El nutricionista Aitor Sánchez ha hablado alto y claro en su última entrevista sobre las dietas veganas. El dietista, que co-dirige el Centro de Nutrición Aleris en Madrid y ha investigado en prestigiosas instituciones, visitaba este pasado lunes, 17 de marzo, el famoso podcast de Podimo presentado por Ricardo Moya, El sentido de la birra.
Durante su charla con el presentador, el experto revelaba cuál es la gran diferencia entre una dieta vegana y una convencional. Un asunto que sigue siendo bastante desconocido para el grueso de la población y que a día de hoy sigue generando mucha confusión en aquellos que no están metidos en el mundo vegano.
''Una dieta vegana en lo que cambia respecto a una dieta convencional es solo en la fuente de proteínas. Esto es importante aclararlo porque la gente piensa que somo unos 'come lechugas'. No comemos más verduras, deberíamos comer las mismas verduras y frutas que la población general. Lo que cambia es la fuente de proteínas. En lugar de hacer una pasta boloñesa con carne picada, la haces con soja texturizada'', explicaba.
Eso sí, el experto aclaraba que llevar una dieta vegana no es sinónimo de saludable. ''Yo no soy vegano porque sea lo mejor para la salud. La alimentación será buena dependiendo de cómo la construyas. Puedes tener una dieta vegana que sea un desastre o una dieta mediterránea que esté muy bien'', comentaba el autor del libro ¿Qué pasa con la nutrición?.

Concepto de alimentación limpia, dieta y comida vegana.
El nutricionista revelaba que su decisión de ser vegano era estrictamente por una cuestión política. ''Y dentro de esa cuestión y de este activismo creo que el mayor enemigo de los veganos es la policía vegana. Dentro de mi activismo, yo quiero sumar cada vez más personas que se preocupen por el bienestar de los animales y que estén en contra de la explotación de los animales. Y si a veces vamos con un discurso purista de atacar a los que están en tránsito no es práctico'', sentenciaba.
Tal y como explicaba, la forma con la que había conseguido más conquistas era con ''un discurso que integra, que da opciones, ideas, que incluye''. ''Pero si estás todo el día señalando que estás contribuyendo al maltrato infantil, los pierdes. No queremos que nos recuerden que nuestras acciones hacen daño al ser humano y a los animales. Nadie quiere hacerle daño a los animales (...) No podemos tener amnesia vegana y no recordar que cuando tú comías carne lo hacías por gusto, comodidad. Hay que saber comunicativamente dónde poner la intensidad y el mensaje'', aseveraba.