La vida sexual de una persona es algo muy íntimo y personal. Al igual que sabemos que hablar de sexo es una cosa y practicarlo otra muy distinta, también es verdad que muchas personas son sexualmente activas hasta bien entrada la vejez; otras, en cambio, no lo practican tanto como les gustaría. ¿Por qué? ¿Qué es lo que más le preocupa a las mujeres en torno al sexo a partir de los cincuenta años?
La llegada de la menopausia es una de ellas. Un proceso natural de alteración hormonal que aparece entre los 40 años y 50 años y que anuncia la llegada de la “última regla”. “Hay muchas mujeres que al estar varios meses sin reglas se creen haber llegado a la menopausia y se descuidan en la prevención de un posible embarazo, y ocurre que cuando ella ya no lo espera, un nuevo óvulo puede estar disponible para ser fecundado”, cuenta Manuel Mestre, sexólogo y miembro del Instituto de Sexología y Psicoterapia Espil.
Un mayor disfrute sexual después de la menopausia
¿Qué es lo que más le preocupa a las mujeres en torno al sexo a partir de los cincuenta años?
Hablar de ello a un nivel más biológico, significa que el periodo que precede y sigue a la menopausia se denomina climaterio, es decir, un proceso por el que los ovarios dejan de producir óvulos, y la mujer ya no se puede quedar embarazada. Y es que, la naturaleza es muy sabia, y la menopausia dota a la mujer de un excelente mecanismo de protección, por lo que llega una edad en la que el cuerpo se protege, dejando de producir óvulos. “El tema es saber cuando una determinada regla es la última. Se ha establecido que para poder determinar que una regla fue la última la mujer debe estar un año sin tener reglas.
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En el caso femenino, después de la menopausia y a medida que pasa el tiempo y se envejece es cada vez más probable que se experimente una gradual falta de deseo o unos coitos más dolorosos ¡Pero nada más lejos de la realidad! “Hoy en día, la menopausia ya no es una mala noticia. Hay mujeres que cuentan cómo a partir de ese momento han podido disfrutar más de su vida sexual, ya que no temen un embarazo. La sexualidad es mucho más que la reproducción. La posibilidad de comunicar afectos y obtener placer continúa durante toda la vida”, espeta el experto.
Hay mujeres que disfrutan más del sexo a partir de la menopausia
Y es que, la preocupación sexual principal de las mujeres, tal y como nos cuenta Raquel Oliva, miembro de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y ginecóloga del Hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia es el síndrome genitourinario, o la caída de los estrógenos, un síndrome que afecta a la calidad de vida. "La mucosa vaginal se queda más adelgazada, y el flujo disminuye. La vagina tiene que ser elástica y pierde esa elasticidad con la caída de los estrógenos hasta en un 50% de los casos. Pero es verdad que es diferente de unas mujeres a otras y hay grados. En cualquier caso, produce dolor en las relaciones y esto hace que se eviten. Es como un círculo”, explica la experta.
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Afortunadamente, hay tratamientos médicos a base de estrógenos locales como cremas o tratamientos orales que hoy en día se pueden realizar obteniendo resultados muy óptimos. “Existen tratamientos modernos de medicina regenerativa con el láser vaginal, que es un dispositivo que se coloca dentro de la vagina y se hacen unos microdisparos, con ello producimos un nuevo colágeno y la mujer recupera la elasticidad”, continúa Raquel Oliva.
Quien goza de la vida, goza del sexo
Muchas personas tienen una vida sexual activa hasta los 70 años
Un estudio publicado en mayo corrobora que las preocupaciones que más destacan entre las mujeres que rondan los 50 años son la falta de deseo, el dolor con el coito o la incapacidad para alcanzar el orgasmo, sin embargo también son unas variables que, inevitablemente, van unidas al estilo de vida y a su disfrute en general. El estudio recoge como son muchas las mujeres mayores que tienen una vida sexual activa hasta los 70 años, pero sin descartar los problemas de salud, incluidos los síntomas de la menopausia, que son los que a menudo se interponen en el camino de la intimidad sexual.
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De hecho, otro estudio recoge que las mujeres mayores de 50 años con problemas físicos o mentales, les interfieren en su satisfacción sexual. “En la líbido de la mujer influyen muchos factores, pero al perder las hormonas también disminuye el deseo sexual. Una mujer con 50 años es muy joven, pero hay un punto en torno a la menopausia que hay que trabajar, buscar un especialista, y elegir un tratamiento especializado en torno a sus propuestas, para su goce personal”, comenta Raquel Oliva.
En definitiva, tal y como recoge esta investigación, el sexo también va unido al disfrute de la vida. Se dan cuando una mujer tiene el control y la autonomía de su propia vida, factores unidos a su autorrealización y el propio placer de la persona, una medida validada en la calidad de vida específica cuando llega la vejez.