¿Cómo afectan las mascletás a los edificios históricos y residenciales?

Las mascletás son típicas en muchas fiestas a lo largo y ancho de la Comunitat Valenciana. Pero, ¿qué efectos tiene sobre los edificios históricos y residenciales que les rodean?

Ahora el Grupo de Simulación, Modelización y Ensayo de Estructuras (GRESMES) de la Universidad de Alicante ha desarrollado una metodología para evaluar el daño que provoca en viviendas y edificios históricos colindantes.

Petición de Elx

Lo hace a raíz de una petición específica por el disparo de la pirotecnia en Elx, que se efectúa en el entorno del Palacio de Altamira (catalogado como Bien de Interés Cultural), el Museo Arqueológico y la muralla.

En el estudio, basado en numerosos trabajos de investigadores de todo el mundo, se constata que sí se producen daños en esos edificios.

Los resultados y la metodología diseñada para su medición y análisis están publicados en el artículo Effect of pyrotechnical effects on heritage constructions: The Altamira Palace in Elche, Spain en la revista científica International Journal of Architectural Heritage.

Fases y metodología diseñada

Para la obtención de estos resultados y conclusiones, los investigadores colocaron sensores, denominados acelerómetros sísmicos, en varios puntos del Palacio de Altamira, el Museo Arqueológico y en un paño de la muralla que hay en esa misma plaza.

Los edificios históricos se encuentran en el centro de la ciudad, cerca de las plazas donde tienen lugar las celebraciones. Además, hay que tener en cuenta que la Basílica de Santa María está muy cerca de la zona.

Las mediciones se realizaron durante las mascletás de dos días consecutivos en la festividad del 15 de agosto de 2019. Durante los seis o siete minutos que suele durar la mascletá los acelerómetros sísmicos recogieron los valores.

Además, para obtener resultados más precisos, los expertos de la UA cambiaron de lugar los sensores, instalándolos un día en la zona de las almenas y el segundo día en la zona de suelo.

Previo al análisis de los valores detectados, los investigadores realizaron un trabajo de recopilación de bibliografía existente, normativa internacional, y otra relacionada con los efectos del tráfico en el Coliseo romano y sobre el efecto de las voladuras en canteras en Estados Unidos.

Las cuatro fases de una mascletà 1

Fase inicial caracterizada por la voladura de fuegos aéreos.

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Cuerpo o fase principal de la mascletá, donde se sucede una mayoría de detonaciones a baja frecuencia a nivel de suelo y combinadas con algunos fuegos aéreos.

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Tercera fase, con gran concentración de fuegos a media altura que provoca un impacto fuerte en muy poco tiempo. Este es el llamado ‘terremoto’.

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Fase final, que combina fuegos aéreos con algunas explosiones de suelo de fuerte impacto.

Umbrales límite

Con estos resultados, los investigadores han diseñado una metodología de estudio del efecto de las mascletás en los edificios históricos.

Los científicos han elaborado una tabla que determina los tres umbrales límite producidos por las vibraciones que no hay que sobrepasar para el caso de los edificios industriales, los residenciales y las construcciones patrimoniales.

Esta tabla de umbrales límite está basada en la bibliografía y normativas recopiladas y estudiadas, tanto nacional como internacional.

Salvador Ivorra, catedrático de Ingeniería civil y director del grupo de investigación, explica que son las “frecuencias más bajas las que están generando que se sobrepasen los umbrales”.

“Esto sucede en el terremoto. Tenemos una zona de pequeña duración pero con niveles de aceleración muy superiores a cualquier otro”, añade.

Las recomendaciones

A la vista del análisis y los resultados obtenidos los investigadores hacen dos recomendaciones: “No hacer mascletás tradicionales en los entornos de los edificios históricos y de zonas protegidas” y, si se van a llevar a cabo, redefinir la mascletá reduciendo la zona del ‘terremoto’.

El experto añade que “esto es extrapolable a los edificios residenciales”, donde los daños más comunes serían rotura de vidrios en ventanas y “pequeñas fisuras o grietas visibles” en el exterior. “Pero no van a tirar una casa”, matiza Ivorra.

Las mascletás en Alicante

GRESMES elaboró otro estudio sobre el alicantino monumento histórico de la fuente de Los Luceros, obra del artista Daniel Bañuls (1930), donde se disparan las mascletás durante las fiestas grandes de la ciudad, Les Fogueres de Sant Joan.

En él demostraron que la fuente y la estructura de la estación del tranvía, ubicada justo debajo, “sufren daños debido al exceso en los niveles de vibración” generados por las mascletás.

Asimismo, comprobaron que “exceden los límites recomendados en diferentes estándares internacionales y español”. Esto llevó al Ayuntamiento de Elx a encargar un estudio similar.

Las mascletás en València

Respecto a las mascletás que se disparan en la plaza del Ayuntamiento de València durante las Fallas de marzo, el investigador sostiene que “hay una distancia bastante grande de donde se tira hasta el primer edificio”.

Matiza que hay dos conceptos: “la fase aérea” y “la transmisión de vibraciones por el suelo”, que es lo que “realmente genera esos problemas”.

En el caso de València, apunta que “en general” tiene “un terreno muy malo, muy blando”, porque “es terreno de relleno, de cuando desembocaba el Túria”: “Es fácil que se amortigüe mucho la señal”. En cambio, “la roca puede transmitir mucho” y llegar a “distancias largas” de “200 metros o más”.

¿Se modificarán los lugares emblemáticos se lanzamiento de las mascletás por estos daños? “Los Ayuntamientos hacen lo que la gente quiere. Si ven que hay una percepción de que se cambien, el político se mueve”, zanja Ivorra.