El avispero de Podemos en la Comunidad Valenciana
Análisis
Tres candidaturas aspiran dirigir la formación; que ya ha tenido dos líderes en cuatro años. Inquietud en la dirección del PSPV y en el Bloc, principal fuerza de Compromís
La formación de Pablo Iglesias en la Comunidad Valenciana es un partido en permanente debate y tensión interna. Y no parece que, sea cual sea el resultado del actual proceso para elegir la nueva dirección, vaya a acabar con las grietas orgánicas de una fuerza fundamental para la estabilidad política de, entre otros, la Generalitat Valenciana. No lo olvidemos: sin Podem no existiría el Pacte del Botànic, el acuerdo que junto al PSPV y Compromís permitió el cambio político en 2015 tras 20 años de hegemonía del PP, y que lleva más cinco años funcionando, con éxito.
Pero desde esa fecha, la unión interna entre las diversas sensibilidades no se ha logrado. Antonio Montiel, que firmó junto a Ximo Puig y Mónica Oltra el Pacto del Botànic y fue también síndic en las Cortes Valencianas, ejerció un liderazgo que se cuestionó en 2017, cuando Antonio Estañ ganó la dirección en la II Asamblea. Eran los tiempos en los que el “pablismo” y el “errejonismo” marcaban el espacio de confrontación. Dos años después, el propio Estañ renunciaba a su responsabilidad y abría un nuevo proceso interno que deberá concretarse en las votaciones que se celebrarán entre hoy y el 17 de junio. Resumiendo: tres direcciones en seis años. Un dato: en este tiempo, Ximo Puig y Mónica Oltra han consolidado sus perfiles al frente de sus formaciones: en Podem no han sido capaces.
No lo olvidemos: sin Podem no existiría el Pacte del Botànic , el acuerdo que junto al PSPV y Compromís permitió el cambio político en 2015”
Lo cierto es que estas convulsiones internas no han afectado a la solidez institucional de la Generalitat Valenciana; y las actuales candidatas y candidato afirman que, sea cual sea el resultado, la estabilidad del Botànic está garantizada. En la pasada legislatura, Podem no formó parte del ejecutivo, en parte por la exigencia en su momento de Pablo Iglesias (de la que se arrepintió, según apuntaba en el libro Nudo España , en conversación con Enric Juliana); pero no hubo excesivos problemas para alcanzar los acuerdos legislativos con el PSPV y Compromís, aunque sí algunas diferencias en algunas políticas que en su momento se escenificaron.
En la nueva legislatura el partido, coaligado con Esquerra Unida del País Valencià, EUPV, sí forma parte del gobierno valenciano, en el que ostenta una vicepresidencia, la del profesor en Derecho Constitucional Rubén Martínez Dalmau y otra conselleria, la de Transparencia, para Esquerra Unida, que dirige Rosa Pérez Garijo. Unidas Podem se ha confirmado en estos meses como un socio leal a Ximo Puig. Formar parte de la Generalitat ha limado las críticas que se plantearon en la pasada legislatura en las Cortes Valencianas. Algunos observadores como Víctor Maceda lo han calificado como la “moquetización” de una fuerza que ha encajado perfectamente en la estructura institucional diseñada por las izquierdas.
Podem decidió en esta legislatura formar parte del ejecutivo autonómico, con un papel muy leal”
En este nuevo proceso para elegir la nueva dirección, nueve personas lograron los 150 avales individuales para presentar candidatura; pero sólo tres permanecen en la carrera. Estas son la síndica de Podem en las Cortes Valenciana Naiara Davó; la diputada autonómica y exsenadora Pilar Lima y el portavoz de Podem en el Ayuntamiento de Castellón, Fernando Navarro. Aunque dentro de la formación se entiende que la batalla estará entre ellas, Naiara y Pilar; pues son las que más avales obtuvieron y las que tienen mayores opciones de alcanzar la coordinación general. Ambas diputadas han logrado alcanzar notoriedad en el arranque de esta legislatura, dentro y fuera de las instituciones.
Las tres candidaturas han generado adhesiones públicas y algunos relatos que parecen haberse instalado tanto entre las bases como en la opinión pública general. En el primer caso, Rubén Martínez Dalmau no ha dudado en apoyar públicamente a Naiara Davó; una posición que ha sido valorada de forma muy crítica por los equipos de las otras dos candidaturas. Incluso fuentes cercanas a Pablo Iglesias no ocultan cierta “sorpresa” por este posicionamiento tan contundente en la figura de un vicepresidente de un ejecutivo tan importante como el valenciano.
No es ningún secreto la proximidad de Pilar Lima con Pablo Iglesias, pero el lider de Podemos no va a posicionarse en este proceso interno”
En el caso de Pilar Lima no es ningún secreto su proximidad, y amistad, con Pablo Iglesias, pero el líder nacional de Podemos no va a tomar partido, ni a posicionarse tan nítidamente como Dalmau. Existe una clara determinación de la dirección de mantenerse al margen de los procesos internos, más aún en el caso valenciano. Aunque también ha generado cierta extrañeza que en una fuerza fundamental para la estabilidad política valenciana se hayan presentado tantos candidatos y que tres permanezcan en la batalla. “Lo podíamos esperar de otras regiones con más problemas, pero no en València”, señalan fuentes del partido en Madrid. Lo cierto es que, como señalamos aquí, el Podemos valenciano nunca fue sinónimo de paz interna.
El campo de los relatos es significativo. De alguna manera, desde la candidatura de Naiara Davó se ha deslizado que una victoria de Pilar Lima podría generar ciertas tensiones en el gobierno del Botànic. Pero ni desde la dirección nacional ni desde el equipo de Lima se plantea un cambio de estrategia institucional, al menos a corto plazo. Incluso desde Madrid se ha garantizado a Rubén Martínez Dalmau y al equipo de Davó que sus cargos institucionales no se tocan. “Son espacios diferentes, el ejecutivo, el legislativo y la estructura orgánica; el proceso abierto es sólo para el último espacio”, señalan estas fuentes.
Ha generado sorpresa el posicionamiento tan contundente de Rubén Martínez Dalmau por Naiara Davó”
La inquietud, no obstante, existe. No sólo por la diferente visión política de ambas candidatas sobre lo que debe ser Podem en la Comunidad Valenciana; sino también por la sintonía personal, que no es la mejor entre estos protagonistas (tampoco entre Pilar Lima y Rubén Martínez Dalmau). Sucede algo semejante en el caso del PSPV y en el Bloc, principal fuerza de Compromís. Fuentes de ambos partidos reconocen que están trabajando “muy bien” con Rubén Martínez Dalmau y con Naiara Davó. Y creen que una victoria de Pilar Lima podría añadir algún elemento de tensión en la negociación de algunas políticas. En Iniciativa PV, segunda fuerza de Compromís, no existe esta inquietud.
Este relato, según fuentes consultadas en el partido, puede favorecer a Pilar Lima en el tramo final de este proceso interno, así como que la candidatura de Navarro, más cercana a Davó, haya llegado a la votación final sin unirse a ésta (Àngela Ballester, su número dos, fue destituida por Dalmau como alto cargo de la Conselleria). Lima ha trabajado mucho con las bases del partido (cerca de 9.000 votaron en 2015 y 7.691 en 2017); a ellas ha dirigido su campaña y les ha garantizado mayor comunicación y participación en las decisiones que afectan al ámbito institucional.
Este elemento político puede ser clave en la victoria de una u otra. Lo fue en 2017, cuando Antonio Estañ arrastró el favor de las bases frente a las candidaturas de la propia Pilar Lima y de Fabiola Meco (que era muy próxima a Antonio Montiel). Por entonces, curiosamente, Lima y Davó iban de la mano.
Naiara y Pilar tienen opciones, las apuestas están equilibradas. Quien gane tendrá como principal reto unir al partido”
Pero nada está decidido. Todo apunta a que los márgenes de la victoria o la derrota serán muy estrechos. Las apuestas están muy igualadas para Naiara Davó y Pila Lima. Lo único cierto es que Podem en la Comunidad Valenciana tiene una historia corta con una desunión latente y plagada de cadáveres políticos (sólo dos diputados repiten en las Cortes Valencianas de la primera lista de 2015), con formidables perfiles que se han quedado por el camino. En breve se conocerá el resultado, pero la fractura no se habrá superado. Ese será el gran reto de la próxima coordinadora general.