Vox romperá esta tarde todos los acuerdos con las comunidades en las que gobierna con el PP, según ha podido saber La Vanguardia atendiendo a las fuentes consultadas en la formación de Santiago Abascal. A la espera de que se celebre la reunión de la dirección de la formación ultra, este es el escenario planteado que supondría así una salida de los ejecutivos autonómicos a raíz de las diferencias sobre el reparto de los menores migrantes.
Santiago Abascal, desde los pasillos del Congreso, ha acusado al PP de provocar esta “ruptura”, mientras que los populares consideran que el debate sobre la inmigración es una “excusa” para romper los ejecutivos. Elías Bendodo ha indicado que existen “otras circunstancias” y lo que busca Vox es “tapar vías de agua”. Por su parte, el portavoz popular, Borja Sémper, ha querido transmitir tranquilidad al señalar que si hay ruptura, las comunidades del PP seguirán gestionando las necesidades de los ciudadanos.
El PP valenciano y también el aragonés trabajan ya con la hipótesis de que Vox anuncie esta tarde la ruptura de los pactos de gobierno en autonomías donde comparten gobierno. La valenciana es la primera en la que se firmó un acuerdo tras los resultados del 28-M. Fuentes del partido han reconocido que, tras conocer ayer el comunicado de Santiago Abascal, comenzaron a pensar que el órdago iba en serio y que es probable que el líder de la formación ultra lo confirme esta tarde.
Lo curioso es que fuentes de Vox reconocían que no desean esta ruptura y que se encuentran cómodos con la relación con el PP y compartiendo poder en las instituciones valencianas con la formación que lidera Carlos Mazón. Pero Llanos Massó, presidenta de les Corts Valencianes, de Vox, ha señalado este mismo jueves que todos los cargos públicos, diputados y militantes “aceptaremos la decisión que adopte hoy la ejecutiva” que está convocada en Madrid a las 18:30 horas.
El mismo mensaje en el que han insistido estos días los máximos representantes de la formación ultra que no han hecho amago alguno de no acatar la decisión de su presidente nacional. Y eso que los dos partidos han trabajado conjuntamente y sin apenas fisuras en el día a día del ejecutivo y del parlamento. Este jueves, sin ir más lejos, los dos grupos aprobarán la polémica ley de concordia que entierra la ley de memoria histórica de la izquierda.
La Comunidad Valenciana es la 'joya de la corona' de Vox, en la medida que es la autonomía más importante en la que ostenta poder junto al PP. Vox tiene tres consellerias en el Consell valenciano: la vicepresidencia y Cultura, que gestiona el extorero Vicente Barrera; Justicia, que gestiona Elisa Núñez y Agricultura que dirige José Luís Aguirre. Además de varios secretaros autonómicos, directores generales y asesores. Además, Vox participa en gobiernos locales importantes como el de València capital, Elx, Castellón o Burriana.
El PP valenciano convoca a sus máximos órganos internos a la misma hora que Abascal
Con todo, y ante el posible anuncio de Abascal, el PP de la Comunidad Valenciano ha convocado a la misma hora (18:30) una reunión del Comité Ejecutivo Autonómico y de la Junta Directiva Autonómica del PPCV.
Murcia
Vox no acude a la reunión del gobierno murciano
La valenciana no es la única autonomía donde la ruptura del pacto puede concretarse. Esta mañana los dos consejeros de Vox en el Gobierno murciano se han ausentado de la reunión del Consejo de Gobierno, después de que el Ejecutivo de Fernando López Miras haya aceptado el acuerdo para la acogida de menores migrantes. Un claro gesto en este tenso pulso lanzado por los de Abascal.
Desde el PP aragonés también dan por hecho que Vox va a anunciar su salida del Gobierno regional y ya trabajan en un plan alternativo para el día después. Su marcha es algo “que ni deseamos ni hemos pedido”, reconocen fuentes del partido. Aún así, aseguran que el Ejecutivo no se va a paralizar “ni un minuto” y seguirá trabajando para buscar nuevas fórmulas para llegar a acuerdos. “El Gobierno funcionará mejor y la tensión se trasladará a las Cortes de Aragón”, añaden.
El partido de Abascal presionó el verano pasado para que el PP firmara un pacto de gobierno en Aragón en el que su huella ideológica quedaba bien marcada. Desde aquella rúbrica, la coalición ha sacado adelante rebajas de impuestos o la polémica derogación de la ley de Memoria Democrática, ahora recurrida ante el Tribunal Constitucional.