Una mujer denuncia que fue drogada y violada en una excursión en barco en la costa de Alicante

Juicio

Ha declarado hoy en el juicio en el que está acusado el presunto agresor, al que no conocía cuando ambos participaron en una salida organizada por amigos comunes por las aguas de la isla de Tabarca

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Isla de Tabarca (Alicante), un destino muy frecuentado para embarcaciones de recreo.

Terceros

La víctima de una supuesta violación en una travesía en barco entre Alicante y la isla de Tabarca ha acusado al único enjuiciado de verter una sustancia inhibidora en su bebida para cometer la agresión sexual.

“Debió de echarme algo en la bebida, de lo contrario yo no me hubiese acostado con nadie sin utilizar preservativo” ya que tiene muy presente que un amigo suyo contrajo el VIH en una relación sexual sin protección y, por eso, ella nunca practicaría sexo conscientemente sin condón, ha manifestado este miércoles ante el tribunal de la Sección Tercera de la Audiencia de Alicante durante la celebración del juicio.

La víctima ha declarado que el acusado le había servido vino y que, en un momento dado, le señaló cuál era su copa

En su declaración, la víctima ha señalado que, a lo largo de aquella tarde, el acusado le había servido vino en alguna ocasión y que, en un momento dado, le señaló cuál era su copa, para corregirla respecto a la que ella pretendía coger.

La mujer ha sostenido que no fue capaz de recordar nada de lo sucedido en ese viaje entre última hora de la tarde del día de los hechos y la mañana siguiente, y que sólo comenzó a recuperar recuerdos parciales horas después, tras haber reflexionado y haber conversado con el resto de acompañantes que permanecían en la embarcación.

“Estaba inconsciente, sentía mucho frío y sueño; sólo recuerdo que me desperté porque alguien me estaba penetrando"

“Estaba inconsciente, sentía mucho frío y tenía mucho sueño; sólo recuerdo que me desperté porque alguien me estaba penetrando, aunque no pude moverme y volví a quedarme dormida”, ha explicado a preguntas del fiscal y de su abogada, que ejerce la acusación particular.

Ha sostenido que no sentía ninguna atracción física por el acusado y que no había flirteado en ningún momento con él durante los momentos previos a la presunta agresión sexual, al tiempo que ha dicho que todas las personas del barco habían consumido alcohol, aunque ella no se encontraba en estado de embriaguez y que no consumía drogas.

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“Me desperté a la mañana siguiente y vi que me estaba tocando una teta; le pregunté qué había pasado y me dijo que nos habíamos acostado”, ha explicado en alusión al acusado antes de añadir que “en ese momento yo no recordaba nada, fui al baño y me puse a llorar".

La víctima ha expuesto que cuando se despertó “estaba vestida e incluso llevaba el sujetador puesto: Es imposible que una persona que quiere acostarse con alguien por propia voluntad se vuelva a vestir y siga durmiendo con su pareja”.

La Fiscalía solicita inicialmente para el procesado una pena de seis años de prisión

Los hechos sucedieron el 21 de septiembre de 2018 cuando un grupo de seis amigos de la víctima alquiló un barco en Alicante para navegar hasta Tabarca en una salida de dos días de duración. Al viaje también asistió el acusado, al que la víctima no conocía, y que había sido invitado por uno de sus amigos porque había compartido con él el curso de formación para conseguir el título de patrón.

En el juicio, el acusado ha declarado que fue la víctima la que “tomó la iniciativa” y la que comenzó a besarle cuando ambos se encontraban tendidos sobre la cubierta del barco. “Yo estaba dormido y noté que ella se colocó sobre mí y empezó a besarme”, ha declarado antes de proseguir que después le dijo que tenía frío, por lo que le cogió de la mano y le condujo hasta el camarote.

En el juicio, el acusado ha declarado que fue la víctima la que “tomó la iniciativa”

El hombre ha mantenido que él le manifestó su preocupación por el hecho de que no tuviesen preservativo ante lo cual ella le reprochó los reparos, y ha agregado que a la mañana siguiente, cuando se despertó, ella ya no estaba junto a él y que fue al salir a cubierta cuando notó que estaba enfadada, ante lo cual le ofreció a acompañarla a una farmacia para comprar la píldora del día después, una vez en puerto.

La Fiscalía solicita inicialmente para el procesado una pena de seis años de prisión y la defensa la libre absolución en una vista que seguirá mañana con otras declaraciones y presentación de informes periciales

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