Loading...

La cuna de los correbous, en pie de guerra

Fiestas con animales (IV)

Tras la moción aprobada en el Parlament, alcaldes de Terres de l’Ebre se unen contra la petición de abolir una de sus tradiciones más arraigadas mientras que los animalistas piden que se cumpla la ley

Los animalistas también sitúan a los Tres Tombs en su punto de mira

Imagen de archivo de un ‘correbous’ en Catalunya

Toni Santiago

El accidente durante el correbous de Vidreres que provocó una veintena de heridos a finales de agosto ha reabierto el debate sobre el trato de los animales en las fiestas populares en Catalunya. Cuando en 2010 la Generalitat decidió abolir las corridas de toros dejó al margen una de las tradiciones más arraigadas en Catalunya, especialmente en municipios de la zona de Tarragona. En ese momento el movimiento animalista consiguió una victoria agridulce, que se quedó a medio camino de acabar con las tradiciones populares que llevan tiempo denunciando. En Catalunya se han celebrado y todavía se celebran algunas fiestas populares en las que todo el protagonismo recae en los animales y que los activistas reclaman suprimir. Pero,¿son todas iguales? En esta serie de temas elaborados desde las ediciones locales de LaVanguardia pondremos el foco en algunas de estas fiestas y recordaremos otras que poco apoco han ido desapareciendo.

Si hablamos de fiestas tradicionales en las que participan animales dentro del territorio de Catalunya no debemos olvidarnos de incluir las fiestas con bous, una de las manifestaciones culturales más conocidas de la zona de Terres de l’Ebre, en las comarcas de Tarragona. Este tipo de celebraciones están documentadas desde hace siglos y, hoy en día, se celebran en el contexto de las fiestas mayores de las poblaciones de la zona, en la que los toros forman parte intrínseca del corpus festivo. Popularmente, se conoce la fiesta con el nombre de ‘los bous’, una manifestación popular que se celebra en las plazas y calles de localidades de la zona meridional de la provincia.

La plaza de Catalunya de la población de Horta de Sant Joan (Terra Alta) en el momento iniciar las fiestas de ‘correbous’, en 2014.

LV

El debate que se generó a raíz del accidente en el correbous de Vidreres ha puesto el foco en una fiesta muy arraigada en los municipios de Tarragona y perseguida por los animalistas. Desde los años noventa del siglo XX, existe el debate, tanto técnico como popular, sobre la moralidad de estas fiestas, que ha implicado su continua adaptación a los tiempos, tanto desde el punto de vista legislativo como social e identitario.

De hecho, desde el año 2010, la celebración de este tipo de fiestas populares está regulada por la Llei 34/2010, de l’1 d’octubre, de la Generalitat de Catalunya, una normativa que sirvió para derogar la anterior resolución de 1989, que regulaba los espectáculos y fiestas tradicionales en las que participan este tipo de animales. También el Decret 156/2013, de 9 de abril, regula la seguridad de las personas y animales que participan en celebraciones de esta tipología.

La plaza donde se celebró uno de los correbous en Vidreres este verano

ACN / Gerard Vilà

En total, se calcula que el área de Terres de l’Ebre puede acoger hasta 400 actuaciones anuales. Según datos aportados per l’Associació de Criadors de Braus de Terres de l’Ebre, actualmente son tres las ganaderías que están activas en la zona. A día de hoy unos 25 municipios de Tarragona siguen celebrando correbous y similares como acto central de sus fiestas.La tradición sigue muy arraigada en municipios y entidades municipales descentralizadas (EMD), como Horta de Sant Joan, Alcanar, Les Cases d’Alcanar, Amposta, Poblenou del Delta, La Galera, Sant Carles de la Ràpita, Sant Jaume d’Enveja, La Sènia, Ulldecona, l’Aldea, l’Ampolla, Deltebre, Camarles y Els Reguers, entre otras.

Los correbous en Terres de l’Ebre

Varios alcaldes proponen “eliminar el sufrimiento” de los animales y “mejorar la seguridad” de estos actos

La Federación de ERC en Terres de l’Ebre rechaza la abolición de los correbous aprobada la semana pasada por el Parlament y plantea, como alternativa, crear una comisión parlamentaria con la participación de expertos para “eliminar el sufrimiento” de los animales y “mejorar la seguridad” de estos actos. Los republicanos exigen “respeto a los ciudadanos de las Terres de l’Ebre, su cultura y tradiciones”, muy en la línea de los argumentos de los mismos aficionados.

La Associació de Criadors de Braus de Terres de l’Ebre destaca que el uso de bovinos en el Ebre nace a partir de 1850, cuando se empezó la canalización de los márgenes derecho e izquierdo del Delta. Apuntan que, desde hace dos siglos, la población de bovinos en esta zona es “totalmente estable”. También lamentan que la propuesta parlamentaria, que no tiene ninguna validez legal, se propusiera y aprobara “de espaldas al territorio”.

El alcalde de Amposta, Adam Tomás, ya ha anunciado que convocará a los alcaldes de los municipios taurinos para abordar en una reunión la posibilidad de crear un frente común para detener la prohibición.

Una fiesta a la baja

“Antes se celebraban fiestas de este tipo en muchas zonas de Catalunya”

Paco Palmer
Associació de Criadors de Braus de Terres de l’Ebre

“Hace cuarenta años en Catalunya se celebraban fiestas de este tipo en localidades como Reus, El Vendrell, Valls, Nou Barris en Barcelona, Tarragona, Girona, Olot, Torroella de Montgrí y Roses, entre otros”, manifiesta Paco Palmer, el presidente de la Associació de Criadors de Braus de Terres de l’Ebre. Palmer destaca la “identidad propia” de Terres de l’Ebre, una zona en la que este tipo de celebraciones festivas están muy arraigadas en los programas festivos locales.

La última temporada completa de ‘festes de bous’ finalizó en 2018 sin incidentes remarcables. Así lo apuntaban, en diciembre del año pasado, los responsables de la Agrupació de Penyes i Comissions Taurines de les Terres de l’Ebre (APCTTE). Entonces señalaban que el período de festejos había sido “tranquilo y sin ningún tipo de incidencia” con una cifra de 450 actos en total, que ocuparon un espacio de 211 días en el calendario.

Cumplir la legislación

Los animalistas piden que se cumpla la ley

Al otro extremo de la polémica, los animalistas piden que se cumpla la ley. “Creemos que las fiestas de ‘correbous’ no tienen sentido, ya que son una excepción de la ley que no tiene sentido”, así de contundentes se expresan desde la ONG animalista Nova Eucària. Una opinión que tal como defiende su directora, Anna Carbonell, se respalda en el hecho que “hace falta voluntad política para evitar una práctica que se escapa de la normativa que rige al conjunto de Catalunya”.

Imagen de archivo de correbous de Badalona en Llefià

AnimaNaturalis

En opinión de Carbonell, seria necesario “que estas prácticas no se subvencionen con fondos públicos ya que afectan a animales pacíficos”. La responsable de Nova Eucària se muestra tajante al considerar que “no debería existir un debate público sobre este tema, ya que es tan sólo un tema de normativa, que se debería cumplir en su totalidad y sin excepciones”.

Fiestas con animales

El debate de la paloma viva de la Àliga de Valls

Otro de los debates que sigue abierto desde hace años es el que protagoniza la Àliga de Valls. La tradición dicta que esta figura del Seguici Popular de la capital de la comarca de l’Alt Camp salga durante las fiestas tradicionales de la ciudad con una paloma viva en su pico, una demostración de cultura popular que las entidades animalistas ya denunciaron sin que, de momento, se haya modificado la tradición.

“Las palomas son un animal denostado, pero la realidad es que son seres muy inteligentes, que también hace falta proteger. Creemos que seria conveniente que el Ayuntamiento de Valls siguiera el ejemplo de otros consistorios, que han sustituido animales de verdad por reproducciones en las salidas de elementos tradicionales”, apostilla la directora de la ONG Nova Eucària.

Este pasado verano el debate resurgió cuando un grupo de jóvenes de la misma localidad reclamó que esta pieza tradicional no saliera con una paloma viva durante las celebraciones de Corpus y recordó que “Valls es todavía la única ciudad que conserva esta tradición”.

¿Se deberían prohibir todos los espectáculos con animales?
Gracias por participar Tu voto ha sido contabilizado
94 38592
No
6 2370
poll_amp.error.message