La campaña de las europeas arranca con la primera gran huelga al gobierno valenciano

Huelga educativa

Están llamados a secundar el paro más de 81.000 docentes y 800.000 alumnos de infantil, primaria, secundaria, bachillerato, FP y eseñanzas especiales

La Conselleria establece unos servicios mínimos con el fin de evitar incidencias

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Las mochilas y apuntes  de un grupo de alumnos de un instituto valenciano. 

Manuel Bruque / EFE

La primera gran protesta contra el gobierno que preside Carlos Mazón coincidirá con el pistoletazo de salida de campaña de las elecciones europeas. La tradicional (y cada vez menos secundada pegada de carteles) vendrá precedida por una movilización contra las políticas “regresivas” en materia de educación del ejecutivo que conforman PP y Vox, al que sindicatos, docentes, estudiantes y ampas acusan de atacar la educación pública. 

Las europeas serán un buen termómetro para medir la aceptación del primer año de gestión del nuevo gobierno cuyo acuerdo coincide casi en el día exacto de las votaciones al parlamento europeo.

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Hèctor Sanjuán
Una urna electoral en la Universitat de Barcelona, a 12 de mayo de 2024, en Barcelona, Catalunya (España). Casi seis millones de catalanes han sido llamados a las urnas hoy, 12 de mayo, para elegir a su nuevo presidente autonómico para los próximos cuatro años. Hay 135 escaños en juego, en la que será la XIV legislatura de Cataluña, por lo que los candidatos de los diferentes partidos deben alcanzar una mayoría absoluta de 68 escaños para hacerse con la Presidencia.

En total, según las cifras facilitadas desde la Conselleria de Educación, están llamados a la huelga algo más de 80.000 docentes así como 800.000 alumnos de infantil primaria, secundaria, bachillerato, FP y enseñanzas espaciales, aunque como alumnos (sin permiso de los tutores legales) solo pueden hacer huelga a partir de 3º de la ESO.

La convocatoria de la huelga, promovida por la Plataforma en Defensa de l'Ensenyament Públic -que agrupa a docentes, asociaciones de madres y padres y estudiantes-, caldeó ayer (aún más) el escenario político a las puertas de la campaña del 9-J. Así, los cuatro partidos se posicionaron a favor o en contra de la convocatoria sin sorpresa alguna.

Coyunura

La convocatoria caldea aún más el escenario político valenciano

En la línea de lo expresado el día anterior por el conseller de Educación, José Antonio Rovira, que calificó de política la huelga, el portavoz del PP en Les Corts, Miguel Barrachina, subrayó que su formación “respeta el derecho a la huelga y de manifestación, incluso aunque se haya elegido el día de inicio de la única campaña electoral que va a haber en los próximos 3 años y aunque haya sido en época de exámenes y en perjuicio de los niños”. 

De igual forma, su homólogo de Voxen el Hemiciclo autonómico, José María Llanos, calificó la convocatoria de “adoctrinamiento nuevamente en las aulas” y responsabilizó de la misma a “algunos sindicatos apesebrados y sacados a la calle por Compromís y por el PSPV” han perdido sus prebendas, están nerviosos y quieren meterse en la campaña de las elecciones europeas. Ambos partidos defendieron la gestión del Consell en materia educativa y la tramitación de la ley de libertad educativa, una de las razones que ha propiciado la convocatoria. 

Las razones de la huelga

La futura ley educativa y los recortes, los argumentos de los manifestantes

La Plataforma per l'Ensenyament Públic considera que la futura normativa es un ataque fundamental al aprendizaje del valenciano. Además, entre las motivaciones de la convocatoria está el rechazo a “los recortes a los presupuestos destinados a la rehabilitación y construcción de centros de estudio públicos y exigir soluciones inmediatas a los problemas de infraestructuras y de masificación que sufrimos en los centros de estudio públicos de toda la Comunidad Valenciana”.

Los convocantes también piden “los recursos necesarios para una verdadera inclusión educativa; la mejora de las condiciones laborales y salariales de los trabajadores de la enseñanza; la reducción de horas lectivas para docentes mayores de 55 años; la supresión de la burocracia; el aumento de plantillas y una bajada generalizada de ratios; y poner fin a las masificaciones, las agresiones y la conflictividad”.

El conseller de Educación, José Antonio Rovira, charla con el síndic de Compromís, Joan Baldoví, y con la portavoz adjunta Isaura Navarro

El conseller de Educación, José Antonio Rovira, charla con el síndic de Compromís, Joan Baldoví, y con la portavoz adjunta Isaura Navarro. 

José Cuéllar/Corts Valencianes

Críticas

PSPV y Compromís ponen el foco en el conseler: “es un bombero pirómano”"

A estos argumentos dan apoyo desde la oposición parlamentaria. El síndic del PSPV, José Muñoz, aplaudió que la huelga defienda la educación pública que entiende que está amenazada “como siempre que gobierna la derecha”. Muñoz lamentó que al frente de la educación valenciana hay un conseller que es “un bombero pirómano, que no asume ningún tipo de crítica y que solo conoce la confrontación como argumento político”.

Por su parte, el portavoz de Compromís, Joan Baldoví, incidió también en la figura de Rovira al que calificó como “el peor conseller de Educación de toda la historia democrática de este país”. Según el síndic nacionalista, el conseller de Educación “ha conseguido una unanimidad: poner en pie de guerra en menos de un año a todo el sector educativo”.

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