Vo Trong Nghia, el arquitecto vietnamita que lleva el bosque al interior de las casas
Diseño verde
El estudio VTH experimenta con la luz, el aire y el agua para crear arquitectura verde para el siglo XXI
Por biofilia hoy se entiende la afinidad y apetencia innata de las personas hacia la naturaleza, las plantas y los árboles. Un concepto que desarrolló el eminente biólogo y Premio Pulitzer Edward O. Wilson en el libro Biophilia, publicado en la década de los 80, donde exponía cómo en los sistemas naturales existen conexiones esenciales entre el ser humano con el resto de organismos vivos. Un vínculo contemplado como parte estructural de la persona, hoy de plena actualidad. No obstante y por lo general, la arquitectura ha mantenido a raya el mundo vegetal. Ha sido el jardín, extramuros de la casa, el espacio encargado de cumplir ese necesario bienestar que provee el contacto con el verde clorofílico.
El arquitecto vietnamita Vo Trong Nghia actualmente enarbola una nueva visión, con proyectos que alojan la naturaleza en su seno en estado asilvestrado. Su serie de Casas para los Árboles los sitúa en el centro de la vida cotidiana. Les da cobijo bajo el tejado con una arquitectura donde la luz, el aire y el agua posibiliten una vida saludable conjunta. Galardonado en el último año con tres premios Green Good Design del European Centre for Architecture, Art Design Urban Studies y The Chicago Athenaeum, Vo Trong Nghia persigue el equilibrio entre una naturaleza no domesticada y la colonización que haga del espacio. En el interior de sus casas se puede experimentar esa placentera sensación que procura estar bajo la copa de un árbol, con la luz filtrada a través del verde de las hojas o la brisa que las agita.
Los cánones
La arquitectura ha mantenido a raya el mundo vegetal y la ha confnado al jardín, espacio extramuros
La casa Stepping Park en la ciudad de Ho Chi Minh, en Vietnam, es uno de los últimos proyectos que forma parte del grupo de Casas para los Árboles. Asentada sobre una parcela de 252 m2, la vivienda unifamiliar se alza en tres plantas, con un vacío central que funciona como amplio patio interior. Los árboles crecen en el recibidor y distribuidor a triple altura, en todo su esplendor. Pero también arraigan en las plantas superiores.
En la planta baja se encuentra la sala más social, abierta a un parque contiguo. En la superior, una zona de estar íntima donde, pese a la altura, la sensación de habitar rodeado de verde es intensa. La celosía que corona la fachada, cubierta con trepadoras, filtra la luz y el calor, procurando sombra natural en un clima tropical. Según el arquitecto, “la casa quiere dar la sensación de continuidad respecto al parque colindante, en las tres plantas del edificio. Y persigue crear un ambiente similar a un bosque, aunque esté en un interior”.
El vacío generado por el patio da libertad al crecimiento vegetal e incorpora los elementos de circulación, escaleras y pasarelas que conducen al resto de habitaciones. También provee los dormitorios de luz natural adicional. Además, su diseño en diagonal procura ventilación cruzada natural a la casa. Los dormitorios, a diferencia de las zonas de día situadas en espacios intercomunicados, quedan cerrados garantizando la privacidad.
La vegetación plantada en la línea de fachada, asomándose por las ventanas, refrigera el aire, deja pasar el sol y baña de brillante verde los interiores. La casa se ha edificado en una nueva área residencial de Ho Chi Minh, junto a un parque público. Este pequeño privilegio ha potenciado tratar el proyecto como si fuera una extensión del entorno, como si el mismo verde del parque se introdujera en el espacio interior de la casa.
Sensación de bosque
Nghia persigue el equilibrio entre una naturaleza no domesticada y la colonización que haga del espacio
La exuberancia de la naturaleza y el poder convivir con ella bajo el mismo techo es uno de los grandes valores de las Casas para los Arboles. Pero también, el servicio que procuran al medio ambiente. Es una arquitectura sostenible donde conviven materiales locales, técnicas y conocimiento tradicionales constructivos, con una estética y metodología contemporáneas.
Nacido en 1976, Vo Trong Nghia estudió arquitectura en Tokio y regreso después a Vietnam donde fundó su propio estudio en el 2006. Con oficinas en la ciudad de Ho Chi Minh y Hanoi, su equipo, actualmente formado por más de 60 profesionales, trabaja en proyectos en todo el mundo. El arquitecto señala que la escasez de espacios verdes en Vietnam está causando problemas ambientales como inundaciones urbanas, sobrecalentamiento y contaminación del aire. Un desafío urgente que la arquitectura debe abordar.
Con sus proyectos quiere “integrar el verde tanto como sea posible incluso en casas unifamiliares de todo tipo, creando focos de parque en la ciudad”. Y constituir ejemplos de “edificios verdes”, para que se extiendan por todo el mundo. Las Casas para los Árboles, vistas desde el exterior, con la vegetación desbocada por las ventanas, ofrecen una visión insólita de la arquitectura, auténticamente verde.