Mayo de 2019. Junto a las máquinas para pagar los tickets de un parking público, varios jóvenes empiezan a discutir a altas horas de la madrugada. La conversación empieza a subir de tono —insultos y amenazas incluidas— hasta que todo desemboca en un fatal tiroteo. Al parecer, varios amigos contra una víctima que queda en el suelo inmóvil tras ser tiroteada. Más tarde tuvo que ser trasladado al hospital, donde falleció dejando a un hijo de siete años huérfano, tal y como apuntan medios holandeses.
Varios de los amigos que originaron la trifulca fueron detenidos, pero el que —al parecer— apretó el gatillo, tuvo tiempo para cambiarse de ropa para tratar de despistar a los agentes y huir. En ese mes de mayo se le perdió la pista a Erxinio G.L., de 21 años. Pero todos los hechos quedaron registrados por las cámaras de seguridad del parking y produjeron una gran alarma social y seguimiento mediático. Tenía muchos de los elementos para convertirlo en el crimen que ocupase horas y horas de prensa amarillista y programas de televisión sensacionalistas: un atroz crimen con una víctima de corta edad.
Mientras las parrillas de los programas de televisión se llenaban con el caso del crimen en el parking, el fugitivo seguía huido y las fuerzas de seguridad holandesas no conseguían darle caza. Hasta que apareció de la forma más burda: participó en un videoclip de un conocido rapero holandés. Y así volvió —de manera figurada, porque seguía desaparecido— a la vida social holandesa.
El inicio de la investigación
Se buscó al fugitivo en Barcelona, Marbella y Portugal de manera infructuosa
En el inicio de la investigación —llevada a cabo por la Guardia Civil en España, donde desde el principio se sospechaba que podría haber encontrado refugio, y por Politíe de Países Bajos—se contaba con información que llevaba a Barcelona como lugar donde detenerlo, pero los agentes del Equipo de Huidos de la UCO acabaron descartando esta posibilidad.
Luego llegaron más piezas con información procedente de Holanda a manos de la Guardia Civil, y estas llevaron a los agentes a Marbella para buscar pistas. Fue infructuoso. Luego se trasladaron, seguidos por esas informaciones holandesas, a Portugal. Más infructuoso.
Y a la tercera llegó la vencida. Sin cesar en su empeño por localizar a Erxinio G.L, los agentes de la UCO encontraron nuevos indicios fiables que centraban la investigación en varios puntos de la provincia de Valencia, donde finalmente fue localizado en la capital.
La sorpresa de los agentes
El acusado de asesinato tenía vínculos aquí con el crimen organizado internacional
El detenido —acusado de asesinato en su país— tenía vínculos aquí con el crimen organizado internacional, por lo que el Grupo Central Antidrogas se sumó a las investigaciones para —a través de la vigilancia— identificar a otras posibles personas que le estuviesen dando cobertura en España.
Y así fue. Para "sorpresa de los agentes" —tal y como lo califica la Guardia Civil en la nota de prensa con la que ha informado de la operación— Erxinio G.L parecía ocultarse junto a otra persona holandesa de origen turco y vinculada directamente con la organización turca de extrema derecha "Grey Wolves", "conocida por sus vínculos con organizaciones criminales de varios países europeos e ideológicamente vinculada con la idea supremacista del retorno a Europa del Imperio Otomano", explica la Benemérita.
Esta segunda persona tenía fuertes vínculos con la introducción de drogas sintéticas en nuestro país "a gran escala", llegando a concluir los investigadores que el domicilio donde se ocultaban podría ser usado como almacén de drogas.
Cuando se llevaron a cabo las detenciones, los agentes intervinieron 300 kilos de MDMA, 3 de heroína y 11 kilos de la conocida como cocaína rosa. Además, los agentes hallaron 350.000 euros en efectivo, dos máquinas de conteo de billetes y varios teléfonos móviles.
11 kilos de cocaína rosa
Es la mayor aprehensión hasta ahora, ya que se habían incautado cantidades de hasta 2kg
La cocaína rosa, también conocida como 2CB o tusi, es hoy en día una de las nuevas sustancias psicoactivas más extendidas de Europa y Australia. Esto ha llevado a que en algunos ámbitos sea catalogada como "la droga de la alta sociedad" por su exclusividad, dada su escasa disponibilidad y su elevado precio: hasta más de 100 euros el gramo.
Esta incautación de cocaína rosa se convierte en la mayor aprehensión de esta sustancia en nuestro país hasta la fecha, no habiéndose intervenido antes cantidades superiores a dos kilogramos.