En la era del vídeo, el póster creativo contra la Covid-19 reclama su papel
Arte contra la pandemia
Más de 300 diseñadores de todo el mundo cuelgan más de 500 creaciones en Instagram en una convocatoria que recupera la fuerza comunicativa del cartel
En la era del vídeo, vuelve el póster de toda la vida. Reclama un espacio central el póster reivindicativo, el cartel pensado para gustar, para aprender, para concienciar, para sorprender, para ayudar... Más de 300 diseñadores de una cuarentena larga de países y sus más de 500 propuestas se han sumado –y se siguen sumando– a la convocatoria hecha por el Col·legi Oficial de Disseny Gràfic de Catalunya que impulsa la “creatividad positiva” desde el confinamiento. La capacidad de inventiva ha llegado de todo el mundo, porque el arte es universal y no entiende de fronteras, como las esporas del coronavirus también se han encargado de demostrar.
El lema, Desde las trincheras. Carteles para la lucha y el ánimo –que se combina con otro, Un día menos, un diseño más –, es una declaración de intenciones y ha encontrado la respuesta de diseñadores veteranos de altísimo nivel internacional y de otros más noveles, pero con ideas no menos interesantes. El resultado de la muestra se puede contemplar, y disfrutar, en Instagram #desdelastrincheras –o #desdelestrinxeres–, y aquí ofrecemos un extracto que no ha sido fácil por la calidad de lo expuesto.
Entre los creativos dispuestos a colaborar destaca Félix Beltrán, el prestigioso diseñador cubano que creó el icónico cartel del Che y que ha participado con una obra que sorprende por su sencillez: “Ha querido quedarse en la pura esencia, sin entrar en retórica ni más juegos de artificio. Es un cartel desnudo de todo aquello que no sea el mensaje, como aquellos carteles británicos que exponen Keep Calm”, interpreta para Magazine Lifestyle Jesús Del Hoyo, decano emérito del Col·legi de Disseny Gràfic y comisario de la exposición.
¿Y el uso del color rojo? “Es el color absolutamente universal para advertirnos del peligro”, analiza Del Hoyo. Del porqué Beltrán ha ideado un cartel aparentemente tan simple, subraya: “Vivimos en la sociedad del derroche y, a veces, también se refleja en el diseño gráfico: como tengo muchos medios para expresarme, los uso todos. Es la expresión del derroche en lo visual –critica–; es esa capacidad de gastar, de usar y tirar, y también de malgastar imágenes. No es necesario”, añade el profesor titular de proyectos de diseño gráfico de la Universitat de Barcelona.
Los veteranos marcan el camino...
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Entre los participantes de renombre internacional figuran, además de Beltrán, Santiago Pol (Venezuela/Catalunya), Hitoshi Miura (Japón), Damian Klaczkiewiecz (Polonia), Ladislav Cvetkovski (Macedonia), István Horkay (Hungría), Kye soo Myung (Corea del Sur), Ahmad Tarmizi Azizan (Malasia), Dmitry Mirilenko, David Avakyan, Faldin Family (Rusia), Andrey Shelyutto (Italia/ Rusia), Lyuba Tomova (Bulgaria) Xu Wei y Li Xu (China) y Keith Kitz (EE.UU.).
También son muy reconocidos en sus trabajos, aunque son más jóvenes, Anna Black (Ucrania), Christopher Scott (Ecuador), Noor Udim Ung (Indonesia), Jorge González Morales (México), Tiago Navarro (Portugal), Alejandro Ribera-Plata (Colombia), Sebastián Guerrini (Argentina), Victor Kovalenko (Rusia), Meysan Hame Ei (Iran), Martin Lorenz (Alemania) y Diego Haristoy (Chile). Y entre los de aquí, cabe destacar los carteles de Fernando Ellakuría, Rodolfo Fernández, Juan Antonio Buenadicha, Manuel Taure, Julio Andreu, Gabriel Martinez, Alvaro Bautista, Georgina Coma…
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La iniciativa no pretende quedarse en el ámbito de internet y buscará su medio natural : las anchas paredes de algún centro de exposiciones. “Intentaremos que también se puedan imprimir y comprar bajo demanda estos pósters y que el dinero obtenido se destine a combatir la Covid-19”, anticipa Del Hoyo, que ha contado con Francesc Morera para el comisariado de este montaje y con el apoyo de Leonardo Mora y Tin Fonts.
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“El póster funciona, porque seduce e informa –declara Del Hoyo–, como debe hacer todo producto gráfico de interés. Este es el binomio que ha ayudado a todas las sociedades desde que tuvimos conciencia en el paleolítico de la capacidad de transmitir mensajes con recursos visuales”, argumenta el diseñador. Y también queda demostrado con esta exposición que “la imagen es un lenguaje universal, en un mundo muy intercomunicado, que nos permite entender perfectamente, sin necesidad de palabras”, lo que nos muestra un artista desde la otra punta del mundo.
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El decano emérito aprovecha siempre que puede para recordar la responsabilidad ética del diseñador y cómo este proyecto se ha creado “para ayudar a la gente, para animarles, para luchar, para educarles, para compartir una información, para generar una reflexión y, por supuesto, desde el impacto visual del póster, provocar una sorpresa, generar una inquietud, arrancar una sonrisa...”. Del análisis del conjunto se observa que, aproximadamente el 30% de creativos son mujeres y que un porcentaje similar de participantes son catalanes.
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De la visión entretenida y curiosa de las más de quinientas obras se advierte la especial creatividad de muchos autores de Oriente Medio y de los países asiáticos. Es algo que no ha pasado por alto, tampoco, a Del Hoyo, que le ha buscado una explicación: “Siempre se ha dicho que la falta de libertad es un catalizador de la creatividad y de la fuerza expresiva. En aquellos países en los que la libertad de expresión es, como mínimo, cuestionable, aparecen carteles con una potencia, con una fuerza brutal. Son muy cuidadosos en los temas políticos, pero en los otros a veces presentan las cosas de forma que golpean con fuerza las entrañas, aunque también los hay que tienen una poética maravillosa y tocan la fibra sensible del espectador”.