La secuela de 'Sexo en Nueva York' recicla los vestidos más sonados de Carrie
Análisis
Los directores de vestuario, Molly Rogers y Danny Santiago, recuperan diseños icónicos de la escritora para generar interés en el espectador
Hace unas semanas se iniciaba el rodaje de la segunda temporada de And Just Like That…Fue en diciembre del año pasado cuando HBO Max estrenó la secuela de Sexo en Nueva York que mostraba cómo eran las vidas de Carrie Bradshaw (Sarah Jessica Parker), Miranda Hobbes (Cynthia Nixon) y Charlotte York (Kristin Davis) tras la última película de la serie.
Unos episodios en los que se pudo descubrir cómo había evolucionado la amistad de las protagonistas y sus relaciones amorosas a los 50 años. A pesar de las críticas y de la sonada ausencia de Samantha Jones (Kim Cattrall), este reboot fue un éxito de audiencia y el pasado marzo se anunciaba que iba a tener una segunda parte en el que los looks de Bradshaw volverán a captar todas las miradas.
Los directores de vestuario, Molly Rogers y Danny Santiago -sustitutos de Patricia Field, artífice del icónico estilo de Carrie-, no dejan de sorprender con sus propuestas para esta nueva temporada. Gracias a las imágenes captadas por los fotógrafos neoyorquinos, así como la cuenta oficial de la serie en Instagram, hemos podido ver algunos de los nuevos estilismos de la escritora.
En la segunda temporada volveremos a ver a Carrie con su vestido de novia de Vivienne Westwood
¿El más sorprendente? El vestido de novia de Vivienne Westwood que Carrie lleva en la primera película de Sexo en Nueva York. Fue en 2008 cuando los fans de la serie pudieron ver, por fin, cómo Bradshaw daba el “sí, quiero” a Mr.Big tras muchas idas y venidas.
Para la ocasión, la fashionista elegía un precioso y voluminoso diseño de la colección otoño-invierno 2007 de Westwood que llevaba con un original tocado de plumas y el clásico velo. Una pieza que, 14 años después, la escritora recuperará de su armario para lucirlo con unos guantes de seda azulados a juego con una capa y unos salones de Manolo Blahnik.
Desconocemos si Carrie volverá a casarse o bien reciclará el diseño para una ocasión especial, pero lo cierto es que hace unos días este look se viralizaba en redes y generaba interés en el espectador, especialmente los fans del personaje, para saber el contexto de este estilismo.
La nostalgia juega un papel fundamental en esta secuela de Sexo en Nueva York. Los directores de vestuario tenían claro que los outfits de Carrie Bradshaw son una parte esencial de la serie, de ahí que tanto en la primera como en la segunda temporada veamos prendas de vestir y complementos que la escritora lució en las seis temporadas de la serie (1998-2004).
Cuando se conoció la noticia de que se ponía en marcha la secuela de la serie, muchos seguidores mostraron su entusiasmo por esta continuidad pero también otros apuntaron que no tenían interés en ver los episodios sin la presencia de Samantha. Para captar la atención, se recuperaron varios diseños icónicos como el tutú, con una versión de una falda larga combinada con unos botines blancos de Chanel que Carrie usó en la sexta temporada, cuando mantenía una relación con el artista Alexander Petrovsky.
También volvió el mítico bolso Baguette de Fendi que tenía enamorada a la protagonista, así como el cinturón de tachuelas de Streets Ahead que marcó varios estilismos de la primera película y que reciclaba para lucir con un vestido camisero rosa de Carolina Herrera.
De la nostalgia a la extravagancia
En esta segunda temporada también se volverán a ver en pantalla unas sandalias vintage de Christian Dior que aparecían en la primera película y que en esta ocasión lucirá con el extravagante bolso con forma de paloma de JW Anderson que ha dado mucho que hablar en las últimas semanas.
El estilo excéntrico de Bradshaw seguirá bien presente en esta segunda temporada. La mezcla de tejidos y estampados marcarán parte de sus looks, como el que tiene como pieza estrella a un abrigo con estampado de cuadros de Vivienne Westwood que lleva con un vestido de rayas de Marrakshi Life, botas azules con aberturas y un bolso vintage de Pierre Cardin.
Otro de sus outfits está formado por un abrigo oversize, también con estampado de cuadros, que mezcla con un vestido plisado en color frambuesa, un cárdigan de punto grueso y unos zapatos masculinos bicolor con cordones. Un look extravagante que remata con bolsas tote bag y un bolso tipo pouch en negro.