Enric Morera defendió ayer que se opone a que se establezcan “cordones sanitarios” contra la ultraderecha en las instituciones valencianas y que es partidario de “hablar, dialogar y marcar los posicionamientos políticos sin exclusiones”. Sin embargo, esta no es la opinión del grupo parlamentario de Compromís, partido al que pertenece el president de les Corts, y del PSPV, que han dejado hoy claro que no piensan “trabajar” con VOX en el Parlamento Valenciano. Para Fran Ferri “a la extrema derecha se le combate, no se le debate”, y el síndic socialista, Manolo Mata, ha subrayado que “no tengo que hablar ni trabajar conjuntamente con un partido que representa todo lo que lo que quiere combatir”.
Todo se ha producido en un contexto. La portavoz de VOX, Ana Vega, ha criticado se les excluyó de una reunión del resto de grupos para preparar la constitución de la nueva comisión de estudio sobre los usos del tiempo. Y ha afirmado que se está “excluyendo” a un grupo político que representa a 300.000 votantes aplicando un “cordón sanitario al que el presidente de Les Corts, Enric Morera, se ha opuesto”, y ha lamentado que el PP y Ciudadanos “entren a este juego”.
Fran Ferri, ha explicado que fue una reunión “oficiosa” que convocó la portavoz de su grupo en esa comisión, quien llamó a los que votaron a favor de crearla y Vox lo hizo en contra, y ha afirmado que Compromís tiene “muy pocas cosas que hablar” con esa formación. Pero ha añadido que el grupo parlamentario tampoco les hubiera convocado porque “no vamos a trabajar con un partido que está en contra de los derechos humanos”.
En términos semejantes se ha pronunciado Manolo Mata. Tras explicar lo sucedido, en la misma línea que Ferri, con este grupo de trabajo; ha añadido que “ni trabajaré, ni firmaré, ni propondré a ningún candidato de la ultraderecha; ellos están en contra de nuestros sistema de autonomías y representan todo lo que yo combato”.
Por su parte, la portavoz adjunta del PP Eva Ortiz ha afirmado que no le parece “bien” que se deje fuera “a ningún grupo”, sea el que sea, porque no le gusta que a su grupo lo dejen fuera y “no tiene sentido”, y ha reivindicado que “hablar es sano”.