Aprobada la ley del juego valenciana, la más restrictiva de España
Contra la ludopatía
Sale adelante con el sector en contra y PSPV, Compromís y Unides Podem denuncian que ha habido “presiones y manipulaciones”
El gobierno de izquierdas valenciano, formado por PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem, ha aprobado este juevesfinalmente la Ley del Juego y Prevención de la Ludopatía, la más restrictiva de España. Lo hace pese a las “presiones” del sector del juego, que ha estado en pie de guerra en los últimos días, y de la oposición (PP, Cs y Vox).
Distancia de 850 metros de centros educativos y espacios vulnerables
La nueva Ley del Juego valenciana, que sustituye a la de 1988, introduce importantes restricciones: los salones de juego o casas de apuestas deberán situarse a 850 metros de centros educativos y otros espacios vulnerables -lugares con alta tasa de paro y pobreza- y no podrán estar a una distancia inferior a 500 metros entre ellos.
Además, se impondrán controles de acceso a pie de calle (al igual que bingos o casinos, lo que impedirá la entrada de personas fichadas como “ludópatas”) y también se considerará sala de juego también a los locales de hostelería, como bares, que tengan máquinas tragaperras o de apuestas.
Estos locales estarán obligados a tener las máquinas apagadas -es decir, no emitirán los habituales estímulos sonoros, visuales y lumínicos- y solo se activarán en cada uso mediante mando remoto, como las expendedoras de tabaco.
Se incrementan las sanciones
Igualmente se endurecen las sanciones: el incumplimiento por no controlar el acceso a las salas pasa de 3.000 a 6.000 euros. Asimismo, se contempla desde la suspensión temporal de licencias a el cierre de estos locales por varios años. El dinero de las sanciones se destinará a programas contra la ludopatía.
Un dato curioso de la nueva norma es que regula las apuestas de la pilota valenciana, un deporte popular en el que se intercambia dinero a través de las llamadas travesses. Hasta ahora no se prohibían, pero estaban en situación de alegalidad.
Aumenta el gasto en apuestas
Todas estas medidas llegan en un momento de preocupación social por la proliferación de estos establecimientos en los barrios, especialmente en los más humildes. El dinero que los valencianos destinaron a las apuestas en 2018 aumentó un 6,56% respecto al año anterior, en ello gastaron 341,8 millones de euros, según el último Informe del Juego de la Comunitat Valenciana.
Por el contrario, el sector del juego genera en la Comunitat Valenciana cerca de 7.000 puestos de trabajo directos y más de 30.000 empleos indirectos, estos últimos básicamente ligados al sector de la hostelería. Por ello y por los ingentes beneficios que genera, ha recibido el rechazo frontal del sector, que pedía su paralización en plena pandemia de la Covid-19.
Rechazo del sector empresarial y de UGT
Se han manifestado en contra Andemar CV, Anesar CV, Apromar, Asomar, las patronales del sector del juego privado de ámbito nacional Cejuego y Anesar -ambas pertenecientes a la CEOE-, la Confederación Empresarial de Hostelería y Turismo de la Comunitat Valenciana(Conhostur) y la CEV. También se ha opuesto el sindicato UGT por el efecto que puede generar en el empleo.
El pasado jueves lanzaban un comunicado conjunto en el que advertían de que la ley puede llevar al cierre de 400 salones de juego y a la pérdida de casi 3.000 empleos directos y cerca de 8.000 indirectos. El sector, según sus datos, mueve el 2,3% del PIB regional y genera ingresos fiscales de 140 millones de euros en la Hacienda autonómica.
SOS Hostelería puso en marcha la campaña ‘Desde el 15 de marzo, cerrado por coronavirus... A partir del 25 de mayo, cerrado por la Ley del Juego’ para manifestar su rechazo a la nueva normativa. Los hosteleros consideran “inviable” hacer frente a gastos como los de poner máquinas tragaperras con mando a distancia. Lamentan que en este tiempo han tenido que pagar alquileres e impuestos con sus locales cerrados por el coronavirus.
CCOO “no comparte los mensajes sobre el impacto en el empleo”
En cambio, el sindicato CCOO se ha manifestado a favor porque ven “necesario regular mecanismos que den seguridad a las personas participantes en los juegos, que garanticen la protección a las personas menores de edad y aquellas que lo necesiten por motivos de salud”.
Añade que “no comparte los mensajes sobre el impacto en el empleo” y defiende que “es el momento de velar por los intereses del conjunto de la sociedad y de un papel regulador que proteja a personas consumidoras, trabajadoras y a la sociedad en general”.
PSPV, Compromís y Unides Podem aseguran que ha habido “presiones y manipulaciones”
En las explicaciones del voto posteriores a la aprobación de la ley, PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem han coincidido en señalar que se ha llevado a cabo con “presiones y manipulaciones” y han asegurado que se ha “debatido y acordado” tras “infinidad” de reuniones con la patronal. “Las leyes importantes, como esta, cuestan de sacar, cuestan mucho, hay muchos problemas, muchos obstáculos”, ha asegurado el diputado socialista José Muñoz.
Por su parte, desde Ciudadanos han acusado al Gobierno del Botànic II de haber aprobado una “bulo-ley” y que “habla de su cerrazón y actitud dictatorial”, porque defienden que “no se ha aprobado con el consenso de la oposición ni con el del sector” y ha advertido que la ley “en breve será recurrida”.
El PP ha argumentado que la ley “expulsa al paro a miles de trabajadores” y que es “sectaria” porque, a su juicio, refleja que “hay juegos de primera y juegos de segunda”, en referencia a las loterías del Estado, que no se ven afectadas por la norma.
La ley se tenía que haber aprobado el pasado lunes, pero los diputados de Vox en Les Corts Valencianes forzaron su aplazamiento. Presentaron un escrito en el que impugnaban el voto ponderado que la institución había elegido para resolver la votación de manera rápida y que alegaban que no está contemplado en el Reglamento. Los diputados de Vox se han ausentado del pleno durante la sesión de este jueves porque aseguran no haber recibido respuesta.