El PSPV ha conseguido colocar a cuatro valencianos en la renovada ejecutiva del PSOE. Si el día acababa con un buen sabor de boca para la delegación valenciana tras haber salido airoso de complicados debates internos (que se ganaron a los puntos o, al menos no se perdieron), el epílogo no podía ser más satisfactorio.
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Ferraz anunciaba los nombres de la nueva dirección y en ella se incluía a cuatro valencianos de peso. El conseller de Política Territorial, Arcadi España, será el secretario de Transportes, Movilidad Sostenible y Agenda Urbana; la ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, será la responsable Ciencia, Investigación y Universidades; la portavoz de Hacienda en el Congreso,, Patricia Blanquer, la secretaria de Industria, Comercio y Turismo; y la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco; la de Emprendimiento e Impacto Social.
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Estos cuatro nombramientos refuerzan la influencia del secretario general de los socialistas valencianos y presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, en la dirección federal del partido. El objetivo del PSPV era colocar algún peón, aunque el entorno de dirigente valenciano ya respiraba aliviado por el hecho de no tener un contrapoder que torpedeará su hilo directo con el presidente del Gobierno.
Se puede decir que Arcadi España ha sido uno de los grandes vencedores de la noche. El que fuera jefe de Gabinete de Puig fue el coordinador de las enmiendas del PSPV a la ponencia marco del congreso y el resultado del debate ha sido bastante satisfactorio. Ahora, su nombramiento, lo coloca dentro de la dirección de partido.
La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant y el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, a su llegada a un Desayuno Informativo de Europa Press.
También se hace hueco para una de las apuestas de Sánchez en su última crisis de Gobierno. La ministra fue alcaldesa de Gandia y, aunque ella ha hecho su camino, su relación con el entorno del presidente es indiscutible.
La alcaldesa de Castellón, Amparo Marco.
Por su parte, la diputada Patricia Blanquer ha ido ganado peso en Madrid y tiene vía directa con el Palau mientras que la alcaldesa de Castellón siempre ha sido cercana a Puig, aunque, como en el caso de Morant, ha ido labrándose su propio camino.