicó: “No dejes que los monstruos que te rodean te atrapen y te cambien”. Era cuando yo empezaba a trabajar como modelo. Es un consejo que tiene que ver con mantener la esencia de una misma.

Galochja reivindica a artistas comoe Hannah Wilke y de Carole Scheemann

Galocha reivindica a artistas como Hannah Wilke y de Carole Scheemann, “artistas feministas que han utilizado el cuerpo y que fueron interpretadas socialmente como monstruos”, explica

Carlos Puig Padilla

¿Mucho depredador suelto? ¿Se ha sentido acosada?

Sí, pero no tanto en lo sexual sino en la opinión sobre tu cuerpo y qué haces o no en tu vida privada. Si te dicen con 35 años no comas esto o no fumes o no salgas… pues haces caso o no, si te lo dicen con 22, te lo tomas de otra manera. Aunque yo siempre he tenido la cabeza bien amueblada y mi círculo me ha protegido mucho. Aún hoy me cuesta exteriorizarlo, porque lo tengo normalizado y no he hecho el trabajo de verlo desde fuera. Pero cuando cuento ciertas circunstancias a mis amigas, les parece escandaloso.

¿Hay un lugar que le dé especial paz?

La casa de mi padre. Está entre Cacheiras y Santiago, en medio del monte pero muy cerca de la ciudad. Hay un bosque, un camino que sigue un río, y la casa tiene chimenea. Allí puedo dormir en un silencio total, solo interrumpido por los pajaritos. Allí realmente siento calma.

¿Qué le enorgullece?

Haber conseguido estar tranquila. Antes solía tener una ansiedad tremenda, pero ahora estoy contenta y tranquila.

¿Por qué esa ansiedad?

Creo que por la falta de paciencia, por querer que las cosas sucedieran rápido, por estar siempre mirando hacia el futuro y pensando en lo siguiente. Era una presión constante. Ahora, si estoy nerviosa entiendo por qué, y cuando eso pasa, simplemente me detengo, me pongo a trabajar y voy avanzando poco a poco.

¿Entonces tiene que anclarse de alguna manera?

Sí, tengo que respirar, ser consciente de lo que siento. El yoga también me ayuda, pero es cierto que con tanto trabajo, últimamente lo practico menos.

¿A quién llama si tiene un mal día?

A mi mejor amigo, Jose. Somos amigos desde chiquititos y vive aquí en Madrid. Creo que él es con la persona con la que más hablo

Alba Galocha en su taller

Alba Galocha en su taller

Carlos Puig Padilla

¿Quién le ha hecho el mejor halago?

Cuando mi abuela me dice que soy buena persona, se me abre el cielo, me hace sentirme orgullosa.

Si pudiera salvar solo una cosa material, ¿qué salvaría?

Sólo a mis gatos, Ada y Gus. Creo que todo lo material es reemplazable. En todo caso, serían fotografías de mis padres o de mis abuelos cuando eran jóvenes, algo que recuerde de dónde vienes.

¿Es muy de sus raíces?

Sí, creo que sí. Siempre he intentado buscar mi independencia desde que soy pequeña, pero siempre sabiendo de dónde vienes para no perder ese norte de alguna manera.

Piezas de cerámica que Galocha trabaja como restos 
de tela

Piezas de cerámica que Galocha trabaja como restos de tela

Carlos Puig Padilla

Vivir del arte es complicado. ¿Cómo afronta la inestabilidad?

Por ahora voy funcionando. Ahora me empiezan a surgir colaboraciones con marcas como artista. Prefiero depender más de mi creatividad que de una red social y los trabajos en paralelo para marcas me permiten seguir como artista.

Se ha tatuado en la muñeca la palabra “amanecer”…

“Dawn” (amanecer) es por un exnovio que me llamaba así.Aquí tengo un “Mia”, que era un beso con un exnovio, una playa... 

¿Acostumbra a grabar su vida en la piel?

No cada experiencia, porque sería un cuadro, pero un poco sí, mi hermano mediano, además de pintor, es tatuador, y eso es tentador. Tengo unos treinta y pico. Son todos pequeñitos, pero estoy bastante llena. Estos son mis dos hermanos y yo, este es “Estufita”, mi novio.

¿Por qué “Estufita”?

Es una broma, un cómic que hizo hace años. Anxo Rodríguez Ferreira es músico. Toca con Zenzenra y ha producido a Guillem Gisbert, de Manel.

¿Cómo llevan la relación siendo vecinos de taller y pareja?

Bien, muy bien. A veces necesito más independencia y se lo digo. A veces lo lleva mejor, otras peor, pero nos llevamos muy bien, nos reímos mucho.

¿Qué lleva en el bolso o en la mochila que no nos podríamos imaginar?

Ahora llevo un huevo de cerámica, que es un regalo para una amiga, y lo tengo ahí desde hace un montón de tiempo. Pero no suelo llevar cosas disparatadas. Eso sí, tengo una obsesión con no salir de casa sin el DNI. Me da la sensación de que pierdo la identidad si no lo llevo. Hay días que digo: “Hoy es domingo, no llevo nada”. Le digo a mi pareja: “¿Llevas tu llave?” “Sí”, pues yo me voy de casa sin nada. Es como una rebeldía, como liberarte. Salir a pasear sin nada, con lo puesto.

Pero siempre con el punto de apoyo.

Claro, otra persona que lleve las cosas.

¿Un lugar que le gustaría ir a conocer?

Tengo muchísimas ganas de ir a Escocia a caminar. Y pronto iré a Washington, porque mi hermano mayor ahora vivía allí y todavía no lo he visitado. Me apetece mucho.

Cuando veo a una mujer mayor por la calle y en estructura se puede parecer a mí, me resulta muy inspirador"

Alba Galocha

¿Qué hay en su playlist?

Últimamente estoy escuchando mucho Johnny Mitchell, pero hay dos artistas que para mí representan lo que me gusta desde pequeña: Lana del Rey y Kendrick Lamar.

¿Un actor o actriz?

Me gusta mucho Meryl Streep, lógicamente.

¿Se mira en alguien para inspirarse?

Me gustan mucho las mujeres mayores. Cuando me cruzo con una mujer mayor por la calle y la veo que en estructura se puede parecer a mí, me resulta muy inspirador.

¿Le da vértigo ir sumando años?

Creo que no. Siempre me gustó cumplir años. De pequeña quería ser adulta todo el rato. Ahora que soy adulta y veo que mi cabeza va construyendo un concepto con el que estoy contenta, me gusta porque me veo mucho mejor que hace diez años.

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