Hace una semana, en la presentación del diagnóstico del Plan de Recuperación Económica y Social tras la dana, el vicepresidente y conseller para la Recuperación, Francisco José Gan Pampols, explicó que la riada afectó a 11.242 viviendas. Una cifra donde se engloban todo tipo de desperfectos, pero que los informes del Instituto Valenciano de la Edificación detallan. En su último informe, cuando se cumplen cinco meses de la terrible catástrofe, el IVE subraya la existencia de 65 expedientes con necesidad de demolición total, identificados por los técnicos inspectores y validados por los técnicos municipales.
De estos 65 inmuebles, destaca el documento al que ha tenido acceso este periódico, 59 son “unifamiliares” y los otros seis “plurifamiliares”. Es evidente que la dana causó muchos más destrozos en chalés y casas que se ubicaban cercanas a los barrancos que en los núcleos urbanos. La mayoría de los inmuebles que se han tirado o se tendrán que tirar en el futuro se sitúan en Torrent (14 casos), Chiva (9) y Massanassa y Sedaví (con 6, cada localidad).

Los daños estructurales en los inmuebles de la calle Ramón y Cajal, San Isidro y en el barrio de Bechinos de Chiva obligan a tirar abajo casas.
El informe también recoge los expedientes relativos a demoliciones parciales que se han ido acumulando durante estos meses, eso quiere decir que algunas ya pueden incluso haber estado resueltas. Se trata de 273 expedientes donde se tiene o se tenía que acometer una actuación concreta sin necesidad de echar abajo toda la estructura. En esta ocasión, los municipios más afectados son Massanassa (34 expedientes), Picanya (28), Sedaví (24) y Paiporta (23).
Esta distinción entre parcial y total es nueva de los informes del Instituto Valenciano de la Edificación y explica los cambios producidos respecto a estudios anteriores. Así, a mediados de enero, la actuación de la unidad de evaluación y daños elevaba ya a 300 el número de viviendas con expediente de demolición. Ahora, se puede concretar que estos expedientes han seguido creciendo hasta 338, aunque los casos de demolición total se circunscriben a 65. El resto (los 273) son parciales.
Estos meses los edificios con mayor riesgo se han localizado en Torrent y Massanassa
También se ha cambiado ahora la forma de contar los desalojos y las viviendas consideradas no habitables (que no tenían problemas en la estructura pero el agua había barrido baños, cocinas, tabiques e instalaciones que hacen que las viviendas no se puedan habitar). En los últimos informes, la contabilización se hace por el acceso a edificios. Así, durante estos cinco meses, se han registrado un total de 299 edificios de acceso no permitido por su “alto riesgo”. La mayoría se encuentran en Torrent (41), Massanassa (35), Chiva (29), València (28), Paiporta (24) y Picanya (23).
A los inmuebles donde se ha prohibido el paso hay que añadir los que durante este tiempo han tenido un acceso restringido que se elevan a 781. El caso más llamativo es el de Paiporta con 120. Esta localidad de l'Horta Sud ha sido considerada como la zona cero de la catástrofe.