En los años 90, Eva Herzigova era conocida como la Marilyn Monroe de la moda. Nacida el 10 de marzo de 1973 en Litvínov (República Checa), la modelo, que hoy cumple 50 años, despuntó en esa década gracias a un sujetador con el que alcanzó la fama mundial y un cuerpo escultural que conquistó a los diseñadores más célebres.
Cuando era una adolescente, Eva no tenía planes de dedicarse a la industria de la moda. De hecho, tenía planeado estudiar Economía en la universidad. Pero todo cambió cuando, con 16 años, un amigo la animó a presentarse a un concurso que la agencia Madison organizaba en Praga. La joven ganó el certamen y pocos meses después se mudó a París, huyendo de una República Checa por aquel entonces comunista.
Su primer trabajo destacado como modelo fue el de sustituir a Claudia Schiffer en la campaña de Guess dedicada a su colección de ropa vaquera. Aunque empezó a hacer sus pinitos como modelo con una melena castaña, Herzigova decidió teñirse de rubia, un cambio que hizo que rápidamente la bautizaran como la Marilyn Monroe de los 90.
Wonderbra, el sujetador que cambió la vida
Pero su gran salto fue la campaña que protagonizó para Wonderbra en 1994. El sujetador que aumentaba la talla y realzaba los pechos sin pasar por quirófano revolucionó la vida de la top, que se convirtió en el gran reclamo de los diseñadores, firmas y revistas del momento. El mensaje "Hello, boys" ("Hola chicos") que aparecía en la campaña publicitaria de Wonderbra causó un gran impacto en Reino Unido. La leyenda cuenta que la valla publicitaria que mostraba a una jovencísima Eva mirando sus pechos produjo más de un accidente de tráfico en la zona.
La campaña llegó a los pocos meses a Estados Unidos. Se mostraron nuevos mensajes como "mírame a los ojos…he dicho a los ojos", con Herzigova posando de forma sensual. El sujetador empezó a vender cada 15 segundos, solo en su primer año en el país se alcanzaron los 120 millones de dólares en ventas. De hecho, el Consejo de Diseñadores de Moda de América rindió tributo a Wonderbra por "crear un fenómeno nunca antes experimentado en la industria".
Gianni Versace, Vivienne Westwood, John Galliano, Paco Rabanne o Giorgio Armani fueron algunos de los diseñadores que ficharon a la top checa tras el éxito de esta campaña. Protagonizó varias portadas de revistas y se subió a las pasarelas más destacadas de la industria.
También fue ángel de Victoria’s Secret, apareciendo en varios de sus espectaculares shows que registraban audiencias millonarias. Otro de sus logros fue aparecer en el calendario Pirelli y en la edición de moda de baño de Sports Illustrated durante tres años consecutivos.
En 1999, la checa anunciaba su retirada de las pasarelas. Sin embargo, en 2008 retomó la profesión posando para Louis Vuitton y Roberto Cavalli y en estos últimos años ha seguido desfilando para marcas como Thierry Mugler o Schiaparelli. Eva es, junto a Naomi Campbell, Kate Moss o Cindy Crawford, de las pocas icónicos modelos de los 90 que sigue en activo en la actualidad.
El cine, su otra pasión
Además de la moda, Eva también tenía pasión por el mundo del cine. Su sueño era ser actriz y en los 90, cuando todavía no había protagonizado la campaña de Wonderbra, hizo su debut como actriz en la comedia de televisión Inferno, junto a otras compañeras de profesión como Kate Moss o Helena Christensen, esta última una de sus grandes amigas.
En 1995 debutó en la gran pantalla con Los ángeles guardianes, junto a Gérard Depardieu, y tres años más tarde era una de las protagonistas de la película L’amico del cuore. También apareció en Just for the time being (2000), Cha Cha Cha (2013) y Storyteller (2014).
En cuanto a su vida personal, la top se casó con Tico Torres, batería del grupo Bon Jovi, en 1996. Se separaron dos años más tarde. Pero el gran amor de su vida es el empresario Gregorio Marsiaj, a quien conoció en 2002. La pareja, que se dio el "sí, quiero" en 2017, tiene tres hijos: George (2007), Philippe (2011) y Edward (2013).