¿Cómo eran los lucentinos? ¿A qué se dedicaban los habitantes de Ákra Leuké? ¿Cuál fue la causa de la decadencia y muerte de la colonia romana ubicada en el Tossal de Manises? ¿De qué época data la necrópolis islámica? Las respuestas a estas preguntas acerca de los distintos pueblos que habitaron desde hace más de dos mil años tierras de lo que hoy es la ciudad de Alicante estaban en gran parte enterradas hace treinta años en un valiosísimo yacimiento arqueológico al borde de la desaparición.
Las múltiples peripecias, la constancia de algunos visionarios y el denodado esfuerzo de muchos que dio lugar al rescate y posterior “resurrección” de la antigua Lucentum, en el cerro que se alza a tiro de honda de la playa de La Albufereta, han sido ya relatados, pero hasta hoy no habían sido expuestos al público de la brillante y didáctica manera en que el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ) acostumbra a hacer las cosas.
La exposición, estructurada en una narrativa cronológica, ocupa las tres salas de exposiciones temporales, la biblioteca y la antesala
Adelantadas ya las líneas maestras del contenido que la exposición 'Ciudades de Luz: Ákra Leuké, Lucentum, Laqant', gracias a la presentación realizada por sus promotores recientemente en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid, ayer fue presentado a los medios el resultado de un montaje a la altura del prestigio ganado en muestras como las recientes 'Dinastías' o 'Los guerreros de Xi'an', y otras anteriores sobre le mundo de los vikingos o las gladiadores que han situado al MARQ en lugar preeminente del catálogo museístico español.
Con los técnicos aún retocando detalles tras una ajetreada noche de frenética tarea, los comisarios de la muestra actuaron de anfitriones primero para un pequeño grupo de periodistas y luego de autoridades, a modo de ensayo general de una obra que ya es accesible al público y lo será hasta el próximo 14 de mayo.
La exposición, estructurada en una narrativa cronológica, ocupará las tres salas de exposiciones temporales, la biblioteca y la antesala, desvelando piezas de gran valor arqueológico, según las diversas ciudades que habitaron el espacio próximo al litoral de La Albufereta.
La primera sala se centra en la primera ciudad documentada en el Tossal de Manises, de época cartaginesa, correspondiente a la Ákra Leuké citada por Diodoro de Sicilia. Formó parte de la retaguardia de Aníbal en su guerra contra Roma. Antes de ella, se recuerdan los antecedentes históricos del lugar, enmarcados en la Contestania Ibérica, con yacimientos ibéricos dispuestos en los alrededores inmediatos del Tossal de Manises.
La segunda sala se dedica a la Lucentum romana, el municipio de derecho latino citado por Plinio El Viejo
La segunda sala se dedica a la Lucentum romana, el municipio de derecho latino citado por Plinio El Viejo que, tras un largo debate historiográfico, ha vuelto a situarse en el Tossal de Manises. En este espacio se conoce la faceta más pública de esta cultura, su sociedad, su religión, sus relaciones de poder.
Al inicio de la tercera sala se exponen las facetas más cotidianas de la ciudad romana. El visitante aprende sobre el abandono de Lucentum por las villas bajoimperiales de La Albufereta, la ocupación del barrio de Benalúa, del Benacantil y de Fontcalent y la cristianización del entorno del Tossal de Manises, además de ubicar en el tiempo el cementerio islámico excavado en el lugar, coetáneo a la Laqant musulmana.
El pasillo de salida está dedicado en exclusividad a la conformación del paisaje de la Huerta de Alicante, que perduró hasta el arranque del siglo XX, coincidiendo con un interés renovado por el poblamiento de esta zona alicantina.
Finalmente, en la singular biblioteca del MARQ es posible consultar documentos y fotografías del pasado reciente, que dan fe del proceso de rescate y “resurrección” de tan valioso patrimonio cultural, una tarea compleja que durante décadas ha llevado a cabo la Diputación de Alicante, a través del área de Arquitectura, del MARQ y de la Fundación C.V. MARQ.
El presidente de la Diputación de Alicante, Toni Pérez, resaltó el compromiso de la institución por “divulgar la arqueología como un gran motor de la cultura”. Por ello, quiso felicitar a todo el equipo del museo alicantino “por esta magnífica exposición que nos acerca a esas ciudades de luz y a nuestra propia historia, un recorrido que vamos a disfrutar, porque a pesar de ser una muestra íntima, tiene un marcado carácter internacional”.
Es un recorrido vital con un fascinante diseño y con más de 600 piezas de las que un centenar proceden de otros museos españoles
El director del museo, Manuel Olcina, apuntó que la muestra “es un recorrido vital con un fascinante diseño y con más de 600 piezas de las que un centenar proceden de otros museos españoles”.
Finalmente, Rafael Pérez, responsable de arquitectura de la Diputación y uno de los comisarios, explicó que “estamos ante una exposición que no solo mostrará los resultados de las excavaciones del lugar, sino que además expresará mediante imágenes y materiales el proceso largo y vertiginoso, en algunos momentos, de cómo ha llegado ese territorio a nosotros y los restos constructivos que subyacen”.