Reus tendrá un sistema de bicicleta pública compartida en 2023. En una primera fase se instalarán una docena de puntos de recogida, con un volumen de entre 150 y hasta 200 bicicletas. El servicio, que quiere parecerse al modelo de Girona, se irá ampliando en función de la demanda. La capital del Baix Camp se considera una ciudad "perfecta" para este tipo de transporte, puesto que se estiman unos trayectos de 2,5 km de media y 15 minutos de duración. Por la geografía, complejidad y medida, por el momento se descarta la adquisición de bicicletas eléctricas.
El servicio, con un coste anual de unos 385.000 euros, será explotado por la empresa municipal Reus Mobilitat i Serveis, que ya gestiona los autobuses y los aparcamientos públicos. "Serán amarillas, como los autobuses". Así lo ha avanzado la presidenta de Reus Mobilitat i Serveis, Marina Berasategui. El Ayuntamiento ha anunciado que en dos años se podrán ver las primeras bicicletas públicas compartidas circulando por la ciudad.
Se distribuirán en diferentes estaciones repartidas en diferentes puntos de la ciudad. Inicialmente se ubicarán por el centro, donde hay más densidad, con intención de ir incrementando el servicio en la periferia, según la demanda. Todavía no se ha fijado el coste para el usuario. "Lo haremos a un precio público asequible para incentivar el uso de la bicicleta como medio de transporte saludable y sostenible", ha declarado Marina Berasategui, en la presentación del servicio de bicing, este lunes por la mañana a la sede de Reus Mobilitat i Transport.
Un modelo propio
Esta empresa municipal gestionará un servicio que el Ayuntamiento no quiere externalizar. "Estamos estudiando cual es la mejor manera de hacerlo, hemos encargado un estudio y trabajamos para definir un modelo propio, aprovechando la experiencia tecnológica y recursos humanos de Reus Mobilitat i Transport", dice Berasategui.
El proyecto del bicing está definido en el Plan de Acción Municipal 2021-2023 y se enmarca en las políticas de promoción de la movilidad sostenible que impulsa el consistorio, junto con la revisión del Plan de Movilidad Urbana, la redacción de la nueva ordenanza de movilidad y el despliegue del Plan de la Bicicleta.