Suarez brilla más que nunca en Barcelona

Joyería

La firma presenta en su boutique del paseo de Gràcia su colección de alta joyería

Joan Mateu Parra / Shooting

De excepción. La colección de alta joyería está construida en torno a las gemas más raras y excepcionales, que la firma selecciona con mimo. 

Joan Mateu Parra / Shooting

La historia de amor de Suarez por la piedras preciosas firma un nuevo capítulo con la exposición de alta (altísima) joyería que la casa acaba de inaugurar en su boutique de Barcelona. Esta muestra excepcional certifica que el diamante es la gran piedra filosofal de la casa, pero también pone en evidencia la enorme importancia que la gema de color ha tenido y tiene en la historia de la firma que ha tenido embajadoras de la talla de Sofía de Habsburgo o Isabel Preysler, ha realizado campañas con modelos como Nieves Álvarez y Laetitia Casta y fue la escogida por la Casa Real para diseñar y crear las alianzas de boda de los actuales Reyes de España.

Ese apego por las piedras más excepcionales y esa fijación por la gema de color, cuenta Juan Suárez, consejero delegado de la compañía, es precisamente su gran diferencial. Y también la razón por la que, junto a los diamantes en las tallas más espectaculares y articulados en diseños “siempre ergonómicos y muy llevables”, en la nueva colección de alta joyería de Suarez brillan igualmente los más intensos rubíes (siempre en rojo sangre pichón y tallas deliciosas, incluida la corazón), las esmeraldas de un verde excepcional (casi imposible y con los más sensacionales jardines interiores) y los zafiros más puros. Se engastan en collares, pendientes, pulseras y anillos de gran movilidad que a pesar de su importancia también casan con el día a día para conformar una extensa colección de la que ayer ya se presentó en sociedad una treintena en la boutique del paseo de Gràcia. Habrá un centenar: están a punto de salir de taller.

Exposición de la nueva colección en la joyeria Suarez

Exposición de la nueva colección en la joyeria Suarez

Joan Mateu Parra / Shooting

“Nuestra colección de alta joyería, completamente artesanal, por supuesto, está llena de piezas extraordinarias cuyo proceso de creación comienza por la más cuidada selección de la materia prima”, cuentan los maestros artesanos de la casa a cuantos se acerca a ver esta excepcional muestra del savoir faire de la firma con historia (todo empezó en 1943, cuando Emiliano Suárez Faffián fundó la primera tienda taller de joyería en Bilbao). Para ello siempre viajan hasta los mercados de origen (Colombia, Brasil, Zambia, Birmania, Ceilán...) para seleccionar solo las piedras que “cumplen calidades de color y tallas uniformes, en lotes que resultan complicadísimos de conseguir precisamente por el alto número de gemas necesario en cantidades tan altas”. Y una vez llega la gema, esa gema excepcional con esa talla excepcional (un 99,5% de las candidatas son descartadas por no llegar a sus estándares de calidad, este es su filtro de la excelencia), en los talleres de Suarez deciden qué diseño la va hacer brillar más. Así es como surgen joyas únicas que, tal como cuenta Ruben García, joyero artesano de la casa, se adscriben a “dos líneas principales e históricas en Suarez. Por un lado, las líneas geométricas del art déco, y por el otro, la naturaleza con Daphne (por la planta homónima) y la colección Tris, inspirada en el augurio universal de la buena suerte del trébol de cuatro hojas, como las más icónicas”.

“Por el número de gemas necesarias primero se escogen las de los collares y luego se seleccionan las parejas para formar los pendientes”, especifica. Así es la alta joyería (sostenible: cumplen las condiciones del tratado de Kimberley, sistema de certificación para el comercio internacional de los diamantes no procedentes de países en conflicto) de esta firma que después de más de 75 años, puede permitirse el lujo de controlar todas las etapas del proceso de creación de las joyas. Y de convocar (pasó ayer) a toda Barcelona para aplaudir su maestría.

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