Con la llegada de la bajada de temperaturas, el frío propio de la estación invernal y los contrastes de temperaturas, lo más común es que los resfriados y catarros se apoderen de nosotros. Además de los mocos y los estornudos existe un síntoma que se repite constantemente: la molesta tos seca. Cuando la tos seca nos ataca, especialmente por la noche, dormir bien puede ser una auténtica tortura. Además de la popular cebolla partida al lado de la cama, existen otros remedios caseros para aliviar la tos seca menos conocidos pero igual de eficaces.
Remedios caseros para aliviar la tos seca
Leche con miel
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Son de sobra conocidos los beneficios de la miel en nuestro organismo. Además de usarse como edulcorante natural, la miel tiene propiedades “antiinflamatorias, antioxidantes y como agente antibiótico” detallan desde Mayo Clinic. Así, la miel es capaz de ayudar a calmar la irritación de la garganta, reduce la inflamación y actúa como un supresor natural de la tos. Incluir unas cucharadas de miel en la leche puede ser un remedio casero para aliviar los síntomas de la tos seca y poder dormir de manera más cómoda.
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Infusión de tomillo
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El tomillo es una planta medicinal ampliamente utilizada por sus propiedades “expectorantes, antisépticas, astringentes, antioxidantes y calmantes” explican desde la farmacia online FarmaZara. Según los expertos, las infusiones de tomillo pueden ayudar a relajar las vías respiratorias y reducir la irritación en la garganta causada por la tos seca. Puedes prepararla hirviendo una taza de agua y, a continuación, añadir una cucharadita de tomillo y deja reposar durante 10 minutos. Si quieres aportar un extra de alivio a tu tos seca puedes endulzar la infusión con miel para potenciar sus beneficios.
Té de jengibre
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El jengibre es “un rizoma muy utilizado en cocina” con propiedades “antimicrobiano, antiinflamatorias y digestivo” tal y como se detalla en este artículo de La Vanguardia. El té de jengibre ayuda a calmar la irritación de la garganta y a reducir la tos seca. Además, puede aliviar el picor asociado a la tos persistente. Puedes preparar este remedio casero de manera sencilla. Hierve una taza de agua con una rodaja de jengibre o media cucharadita de jengibre rallado. Deja que repose durante 10 minutos. Puedes añadir una cucharadita de miel para endulzar y potenciar sus efectos calmantes.
Con estos remedios caseros, podrás calmar la tos seca de forma natural y disfrutar de noches más reparadoras.
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