En las últimas horas, Mark Zuckerberg y los nuevos cambios en la política de verificación de contenido para todas las redes sociales que controla Meta (Facebook, Instagram y Threads), se han convertido en tendencia en internet. Son muchos quienes consideran que el clima social empeorará tras estas medidas, puesto que en dichas redes estará permitido el abuso y el insulto a mujeres, minorías y diversidades de género. Tras el anuncio de la empresa, son muchos los expertos que han salido al paso para advertir sobre las posibles consecuencias, y también son varias las figuras públicas que se han posicionado en contra, como es el caso de los Duques de Sussex.
En las últimas horas, se ha sabido que, a partir de ahora, los usuarios de Instagram, Facebook o Threads podrán calificar a las personas gays o trans como “enfermos mentales”, “inmorales”, “anormales” o afirmar que no son hombres o mujeres “reales”. Las nuevas normas también permiten negar su propia existencia, asociándola a trastornos que se pueden tratar con terapias de conversión. Con esto, la empresa espera que todos los usuarios puedan tener “libertad de expresión”.
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Mark Zuckerberg en una imagen de septiembre de 2024
“Vamos a simplificar nuestras políticas de contenidos y a eliminar un montón de restricciones sobre temas como la inmigración y el género que no están en consonancia con el discurso dominante”, dijo la pasada semana Zuckerberg a través de un video-comunicado. “Lo que empezó como un movimiento para ser más inclusivo se ha utilizado cada vez más para acallar opiniones y dejar fuera a personas con ideas diferentes, y esto ha ido demasiado lejos”, expresaba el empresario.
Tras salir a la luz la noticia, varias asociaciones LGTBI han advertido de las duras consecuencias que esto puede tener. Temen que las redes se conviertan en “entornos inseguros llenos de discursos de odio peligrosos, violencia, acoso y desinformación”, tal y como asegura la asociación Glaad. Estos cambios “impulsados por el odio”, explican, “dañarán a los usuarios y harán que las plataformas de Meta sean inseguras para todos. Meta es ahora una empresa anti-LGBTQ”.
Unos cambios con los que también se han mostrado en contra los duques de Sussex, el príncipe Enrique y Meghan Markle. Lo han demostrado a través de un comunicado emitido por la Fundación Archewell, titulado Verificando a Meta. “No importa si eres de izquierdas, derechas o de centro: las últimas noticias de Meta sobre los cambios en sus políticas socavan directamente la libertad de expresión. Y esto debería preocuparnos profundamente a todos”, comienzan diciendo.
“Al contrario de lo que defiende la plataforma, permitir más abusos y normalizar cualquier discurso de odio sirve para silenciar el debate y la libertad de expresión, no para fomentarlos”, expresan los duques de Sussex, quien en las últimas horas han participado activamente en destinar ayuda a los afectados por los incendios que azotan California desde hace una semana.
La pareja considera que Meta tiene “muy poca integridad” y que, tan solo por seguir la corriente política (en una clara alusión a la próxima llegada de Donald Trump a la Casa Blanca), está “abandonando la seguridad pública en favor del beneficio [económico], el caos y el control”. “La decisión de la empresa de eliminar su protección está tan alejada de los valores y compromisos anunciados con sus usuarios —incluidos los padres y familias que piden un cambio a nivel global— que resultan cien por cien falsos”, añaden.
Alarma social
La pareja cree que estas medidas podrían desencadenar “una crisis global de salud mental”
“La política de un solo país jamás debería poder determinar si se protegen o no la libertad de expresión y los derechos civiles y humanos en las redes, los cuales claramente están moldeando o destruyendo la democracia”, expresan. Meghan y Enrique lamentan que la empresa decida “abandonar los compromisos con la diversidad y la igualdad” y advierten que “ignorar esto es poner conscientemente a todos en peligro y contribuir a una crisis global de salud mental”.
El hijo de Carlos III de Inglaterra y su esposa piden a Meta y el resto de empresas tecnológicas que se mantengan comprometidos “con la integridad y la seguridad pública”. “Siendo testigos de la devastación real que estas decisiones acaban provocando, creemos que no hay justificación posible para que esta industria actúe como si estuviera exenta de los estándares éticos y morales que todos los demás seguimos”, terminan diciendo.