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Piden prisión para un futbolista y cuatro aficionados por insultos racistas y amenazas a otro jugador

En València

La fiscal Susana Gisbert solicita tres años y nueves meses de cárcel. Los acusados llamaron “mono, sudada” al jugador, y le amenazaron: “te vamos a matar, de aquí no sales vivo”

La fiscal y escritora Susana Gisbert

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La fiscal valenciana Susana Gisbert ha solicitado tres años y nueves meses de prisión para un jugador de fútbol y para cuatro aficionados que se dedicaron durante un partido a insultar y amenazar al equipo contrario con epítetos racistas. Entre los insultos que lanzaron la fiscal recoge que según los testigos llegaron a lanzar calificativos como “mono, sucada” y amenazas como “te vamos a matar, de aquí no sales vivo”. Y otros como “negro de mierda, moro, putos americanos, vete a tu país, mono, sudaca, UH UH UH (imitación onomatopéyica del sonido del simio), te vamos a matar, me cago en tus muertos, de aquí no sales vivo, cuando salgamos te vamos a matar”. Es el juzgado número 1 de Massamagrell el encargado de la instrucción de este caso.

La fiscal acusa a estas personas de un delito cometido con ocasión del ejercicio de los derechos fundamentales y de las libertades públicas garantizadas por la Constitución; y además de la pena de prisión reclama el pago de 3.300 euros, inhabilitación especial para ejercicio del deporte profesional durante nueve años y prohibición de acudir al lugar del delito, al campo donde sucedieron los hechos, durante cinco años. Los acusados, que no tenían ningún tipo de relación personal con las personas a las que iban dirigidas estas acciones, “realizaron las acciones motivados por el odio, fobia y resentimiento hacia las personas de razas distintas a la blanca”, mantiene Fiscalía. Esto provocó en los jugadores que fueron diana de tales acciones sentimientos de miedo y profunda humillación.

El episodio sucedió el 10 de diciembre de 2017 en el Polideportivo Municipal de la localidad valenciana de Museros en el encuentro entre el Atlétic Museros y La Creu CF de Pobla de Farnals. Uno de los acusados era uno de los jugadores de La Creu CF y el resto eran espectadores y seguidores de este equipo que acudieron al choque. Todos los acusados se situaron con otras personas tras la portería del equipo visitante.

En el Museros jugaban varios jóvenes de otras nacionalidades y razas - negros, hispanoamericanos y árabes. - . Una vez iniciado el partido, y tras el gol que marcó un jugador del Museros, los acusados “amparándose en el anonimato e impunidad que da la muchedumbre y con una intención de absoluto desprecio hacia la raza y la mínima dignidad de todo ser humano, creando un clima de violencia hacia los jugadores de razas no blanca”, a proferir “de forma constante, encolerizada y agresiva incultos y amenazas”, según relata la calificación del fiscal.

Algunos de estos insultos fueron “negro de mierda, moro, putos americanos, vete a tu país, mono, sudaca, UH UH UH (imitación onomatopéyica del sonido del simio), te vamos a matar, me cago en tus muertos, de aquí no sales vivo, cuando salgamos te vamos a matar”, según recoge el mismo relato fiscal. Los acusados acompañaban los insultos con gestos de imitación del simio y esputos dirigidos hacia los ofendidos. Igualmente, dado que un jugador del At. Museros se encontraba totalmente asustado y se puso a rezar, “procedieron a burlarse de él, imitándole de forma burlesca, con absolutamente claras notas de mofa y ridiculización hacia la religión musulmana que profesaba”.

Esta situación creó un clima “de tal agresividad, odio, violencia y tensión” que, temiéndose y previendo que en un momento u otro los agresores iban a pasar a la acción física, el árbitro se vio en la obligación de suspender el encuentro para intentar, así, mantener la seguridad del evento, “dado que la situación era de todo punto incontrolable”. Seguidamente hizo acto de presencia la fuerza pública, que se hizo cargo de la situación.

El equipo de La Creu, y sus aficionados, ya había generado otros episodios de insultos racistas en otros partido.