Comercio local o macrocentros comerciales: el dilema de Zaragoza y Paterna
Modelo de negocio
Intu Mediterráneo se podría reactivar por una sentencia del TSJ y los comerciantes lo ven como una amenaza. En Zaragoza aseguran que Intu Puerto Venecia ha perjudicado al comercio local y a otros centros comerciales de la zona
El macrocentro comercial Intu Mediterráneo, que sería el más grande de Europa, podría instalarse en Paterna (Valencia). La Conselleria de Obras Públicas lo tumbó con un informe negativo en 2016, pero hace pocas semanas lo anuló el TSJ valenciano y le exige uno nuevo, por lo que se le vuelve a abrir la puerta. En sus inicios se llamaba Puerto Mediterráneo y contemplaba una edificabilidad de 500.000 metros cuadrados; la propuesta actual ha menguado hasta los 375.000 metros, y pese a la promesa de los puestos de trabajo, sigue contando con la oposición de vecinos, comerciantes y partidos políticos.
La ciudad de Zaragoza pasó por un proceso similar cuando los mismos inversores, la británica Intu Properties, compró un espacio comercial de 206.000 metros cuadrados que bautizó como Puerto Venecia. Se inauguró en 2012. ¿Cómo lo ven hoy?
En Zaragoza había un descampado; en Paterna, una pinada
El centro de Zaragoza, que desde 2018 se llama Intu Puerto Venecia, es hoy el más grande de España con sus 206.000 metros cuadrados de superficie y 600.000 de parcela. En esa área sobrante ahora se estarían planteando alojar una zona permanente para macroconciertos.
Tiene alojados comercios de grandes marcas como IKEA, El Corte Inglés, Primark, Nike Store, Desigual, Apple Store, Lego o Xiaomi. Además, cuenta con más de 40 restaurantes y de locales de ocio como salas de cine, pistas de karting, centro de juegos y escalada y hasta un lago navegable con barcas y una ola de surf estática y un salto de caída libre.
Cabe recordar que la zona donde se prevé instalar el macrocentro comercial en Paterna es un gran pinar, con restos de la Guerra Civil -como refugios, líneas defensivas y estaría junto al tristemente famoso ‘Paredón España’, donde las tropas franquistas fusilaron a más de 2.000 personas-, un barranco, y caminos muy utilizados para pasear a los perros o practicar actividades deportivas y recolección de hierbas aromáticas, setas y espárragos. De hecho, en más de una ocasión este espacio ha acogido la carrera popular Spartan Race.
La promesa de los puestos de trabajo en Zaragoza y en Paterna
La creación de puestos de trabajo fue, en su día, uno de los argumentos principales de los promotores en Zaragoza. Prometieron 4.000 empleos, y en la actualidad, según fuentes de las empresa, hay 4.206 personas trabajando en Intu Puerto Venecia.
Una de cal y otra de arena. La presidenta de la asociación de comerciantes de Las Fuentes, Aurora Sánchez, replicó en medios locales que en este tiempo “se han destruido 6.000 en el comercio de proximidad”.
Otra cuestión donde poner la lupa son las condiciones de los puestos de trabajo. El presidente de la Asociación Vecinal La Paz, José Luis Villalobos, admite que no saben “si son ciertas las cifras de creación de empleo” que prometieron, pero sí han “constatado” que el trabajo generado ha sido “de pésima calidad, muy temporal, por horas”. “Nos lo dice gente que ha trabajado allí”, sostiene.
Desde la empresa, en cambio, aseguran que “la satisfacción de trabajar y pertenecer a un proyecto así es muy alta por parte de todos”. Y añaden que Puerto Venecia “ha sido la locomotora que ha activado ‘Zaragoza Ciudad de compras del noreste de España’ con 19,4 millones de visitas al año”. “Somos el primer destino turístico de Aragón y los estudios dicen que recibimos visitas desde Lleida, Pamplona, Logroño y Guadalajara”, destacan.
Villalobos, en cambio, reafirma la posición de los comerciantes: “También han cerrado muchos comercios locales en los próximos años que sabemos que ha derivado del centro comercial. Ahora se busca fomentar el comercio de proximidad desde el Ayuntamiento, pero está destrozado”.
Además, cuenta que los establecimientos del centro comercial -excepto los de las grandes marcas- van cambiando con frecuencia: “Hay negocios que perviven, pero muchos otros abren y cierran porque fracasan. La promotora, Intu, es una inmobiliaria capaz de vendértelo todo, pero no son comerciantes y no conocen las demandas”.
Todo esto ha motivado al Ayuntamiento de Zaragoza a lanzar un plan municipal “de apoyo al comercio de proximidad 2018-2021” en el que relacionan “la habitabilidad de los barrios” con “la existencia de espacios de encuentro en la calle y de servicios donde se puedan satisfacer diferentes necesidades”, pero también “con la presencia de locales abiertos, de comercio de proximidad, que hagan de los barrios los centros neurálgicos de la vida”.
“A pesar de estas ventajas, desde hace años el comercio de proximidad está sufriendo de forma especialmente dura los efectos de la crisis económica, traduciéndose en multitud de cierres en el centro y en los barrios periféricos”, consta en la presentación del plan. En él, se hace una alusión directa al papel de las grandes superficies: “El tejido del comercio de proximidad lucha contra una fuerte competencia de otros formatos comerciales. La densidad de centros comerciales en nuestra ciudad supera la media española ampliamente”.
Puerto Venecia no ha afectado solo al comercio de proximidad. El declive de otros centros comerciales de la ciudad ha revelado que no había pastel para todos. Es el caso de Plaza Imperial, al oeste de Zaragoza y cerca del aeropuerto, que pasó de la ocupación completa al vacío: ha visto cómo sus principales operadores (Primark, Zara o H&M) se han fugado al centro de Intu y, tras ello, cerraron hasta 177 tiendas, según publican medios locales. Se han visto obligados a vender casi el 50% del espacio a la multinacional estadounidense de distribución Costco, que derribará la mitad del centro comercial para crear un gran almacén.
En el caso de Intu Mediterráneo, en Paterna, la promesa económica es la siguiente: “una inversión estratégica clave como polo de atracción turística para la región” de 860 millones de euros y 5.000 puestos de trabajo en la fase de operación y 3.000 empleos en la fase de construcción.
De momento, sobre estas cifras se ha pronunciado la patronal valenciana del comercio Confecomerç CV, que representa a 8 de cada 10 pymes, micropymes y autónomos del comercio asociado. Su presidente, Rafael Torres, declaró: “Rechazamos el proyecto porque no vemos conveniente ni necesario para nuestra autonomía un centro comercial más a los ya existentes, dada la sobresaturación comercial en la Comunitat Valenciana”.
Señaló que “provoca” un “perjuicio” no solo para el tejido empresarial del comercio valenciano, “sino también a nivel medioambiental” y recuerda que “no ha habido ninguna demanda por parte de los consumidores de una mayor oferta comercial”.
“Somos la tercera autonomía con mayor número de centros comerciales, por encima de la media europea, y superando a otras autonomías como Catalunya. No queremos que la Comunitat Valenciana pase a ser la comunidad autónoma más sobresaturada a nivel comercial de España. Esto causaría un grave perjuicio al empleo de calidad, a la distribución equilibrada de la riqueza, al medio ambiente y a todo aquello tan positivo que representa el comercio urbano de proximidad y que debemos defender. Mostramos nuestro rechazo a esta iniciativa que, de salir adelante, provocaría un grave impacto y fuertes desequilibrios en el territorio valenciano”, señaló Torres.
Sobre la afectación a otros centros comerciales, cabe recordar que justo enfrente de Puerto Mediterráneo, al otro lado de la autovía CV-35, ya hay uno con éxito considerable, Heron City Valencia. De hecho este y Bonaire (en Aldaia) se personaron en la causa judicial contra el centro de Intu por considerar que era lesivo para sus intereses.
La duda de si la Generalitat Valenciana presentará un recurso
El pasado 18 de octubre saltó la noticia de que el TSJ anulaba la resolución de la Conselleria de Obras Públicas de 2016 contra la Actuación Territorial Estratégica (ATE) de Puerto Mediterráneo. Ahora la Generalitat Valenciana tiene un mes para recurrir.
Preguntada por La Vanguardia sobre si la Generalitat pensaba recurrir, la portavoz del Consell, Mónica Oltra, respondió el pasado viernes que aún lo estaban “estudiando” y que aún “tenían tiempo”.
Este martes se ha sabido que la Generalitat presentó el pasado 28 de octubre una alegación a la sentencia que pedía aclaraciones. Cuando reciba una respuesta del tribunal, seguirán corriendo los días para que la Administración decida si presenta o no un recurso de casación (entonces quedarán 25 días).
El portavoz socialista en Les Corts, Manolo Mata, dijo en 2016 sobre Puerto Mediterráneo: “Se ha acabado la época en la que bastaba ser amigo de un conseller o tener buenos contactos para llevar a cabo actuaciones urbanísticas o inversoras que nada tenían que ver con la realidad”. Ahora, tres años después, cree que “una parte de la Administración valenciana” cometió “un error” rechazando el proyecto “porque no se podían forzar las leyes”.
Desde la plataforma vecinal Coordinadora per la protecció de Les Moles han iniciado una intensa campaña para pedir a la Generalitat Valenciana que recurra la decisión del TSJ y lo lleve al Tribunal Supremo porque consideran que hay “argumentos legales, económicos y ambientales de sobra para paralizar un proyecto heredado de la etapa más oscura y corrupta del PP”.
Con el grito “Ximo [Puig], recurre ya”, se han difundido más de 200 vídeos en redes sociales para hacer presión a la Administración valenciana. La decisión está en manos de la Conselleria de Obras Públicas -dirigida por el socialista Arcadi España-, a través de la Abogacía de la Generalitat. Se han adherido a la campaña artistas, ciudadanos anónimos y políticos como Joan Ribó y Joan Baldoví (Compromís), Pilar Lima y Beatriz Gascó (Podem) o Marta Retamosa y José Luis Ramos (PSOE).
En uno de los vídeos, un joven alicantino que vive en un pueblo cercano a Glasgow, explica cómo un centro comercial de Intu (Intu Braehead) habría destruido los comercios locales, y cómo ahora, el Ayuntamiento estaría trabajando para recuperarlos. Un caso similar al de Zaragoza.
Respecto al recurso, fuentes de la plataforma han asegurado a La Vanguardia que “los técnicos están enfadados” por la falta de apoyo de sus superiores, ya que consideran “que hicieron bien” los informes y creen que se debería recurrir la decisión judicial. También explican que tienen constancia de que se le ha transmitido “personalmente” al president Ximo Puig la petición de la campaña en una reunión empresarial.
La Coordinadora per la protección de Les Moles se ha reunido con políticos como Julià Àlvaro (Podem) o Joan Baldoví (Compromís), quien les transmitió que “harían todo lo que pudieran”. “Dile a tu amigo Ximo Puig que recurra. Gobernáis en coalición, así que todas las decisiones se toman en coalición”, replicaron miembros de la plataforma.
Uno de los portavoces de la Coordinadora, Fermín Poveda, recuerda que en pueblos como Burjassot, San Antonio, Bétera, Godella, Manises o Aldaia, el PSOE votó mociones favorables a la protección de Les Moles y contra la instalación del macrocentro comercial.
De momento ya han anunciado que presentaran un recurso de casación el Ayuntamiento de Manises (de Compromís) por considerar que la apertura del centro perjudica al comercio de su localidad y daña el paraje de Les Moles. También lo está estudiando por los mismos motivos el Ayuntamiento de Godella, donde gobiernan en coalición Compromís y PSPV. Por otro lado, la Unió Gremial se personó en el pleito pero ha anunciado que no se sumarán al recurso.