¿A qué huele el amor?
No quiero plantear una pregunta metafísica tan solo la reflexión de si tenemos asociado un olor específico al amor o a la persona amada.
Para la protagonista de la novela que reseñamos hoy huele a petricor, esa bonita palabra que aún no está admitida por la RAE y que define al olor que percibimos cuando cae la lluvia sobre tierra seca.
'Donde terminar o empezar', de María Rivas.
Donde terminar o empezar es una novela romántica de siempre con personajes de hoy. El argumento es sencillo: un hombre y una mujer se quieren. Lo complicado viene en la forma de manifestar ese amor. Atracción, deseo, prejuicios, miedos y, sobre todo, experiencias del pasado que marcan esta relación tortuosa, que en unas páginas está rozando el cielo y en otras ha descendido a los infiernos.
Maria Rivas es el pseudónimo de esta valenciana que en su primera novela realiza la anatomía de un enamoramiento desde el preciso momento en el que dos personas cruzan su mirada, pasando por todas las fases del proceso amatorio con una precisión de detalles que es difícil no reconocerse en muchos de los pensamientos de sus protagonistas.
Marina es una mujer divorciada, directora de un banco, con una niña de corta edad que se instala en un pueblo del norte de España para alejarse de la ciudad y de su tóxico exmarido. Mikel es propietario de una empresa familiar que no acaba de encontrar su lugar en el mundo, en esa década de los cuarenta tan dada a hacer balances y en la que seguir soltero no se sabe si hay que apuntarlo en la columna del debe o del haber.
Los dos se atraen en el primer minuto que se conocen, se excitan cuando coinciden, se imaginan, se sueñan, pero ninguno se muestra sincero. Todo lo contrario: se esfuerzan en buscarse defectos para no iniciar una relación atemorizados por el pasado reciente con sus anteriores parejas. “Es más fácil dejar las frases a medias en la garganta y los sentimientos en los bolsillos del pantalón”.
Una lectura placentera atestada de cavilaciones, dudas emocionales, elecciones inciertas y de pasiones confrontadas
La autora utiliza una narración en la que da voz en primera persona a los dos personajes de la novela, de tal forma que la misma situación es descrita por cada uno de ellos desde su personal punto de vista produciendo en el lector una empatía por los dos protagonistas a partes iguales. Los dos tienen sus argumentos para actuar como actúan, decir lo que dicen, amar como aman y negarse a ser amados.
Una lectura placentera atestada de cavilaciones, dudas emocionales, elecciones inciertas y de pasiones confrontadas que enfrentan a los personajes consigo mismos porque, aunque lo lógico es que nosotros seamos nuestro mejor amigo, en ocasiones, podemos llegar a ser nuestro peor enemigo.