La Policía Nacional está investigando en Sevilla las circunstancias que rodean a la muerte del catedrático Enrique Valdivieso y su esposa, Carmen Martínez, de 81 y 72 años respectivamente. Ambos fueron encontrados sin vida en su hogar, ubicado en la céntrica calle Mateos Gago, 21, cerca de la Catedral de Sevilla. Un familiar contactó a Emergencias 112 alrededor de las 10:30 horas después de ingresar a la vivienda y percatarse de la presencia de “abundante humo”.
Según han informado fuentes policiales, tras la inspección ocular, se estudia como posible causa del fallecimiento la “inhalación de humo” procedente de “un cargador de móvil que se encontraba enchufado”.
La sala coordinadora de Emergencias ha activado a los bomberos, a la Policía Nacional, a la Policía Local, al Cecop y al Centro de Emergencias Sanitarias (CES) 061. Actualmente la Policía Nacional se encuentra investigando el caso.
Experto en la pintura sevillana
El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, ha lamentado el fallecimiento del catedrático emérito de Historia del Arte de la Universidad y académico de Buenas Letras, don Enrique Valdivieso González, y el de su esposa en su domicilio de Sevilla. Con Enrique Valdivieso, ha continuado el Sanz, “decimos adiós a un gran hombre que dedicó gran parte de su labor como investigador a la pintura sevillana, tanto del periodo renacentista, como del barroco y los siglos XIX y XX”. Así, ha destacado especialmente “su dedicación a la figura del pintor sevillano Bartolomé Esteban Murillo, cuyo catálogo razonado de pinturas editado en 2011 es hoy guía de muchos investigadores y alumnos”.
Además, ha señalado su obra sobre Murillo, Roelas, Valdés Leal, que transmitió en las exposiciones de las que fue comisario, las dedicadas a Valdés Leal en Sevilla y Madrid (1991), y a Zurbarán en Sevilla (1998), “una pasión que contagió a sus muchos discípulos que hoy están en cátedras y departamentos de arte numerosas universidades”.
Con Enrique Valdivieso, cuya trayectoria reconoció la ciudad con la concesión de la medalla de Sevilla en 2017, “desaparece una figura fundamental de la historia del arte en especial, del Barroco sevillano, y un investigador inagotable que deja un legado a la que la ciudad de Sevilla siempre estará agradecido”, ha concluido Sanz.