Así han sido los primeros pasos de la princesa Leonor en el 'Juan Sebastián de Elcano'

Pasados 10 minutos de las cuatro de la tarde, vestida con el uniforme de guardiamarina, la princesa Leonor ha subido el portalón de acceso hasta la cubierta del Juan Sebastián de Elcano, el buque escuela se la Armada, atracado en el puerto de Cádiz, donde vivirá los próximos cinco meses. Lo ha hecho como princesa de Asturias y ha sido recibida con los honores correspondientes. Media hora más tarde, tras firmar en el libro de honor del buque escuela y recorrer las dependencias y con el resto de los alumnos ya a bordo, Leonor de Borbón ha pedido al comandante del Elcano permiso para incorporarse a su formación, momento en el que ha pasado a ser la guardiamarina Borbón Ortiz.

La princesa ha llegado hasta el muelle donde se encuentra atracado el Elcano en un coche oficial. Sola ha subido por el portalón y en el momento de pisar la cubierta se ha girado a su izquierda para saludar a la bandera de España, instalada en la popa. Seguidamente ha correspondido al saludo del capitán de Navío, Luis Carreras-Presas do Campo, comandante del Elcano, quien la ha acompañado en el saludo a parte de la dotación del buque escuela, formada por 20 oficiales, 20 suboficiales, 130 militares de la escala de Marinería y Tropa y dos maestros civiles. Seguidamente ha descendido a la cubierta inferior y de allí al despacho del comandante donde ha firmado en el libro de honor, como hizo su padre, en 1987, y su abuelo, en 1957.

Mientras Leonor recorría las dependencias del Elcano, se han ido formando en el muelle el resto de guardiamarinas (67 hombres y ocho mujeres) que le acompañarán en el 97º crucero de instrucción. Tras zarpar el próximo  sábado del puerto de Cádiz, el buque escuela surcará dos océanos y pisará diez puertos de ocho países de América.

Los alumnos pasarán tres días familiarizándose con los espacios del emblemático velero, un tiempo en el que también bajarán a tierra para los actos previos que cada año marcan la despedida que Cádiz y también San Fernando brindan a los guardiamarinas.

Después de que todos los guardiamarinas han subido a bordo, Leonor  ha pedido permiso al comandante del Elcano para unirse a su formación, momento en el que, a efectos de rango, ha dejado de ser la princesa heredera para ser una guardiamarina más. Tras esta ceremonia, todos han bajado a la cubierta inferior, también llamada alcázar, y de allí a la cámara de guardiamarinas donde les han sido asignado los camarotes, situados bajo cubierta.

La princesa ocupará un camarote junto a otras dos guardiamarinas, un espacio mínimo de poco más de dos metros de ancho, con tres literas estrechas a un lado bajo las que se sitúan unos pequeños compartimentos para guardar las pertenencias personales. Ropa la mínima, de paisano y la de faena a bordo, neceser y poco más. En el pasillo, unas estrechas taquillas para que los guardiamarinas cuelguen los uniformes.

Los alumnos pasarán tres días familiarizándose con los espacios del buque

La vida en el mar se pasa en cubierta, donde los guardiamarinas pueden hacer ejercicio, confraternizar,leer o observar el horizonte, y sobre todo en la denominada cámara de guardiamarinas, donde se imparten las clases y también es sala de comedor y aula de estudio.

Aunque el barco zarpará el sábado, tras la despedida oficial presidida por los Reyes, a los los guardiamarinas les esperan días de actividades en tierra. Este viernes, asistirán a una recepción en el ayuntamiento de Cádiz y después se desplazarán hasta la vecina San Fernando para visitar la escuela de suboficiales de la Armada donde se encuentra el memoriial de Marineros Ilustres. En San Fernando también visitarán la iglesia de la Virgen del Carmen y, por la noche, habrá fiesta de despedida en el club naval.

El sábado, antes de zarpar del puerto de Cádiz, los guardiamarinas asistirán a misa en la iglesia de Santo Domingo, donde recogerán una réplica de la imagen de la virgen del Rosario que llevarán en procesión hasta el Elcano. La figura de la virgen, conocida como la Galeona, les acompañará durante toda la travesía, instalada en la capilla del buque escuela.

Construido en los astilleros “Echevarrieta y Larrinaga” de Cádiz, el buque escuela Juan Sebastián de Elcano fue botado el día 5 de marzo de 1927 y entregado a la Armada el 17 de agosto de 1928. Lleva, pues, casi cien años en la mar con casi un millón novecientas mil millas náuticas navegadas por todos los mares del mundo y con recaladas en más de 70 países diferentes.

De los 96 cruceros de instrucción que ha hecho hasta ahora, once consistieron en una vuelta al mundo. En todos estos años, el buque ha soportado todo tipo de mares y vientos y siempre ha demostrado su excelente comportamiento incluso en las condiciones meteorológicas más desfavorables.

En el XCVII Crucero de Instrucción, el velero de la Armada llevará a bordo a 76 guardiamarinas pertenecientes a la 427o promoción del Cuerpo General y 157o de Infantería de Marina.