Esta mansión blanca flota entre el mar y la montaña en la Costa Brava
Arquitectura
Un estudio de arquitectos de Sidney diseña para unos propietarios australianos una casa abierta, de líneas claras y limpias, en Begur
No se puede abarcar el mar, su infinitud. Pero se puede intentar desde una colina, rodeado de verde y de pinares típicos de la Costa Brava. Se le puede enmarcar, como en la ilusión de un cuadro. Es la propuesta del estudio australiano Mathieson Architects, dirigido por Phillip Mathieson, que ha querido sujetar el horizonte azul entre los muros y columnas inmaculadas de esta mansión, de inmensos ventanales. Con la intención de que sus propietarios puedan sentirse marineros en tierra, flotando dulcemente desde lo alto.
“El mar en realidad está muy cerca y ocupa gran parte de la vista desde la casa. Asegurarse de que el lenguaje arquitectónico sea limpio, con líneas blancas nítidas, ayuda a que el mar se sienta aún más cerca”, explica Phillip Mathieson para Magazine Lifestyle. Esta vivienda es un ejemplo vivo del estilo moderno en arquitectura, que se expandió con fuerza y éxito a partir de los años cincuenta y cuyos principios duran hasta nuestros días.
Poca ornamentación, líneas claras, ángulos que integran, esfuerzo por que el interior y el exterior se toquen, un diseño tranquilo y una limpieza en todas las formas, destinadas a hacer cómoda y placentera la vida de sus habitantes. Mathieson Architects, con sede en Sidney, lo explica así: “Diseño auténtico y atemporal y rigor en la planificación”. A lo que le suma “un fuerte sentido de las escalas, las formas y el material y poner el énfasis en espacios cuidados al detalle, construidos para sobrevivir a las modas cambiantes”.
Esta casa blanca está ubicada en un lugar privilegiado de otra población no menos privilegiada, Begur, en Girona. Sus propietarios también provienen de las antípodas, una pareja que habita la vivienda y “con la que hemos trabajado en otros proyectos en el pasado”. La casa mide 450 metros cuadrados, espacio que está repartido en dos niveles. Cuenta con cinco habitaciones, cada una con baño propio, y su precio forma parte del secreto de sumario. Desde el borde de la piscina, con los pies desnudos mojados por la humedad del césped, se disfruta de una fabulosa vista de la bahía Aigua Blava.
El diseño arquitectónico de la vivienda sigue el estilo del “menos es más”, la máxima del estilo moderno, y sigue la estela de los trabajos que este estudio de arquitectos ha venido realizando en los últimos años. “Tendemos a adoptar un enfoque similar con todos nuestros proyectos –afirma Mathieson–, incluso si hay alguna variedad en el resultado final. Intentamos crear espacios generosos que tengan una buena conexión por dentro y por fuera, que tengan una paleta simple de materiales y acabados y que utilicen una planificación clara”.
La mansión se hizo sobre otra más antigua. “La casa existente se dividió en habitaciones más pequeñas con acristalamiento”. Se derribaron tabiques y se alinearon de otra forma las estancias: “Nuestro trabajo consistía en reformar la casa para limpiar estorbos. Al abrir los espacios y crear una línea limpia y única de acristalamiento, el resultado fue una obertura hacia el exterior, como la de un buzón, que ofrecía una mirada donde perder la vista”, especifica Mathieson.
La vivienda se ha construido para que el mar esté presente en todo momento: “La casa está encaramada en la ladera que desciende hacia el océano, por lo que hay vistas al mar desde todas las habitaciones, pero la vista hacia la colina cubierta de árboles, en la parte trasera, también es hermosa”. Este lado de la mansión parece construido con la intención de salvaguardar la intimidad.
Obertura y reclusión
La casa está pensada para que penetre en ella el exterior y para resguardar la privacidad de sus habitantes
Todo lo que en la casa es obertura para que el exterior penetre sin límites, tanto el mar como el azul del cielo, es, en esta zona, recogimiento. “La pantalla de ladrillo Brise Soleil [parasol] en la fachada de la carretera era una solución adecuada para crear una elevación uniforme de la calle –explica el director del estudio para Magazine Lifestyle–, así como proporcionar privacidad a las habitaciones orientadas de esta manera. La casa está destinada a ser un telón de fondo para la vista”.
Destaca en la casa el uso del color blanco: “Esto fue, en parte, una reacción al deseo del cliente de que la casa fuera muy tranquila y neutral. Consideramos que la casa es el telón de fondo en el que tiene lugar la vida y, por lo tanto, un toque blanco y limpio permite que la personalidad del cliente se sienta respaldada”. Pero es un elemento habitual en las creaciones de este equipo de arquitectos, cuyo trabajos destacan también por las virtudes del estilo moderno arquitectónico, tanto en residencias como en hoteles.
El estudio aceptó el encargó en noviembre de 2017 y los clientes se mudaron a la nueva vivienda en junio de 2019. Trabajar desde la distancia tuvo sus ventajas y sus inconvenientes. “Planteó algunos desafíos, como las reuniones nocturnas por Skype, pero la ventaja fue que pudimos hacer los cambios necesarios en la documentación durante el día (mientras dormían) y pudieron tenerlos listos para la construcción al día siguiente. Una vez que tuvimos el proceso en ejecución, fue bastante eficiente”, explica.