Las mujeres del clan Preysler se han rendido a la comodidad de las zapatillas, un calzado que hace tiempo pasó de llevarse solo para practicar deporte a poder usarlo en la calle, con looks chic y de plena tendencia que las prescriptoras de estilo se han encargado de poner de moda.
Hace unos días, Ana Boyer, la pequeña de la familia, se rendía a las Adidas Handball Spezial en el marrón chocolate de moda, un modelo que está triunfando mucho entre las que más saben de moda y que la joven llevaba con un conjunto casual con camisa y vaqueros. Días más tarde, era Isabel Preysler la que sorprendía con un calzado versátil de Suaji, la firma de su hijo Julio Iglesias Jr., una elección con la que confirmaba que las mujeres de más de 70 años también pueden ir en zapatillas sin renunciar a la elegancia.
Isabel Preysler con su look cómodo con zapatillas de Suaji, la firma de su hijo Julio José Iglesias Jr.
Tras las publicaciones virales de Ana e Isabel, este fin de semana ha sido Tamara la que ha conquistado a sus seguidoras con un nuevo estilo que tiene como calzado principal a sus zapatillas favoritas. “El athleisure se ha convertido en esencial para mí”, escribe la marquesa de Griñón en una publicación que acumula miles de me gusta y donde se aprecia su estilismo.
Falcó se ha sumado a esta tendencia que básicamente consiste en lucir piezas deportivas en contextos formales, como la oficina o para salir a comer con amigas. La empresaria ha recuperado de su armario las New Balance 530, unas zapatillas que adquirió hace tiempo y a las que suele recurrir cuando busca una propuesta cómoda y formal.
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Las New Balance son en realidad unas zapatillas de running de alto kilometraje. Este modelo ofrece “un estilo contemporáneo y cotidiano”, con la entresuela AZORB que se combina con “un diseño clásico del empeine con superposiciones sintéticas y de malla, que utiliza ángulos y curvas radicales ofreciendo un look distintivo y de alta tecnología”. Tienen un precio de 120 euros y están agotadas en varias tallas.
Zapatillas New Balance 530
Un modelo que Tamara combina con una sudadera gris con fruncido en las mangas, unos pantalones blancos de pernera ancha y un abrigo largo de ante en color marrón, en clave oversize y que lleva por encima de los hombros para aportar ese toque extra de glamur al estilismo. Una propuesta cómoda y versátil que puede adaptarse a cualquier estilo para un uniforme working girl, así como un look para ir de compras o incluso para viajar con mucho estilo.