Palacio Vallier, un hotel con historia en el centro de Valencia para dormir como el Gran Gatsby

cinco estrellas

Nuevo establecimiento boutique de lujo con interiorismo 'art déco' y un acuerdo estratégico con Lladró 

Palacio Vallier

El Palacio Vallier se ubica en la plaza Manises y cuenta con 28 habitaciones y tres suites 

MyR

Valencia: 800.000 habitantes, 19 distritos y 87 barrios. Entre estos últimos, posiblemente el más conocido sea El Carme o El Carmen, en pleno casco histórico. Allí está la plaza de Manises, corazón del poder político valenciano, pues tres imponentes palacios enfrentados y separados por la plaza son las sedes de la Generalitat valenciana y de la Diputación local. Entre estos se alza una curiosa estatua de Francisco Pizarro que se inauguró en 1969 como Homenaje a la Raza Española. El aire antiguo del monumento se lo da la columna dórica sobre la que se instaló la figura del conquistador, recuperada del antiguo Hospital General, del siglo XVI.

Tras Pizarro y un alto ciprés, la fachada principal del Palacio Vallier: cinco pequeñas ventanas cuadradas en la parte superior, catorce balcones de hierro colado con sus correspondientes puertas, cuatro ventanas enrejadas en los bajos y un gran portalón central que ocupa dos alturas y da la bienvenida a los huéspedes desde el pasado 25 de noviembre, fecha de su inauguración, 136 años después de la finalización de las obras del edificio.

Palacio Vallier Magazine

Majestuosa recepción del hotel  

MyR

Tratándose de un edificio histórico, era casi lógico que inversores locales estuvieran interesados en hacerse con el edificio de la Plaza de Manises para instalarse allí creando un pequeño hotel de lujo. Los responsables fueron MyR, filial de Comatel, uno de los mayores distribuidores de máquinas recreativas en el mercado español y con importantes intereses inmobiliarios. Para diversificar sus inversiones, han entrado en el sector de los hoteles con tres establecimientos tipo boutique de cinco, cuatro y tres estrellas, y un aparthotel, todos en la ciudad y en marcha la incorporación de un cuarto establecimiento en València. “Estamos desplegando un pequeño grupo con mucho encanto por la ciudad y está siendo un proyecto muy interesante en una ciudad de gran tirón y que necesitaba este tipo de establecimiento”, comenta Joan Soldevila, que fue nombrado director general de MyR desde pocos días antes de la apertura del Palacio Vallier. 

Inversores locales

Comatel, distribuidor de máquinas recreativas, ha entrado en el sector con su filial MyR, con tres hoteles tipo boutique y un aparthotel, todos en la ciudad

Soldevila, miembro de una familia de gran tradición en el sector, conoce bien la plaza, pues durante seis años fue el director de un clásico de la ciudad: el Astoria, uno de esos hoteles “donde pasa casi todo lo que pasa en una ciudad”. Previamente dirigió  importantes hoteles en Barcelona y ejerció varios cargos en otros establecimientos de Suiza y Reino Unido, trabajando también en el sector de la aviación fichado por British Airways. Actualmente está al timón de este grupo valenciano que aun con el frenazo del Covid, está estudiando oportunidades de expansión en un momento singular que a su vez puede ser una oportunidad.

Palacio Vallier Magazine

La suite presidencial cuenta con una gran bañera de mármol del siglo XIX 

MyR

Además de un gentleman, Soldevila es un gran conversador y se le ilumina la cara cuando relata todo el trabajo que hay detrás de un hotel tan singular como el Palacio Vallier, que fue uno de los primeros de València en reabrir tras la clausura general obligada por el estado de alarma decretado en marzo. “Es una joya y un paseo por la historia. En sus pasillos y áreas comunes no es difícil imaginar la vida de la alta burguesía local a finales del XIX y principios del XX”, indica.

Tiene razón: la reconstrucción y rehabilitación del hotel ha sido un auténtico trabajo de orfebrería del que han salido 28 habitaciones diferentes, una junior suite y dos suites. Estas dos últimas son, cada una a su estilo, espectaculares, con elementos decorativos que pueden hacer creer al huésped que están alojados en la casa de Jay Gatsby, el protagonista de la novela de 1925 El Gran Gatsby de F. Scott Fitzgerald, encarnado en el cine por Robert Redford y Leonardo di Caprio.

Colaboración con Lladró

La firma de porcelana tiene presencia en el hotel en una suite y en la coctelería, el Lladró Lounge, que recrea los bares de los años 30 

Dejando al margen el cine, como el resto de las habitaciones, ambas suites cuentan con todo tipo de detalles y guiños de confort al huésped y estas dos tienen un auténtico capricho a los pies de la cama: bañeras de mármol de finales del XIX que ya estaban en la casa, una verdadera joya acuática que se pudo conservar y trasladar a las habitaciones con más personalidad del edificio: la Presidencial y la Lladró.

La suite no es el único lugar llamado Lladró en el Vallier: la coctelería de la casa es el Lladró Lounge, un espacio que de nuevo vuelve a recordar a los bares de los años 30, donde suena la música justa y un equipo de bartenders con muy buena mano preparan excelentes copas a huéspedes y locales que empiezan a tener ese bar como referente de la alta coctelería de la ciudad.

Palacio Vallier Magazine

El lounge Lladró, con estética de los años 30, es la coctelería del hotel 

MyR

Lladró ha sido una de las marcas españolas más reconocidas en el mundo con sus archifamosas figuras decorativas fabricadas desde los años 50 en la factoría de Tabernes Blanques (Valencia). El estilo de la Lladró actual, llevada por una nueva generación, empieza a tomar distancia de la original y parte de sus diseños están en consonancia con la actualidad. Son estos últimos, como la serie The Guest de Ricardo Cavolo o Paul Smith, además de otras sobrias figuras y objetos en mate, las que decoran de manera rotatoria el bar gracias a un acuerdo con el fabricante y de manera permanente también están en otros espacios del edificio, como las figuras que acompañan al huésped durante todo el tramo de escaleras por el hueco de estas.

Vistas privilegiadas

En la azotea, una agradable terraza permite disfrutar de vistas al Palacio de la Generalitat  y también de campanarios, cúpulas y tejados

En la parte superior del edificio, una agradable terraza permite  disfrutar de vistas al Palacio de la Generalitat desde un lugar de privilegio, también de campanarios y cúpulas, tejados de lo más variado, vistas de 360º, amaneceres y puestas de sol, además de ejercer de espacio para beber o comer algo, aunque para esto último, la gran oferta está en un restaurante llamado La perfumería. “El nombre no es casual: en el subsuelo, durante unas obras, se hallaron unos los restos curiosos que un equipo de arqueólogos determinó con sorpresa que se trataba de una antigua perfumería romana del siglo III”, comenta un sonriente Soldevila que, entusiasta, remata la conversación y la visita con una frase propia que se ha convertido en el lema del establecimiento: “Este es el hotel Boutique de cinco estrellas que València estaba esperando”.

Palacio Vallier Magazine

Terraza con vistas al Palau de la Generalitat 

MyR
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...