Leonor abre un año lleno de cambios
Casa real
La Princesa regresa a Gales para finalizar el bachillerato, tras pasar las vacaciones navideñas en España
Ha sido un visto y no visto. La princesa Leonor, que llegó a España el pasado 9 de diciembre para pasar las vacaciones de Navidad, regresa mañana a Gales para cursar los últimos meses de sus estudios de bachillerato internacional. A finales de mayo cerrará una etapa que dará pasó, tras el verano, a un tiempo marcado por su mayoría de edad y el inicio de una nueva etapa de formación que incluirá un primer paso por las academias militares y, más tarde, por la universidad.
En el mes escaso que la Princesa ha pasado en España, solo se la ha visto en público una vez. Fue el 15 de diciembre cuando acudió a la sede central de la Cruz Roja, en Madrid, para conocer el trabajo de la oenegé, sobre todo el que llevan a cabo los voluntarios más jóvenes. Después se supo que, junto a un grupo de amigos, entre los que se encontraban algunos compañeros de estudios en el UWC Atlantic College, había compartido un día de visitas por Madrid que incluyó una comida en el restaurante El Ñeru, situado junto al Palacio Real y especializado en comida asturiana.
Tras cumplir 18 años, el 31 de octubre, la princesa de Asturias deberá protagonizar el acto solemne de jura de la Constitución
Del resto de su estancia en Madrid poco más se sabe. La Zarzuela únicamente facilita información de las actividades oficiales de los miembros de la familia real, considerando de carácter privado y, por tanto, fuera de la cobertura informativa cualquier otra actividad, incluidas las de carácter familiar.
Leonor acabará este año sus estudios de bachillerato internacional, una etapa que comenzó el 31 de agosto de 2021 y se cerrará el próximo 20 de mayo. La Zarzuela, conjuntamente con la Moncloa, está últimando el plan de estudios de la heredera, que, en teoría, deberá conocerse antes de que Leonor concluya su etapa en Gales.
El plan se adaptará a los tiempos y será acorde a los intereses de la generación de la Princesa, por lo que no existe la certeza de que el paso por las academias militares y la elección de las materias a estudiar en la universidad sea un calco del que realizó Felipe de Borbón hace más de treinta años. Si, como hizo su padre, la princesa abre su nueva etapa de formación con su paso por las academias militares, en octubre , poco antes de cumplir los 18 años, ingresará en la academia de Zaragoza (Tierra). Posteriormente debería pasar por la de Academia Naval de Marín (Armada) y, más tarde, por la de San Javier (Aire).
Lo único que está claro es que ante Leonor se abre una etapa de formación que fácilmente se extenderá a lo largo de los próximos diez años, ya que además de la formación militar y universitaria se contempla que la princesa complete sus estudios con un master en el extranjero que incluya materias indicadas para sus funciones, primero como heredera y, en su día, como reina.
De momento, este año, el día grande es el 31 de octubre, fecha en al que cumplirá 18 años y, por tanto, alcanzará la mayoría de edad y la capacidad de ocupar el trono. Teniendo en cuenta la existencia de un único antecedente (el de Felipe de Borbón, el 30 de enero de 1986), se supone que Leonor debería protagonizar el primer acto institucional de su vida, la jura de la Constitución ante las Cortes Generales, el mismo día de su cumpleaños pero el agitado calendario electoral puede afectar a esa fecha, si se convocan elecciones y se disuelven el parlamento. Zarzuela y Moncloa están estudiando, conjuntamente con expertos constitucionalistas, cómo resolver el tema teniendo en cuenta todos los posibles escenarios: adelanto electoral o fin natural de la legislatura.
Leonor, mientras tanto, apura sus últimos meses de relativa libertad. Hasta alcanzar la mayoría de edad han sido sus padres, Felipe y Letizia, quienes han decidido, se supone que de acuerdo con ella, tanto las cuestiones relativas a sus apariciones oficiales así como lo referente a sus actividades privadas, estudios incluidos. A partir del 31 de octubre, su papel y su formación como heredera tendrán un mayor carácter institucional y, aunque sus apariciones públicas seguirán condicionadas por sus estudios, el futuro de Leonor ya es presente.