Parece la pregunta del millón, y más en los tiempos que corren: ¿Cuál es el secreto de una pareja feliz? Cualquier experto en la materia podrá confirmar lo evidente: la finalidad de una relación ya no es que dure en el tiempo, sino que sea sana mientras perdure.
Un paradigma que se ha impuesto en las relaciones de hoy, pero que conlleva un esfuerzo que no todos están dispuestos a llevar a cabo, lo que provoca que la relación se termine. Un amor que no es para siempre y que hace que muchos se pregunten si realmente están con la persona adecuada.
¿Estás realmente con la pareja adecuada?
Según los expertos, es precisamente dar con esa persona lo más importante en la relación. Para ello, conviene prestar atención a los pequeños momentos, pues son los que pueden predecir la salud futura de una relación. Así lo afirma el doctor John Gottman en conversación con la experta de Yale Laurie Santos, que ha descubierto que las personas que constantemente responden a las “ofertas” de conexión de su pareja tienen muchas más probabilidades de mantener una relación duradera.
Para saber si el amor y la pareja resistirá, propone un test sencillo: lo que Gottman denomina la “prueba del pájaro” y que es simplemente eso, ver un pájaro. Con esta prueba, se puede comprobar cómo cada miembro de la pareja responde a estas pequeñas peticiones de conexión.
“Nos dimos cuenta muy rápido que la gente que trataba de establecer una pequeña conexión para atraer la atención o el afecto de su pareja. Lo hacen con una broma, entablar conversación era clave para el futuro de su relación. Se llama ‘prueba del pájaro’ ahora y circula TikTok”, comienza explicando Gottman. “La idea es, uno de ellos ve un pájaro por la ventana y dice: ‘Mira, un pájaro’. Si lo hacen con un: ‘Oh, sí, es precioso’ u otro comentario, vaticina una muy buena relación”.
El experto explica que aplicando esa prueba en sus decenas de estudios, encontró resultados muy interesantes. “De hecho, las parejas que se divorciaron desde hace seis años, solo se giraron para ver el pájaro el 33% de las veces”, asegura Gottman. “Las parejas que siguieron unidas se giraron un 77% de las veces, osea que es una gran diferencia”.
Nos hemos vuelto exigentes a la hora de encontrar pareja, pero tampoco hacemos un esfuerzo.
Básicamente, si uno de los miembros de la pareja dice algo que podría considerarse insignificante y el otro muestra una curiosidad genuina, es un buen síntoma para la relación y su futuro; incluso si no la relación es relativamente nueva. Si se muestran desinteresados o incluso ignoran el comentario, es una muy mala señal.
La clave: evitar la obsolescencia y pérdida de compromiso
Las parejas ya no duran para siempre, pero es que tampoco se hace ese esfuerzo en el día a día para evitar que llegue su final. Una obsolescencia y pérdida de compromiso que también parece haberse trasladado a otros ámbitos, como el trabajo o incluso la salud, referido al cuidado de uno mismo.
Hacemos todo lo posible para que las cosas funcionen, pero se tiende a abandonar cuando las cosas se ponen difíciles. Hay que ser capaces de construir, estar abiertos al cambio y hacer la reflexión más importante: ¿Estamos preparados para una relación sólida y duradera?