Condenan al Catsalut por la muerte de una anciana por esperar demasiado a operarse
Salud
La anciana, de 83 años y que sufría Alzheimer, tuvo que esperar cinco días para ser operada de una fractura de fémur
El Juzgado de lo contencioso-administrativo número 1 de Tarragona ha condenado al Servei Català de Salut y al Hospital Sant Joan de Reus (Baix Camp) a indemnizar con 32.900 euros a la familia de una anciana fallecida por esperar una intervención.
La indemnización también tendrá que aplicar los intereses legales desde el día de la reclamación administrativa y los demandados también afrontarán los costes, según la sentencia, a la cual ha tenido acceso EFE y que todavía no es firme.
La indemnización también tendrá que aplicar los intereses legales desde el día de la reclamación administrativa
La anciana, de 83 años y que sufría Alzheimer, tuvo que esperar cinco días para ser operada de una fractura de fémur, por la que ingresó en el hospital el 10 de agosto del 2018. La operación se anuló en cuatro ocasiones -los días 11, 12, 13 y 14 de agosto-, a pesar de tener la anciana preparada y en ayunas, lo cual derivó en una anemia.
Finalmente, la operaron el día 16 en una intervención de tres horas y media que precisó transfusiones de sangre, lo cual, en conjunto, "provocó un sufrimiento considerable a la paciente". Este dolor "se habría podido omitir si los responsables del centro no hubieran actuado de manera irreflexiva y si no se hubiera pospuesto la intervención quirúrgica sin una causa justificada", concluye la sentencia.
La juez ha anunciado que se debe indemnizar con 32.900 euros a la familia de una anciana fallecida por esperar una intervención
"El retraso en la intervención no fue la causa de la muerte, pero sí el propulsor de las complicaciones que fueron apareciendo", por lo cual la defunción "se habría podido evitar", indica la magistrada. El abogado de la familia, Miquel Curto, en declaraciones además Tarragona recogidas por EFE, ha destacado que "no se justifica por qué se tuvo a la paciente cinco días sin intervenirla por una simple fractura de fémur".
La jueza reprocha en el centro sanitario que "en caso de que existiera realmente esta saturación en un hospital comarcal el mes de agosto, no existía imposibilitado alguna de trasladar la mujer en otro hospital". La magistrada atribuye como "causa directa de la muerte" una "sepsis generalizada que fue gestándose en el cuerpo de la paciente durante ocho días". Con este cuadro, finalmente fue trasladada el 17 de agosto en el hospital Juan XXIII de Tarragona, donde empeoró rápidamente hasta morir el día 23.