Este viernes se cumplen dos años de la explosión del reactor Iqoxe del polígono petroquímico de Tarragona. El accidente provocó tres muertos y varios heridos, además de numerosos daños inmuebles. En el segundo aniversario, las entidades vecinales y sindicatos lamentan que no se haya avanzado lo suficiente en la implementación de medidas de seguridad y critican la lentitud en la puesta en marcha del Plaseqta. El presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Tarragona (FAVT), Alfonso López, afirma que “continuamos nerviosos y enfadados, todo sigue igual”.
En junio está previsto que el Estado traspase la normativa europea que permitirá enviar mensajes a los móviles de la ciudadanía en caso de emergencia. Dado el accidente de hace dos años y el malestar de los vecinos, el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà reclama rapidez para este proceso.
Malestar vecinal
Los vecinos de los barrios de Ponent, próximos al polígono petroquímico, comparten el mismo nerviosismo que hace dos años. Aseguran que no sabrían cómo actuar en el caso de que hubiera otra emergencia química. Además, lamentan que no se hayan hecho simulacros ni campañas informativas desde el accidente.
A pesar de que el Govern ya ha instalado una cincuentena de sensores de toxicidad y anunciado que colocará tres nuevas sirenas, los vecinos reclaman que se acelere la implantación del Plaseqta. El territorio recuperó el plan propio después de la explosión, ya que hasta el momento las emergencias se gestionaban con el Plaseqcat, de ámbito nacional.
“No se ha avanzado nada, estamos muy preocupados porque vemos que pasan los años y parece que no haya pasado nada”, señala el presidente de la Federació d’Associacions de Veïns de Tarragona (FAVT), Alfonso López. En la misma línea, se posiciona la presidenta de la Associació de Veïns de Bonavista, Loli Gutiérrez, que reclama que se hagan simulacros en los colegios y que se concrete cómo deberían actuar los responsables de los puestos del mercado de Bonavista. “Después de dos años nos encontramos con la misma situación, hay alguna mejora, pero todo va muy lento, en el barrio la percepción de miedo es la misma”, asegura.
El alcalde de Tarragona, Pau Ricomà.
Además, Gutiérrez reclama una mayor coordinación entre los alcaldes y que no se ralentice más el despliegue del Plaseqta. Del mismo modo, el presidente de la FAVT exige a las administraciones que “se pongan las pilas” para que el protocolo de actuación sea una realidad. “Queremos vivir tranquilos y no dormir con miedo, hace dos años que estamos callados y todavía no sabemos la verdad de lo que pasó aquel día. Desde la federación no pararemos hasta que no salga todo a la luz”, manifiesta.
Las consecuencias del accidente
La explosión dañó 162 inmuebles por onda expansiva y el impacto de proyectiles. Aunque la mayoría de las afectaciones ya están reparadas, la representante vecinal de Bonavista ha explicado que las viviendas de las calles 1,2 y 3 todavía tienen grietas. “Me gustaría que los arquitectos del Ayuntamiento vinieran a inspeccionar las viviendas afectadas. Nadie ha venido a mirar si están igual, mejor o peor”, explica.
Nuevo sistema de alerta
Por otra parte, el alcalde de Tarragona, Pau Ricomà, vuelve a exigir al estado que acelere el traspase de la directiva comunitaria que permitirá activar el sistema de avisos a través del teléfono móvil en caso de emergencia. El Gobierno tiene hasta el mes de junio para hacerlo, además se ha comprometido públicamente.
Sin embargo, el alcalde de Tarragona critica la lentitud de la tramitación. “El estado se mueve muy lento y todavía no está aprobado. Debe cumplir la directiva y esperamos que no pase como en otras cuestiones que no cumple. Este es un tema de máxima seguridad, por lo que es muy importante que se implemente”, espeta Ricomà.
Comparten punto de vista las entidades vecinales, que aseguran que la activación de este sistema de avisos serviría para tranquilizar a la población. “Estaríamos mucho más tranquilos porque desde el primer minuto sabríamos qué está pasando y lo que debemos hacer. Estamos a 500 metros de varias fábricas y tememos continuamente”, sostiene la presidenta de la Associació de Veïns de Bonavista, Loli Gutiérrez.
El sistema de alerta por mensajería ya funciona en algunos países de Europa y permite enviar mensajes a la población a través de sus móviles en caso de que haya una situación de emergencia. La Generalitat contempla ampliar este sistema para usarlo en posibles accidentes químicos en el marco del Plaseqta o en casos de inundaciones o terremotos, entre otros. De hecho, el Govern ha pedido acoger pruebas piloto antes de la puesta en marcha de este sistema.
Tanto el alcalde de la Canonja, Roc Muñoz, como el de Tarragona, aseguran que el Plaseqta se debería de dotar de más recursos económicos. A pesar de eso, celebran el retorno del plan porque consideran que es esencial que las emergencias se gestionen y controlen desde el territorio para evitar la descoordinación que se vivió el día de la explosión. “El Plaseqta debe ir caminando, las sirenas ya funcionaban antes, lo que se tiene que hacer es ponerlas en marcha”, subraya Muñoz.
El alcalde de La Canonja, Roc Muñoz.
Ricomà también destaca que en los últimos meses ha habido un “empujón” por parte del Govern con la instalación de los sensores de toxicidad en el polígono norte y sud del complejo petroquímico y explica que están pendientes de redactar el plan de comunicación, la herramienta que servirá para informar a los ciudadanos sobre cómo deben actuar en una situación de riesgo. “Seguro que la comunicación iría mucho más rápida y fluida, todos los ayuntamientos hemos revisado los protocolos y creo que la respuesta sería más eficiente”, responde el alcalde.
Seguridad en la industria
UGT y CCOO también critican que no se haya avanzado en materia de seguridad en la industria química desde la explosión de Iqoxe. El accidente, afirman, evidenció que cada empresa actuaba de una forma diferente ante una emergencia. Por esa razón creen que es necesario que formen parte de las medidas técnicas y que se mejore la coordinación de los planes de autoprotección de las compañías.
El secretario general de la UGT en Tarragona, Joan Llort, lamenta que no se hayan vuelto a reunir con las administraciones y la patronal del sector químico. “Ha quedado totalmente paralizado y no entendemos por qué”, asegura.
Además, los sindicatos reiteran que uno de los problemas que tiene la industria química es la “degradación” de las condiciones laborales, especialmente de las empresas subcontratadas. “Hay una rotación bestial, hay empresas donde cada seis meses está entrando personal porque no quieren que sea subrogado. Se tiene que acabar la precarización”, exige el secretario general de Industria de CCOO en Tarragona, José Martín.
Parte de las instalaciones de IQOXE.
Los sindicalistas recuerdan que han interpuesto una docena de denuncias en la Inspecció de Treball por todo tipo de incumplimientos. Además, lamentan que lo sucedido en Iqoxe no ha servido de autocrítica. “Es bastante agotador, nosotros queremos cambiar la forma de trabajo. Ahora mismo, la relación entre los trabajadores y la empresa es tensa”, asegura Martín.
Por otro lado, el sindicalista recuerda que el Departament de Treball les dio la razón cuando denunciaron que la empresa había vulnerado el derecho de huelga durante las negociaciones por acordar un convenio propio, que no se consiguió.
En cambio, Iqoxe celebra que ha vuelto a producir el ritmo precio al siniestro. En diciembre de 2021, la compañía obtuvo los permisos para volver a encender tres unidades de derivados de óxido de etileno. Se suman a una cuarta que ya hace meses que está en funcionamiento, igual que una planta que produce tambié óxido de etileno.
Es necesario recordar que el reactor que explotó está situado en una de las plantas de derivados, que todavía no se ha reconstruido. La empresa invirtió 40 millones de euros en reparación de daños de la deflagración y en la nueva maquinaria e instalaciones.
Situación judicial del siniestro
El por qué del accidente de hace dos años sigue siendo una incógnita. Tras dos informes, uno de Iqoxe y otro del Govern, las dudan siguen sin resolverse. La investigación judicial continua y la instrucción de la causa ya se ha cerrado.
Por el momento, la jueza que lleva el caso ha abierto dos piezas separadas relacionadas con presuntas prácticas industriales irregulares y apunta que se podría haber cometido una imprudencia grabe con resultado de muerte, lesiones, daños y delitos contra el derecho de los trabajadores.
Los investigados son Iqoxe como persona jurídica y dos personas físicas: el que era el director de la fábrica cuando sucedió el siniestro, José Manuel Rodríguez Prats, y el director general de la compañía, José Luís Morlanes.
Protesta vecinal
Ante este complejo escenario, se han convocado dos concentraciones para recordar el accidente y protestar el viernes 14 de enero. Ambas serán por la tarde, coincidiendo con la hora exacta de la explosión.
Por otro lado, el Ayuntamiento de Tarragona ha hecho un llamamiento a la ciudadanía para reunirse a las puertas de la empresa, donde harán sonar las sirenas de emergencia que no se oyeron el día del accidente.
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