Dos guardias civiles acudieron a un aviso de un chico que quería agredir a sus padres en la localidad de Nerja (Málaga) el pasado lunes. Los agentes conocían al individuo, puesto que no era la primera vez que causaba problemas ya que necesita medicación y suele tener actitudes violentas.
Llegaron a la vivienda y trataron de calmarle, pero al ver a la Guardia Civil el joven se puso más agresivo y los agentes tuvieron que intervenir, resultando uno de ellos herido, según publica ABC Sevilla.
Recibió un bocado
El agente sufrió heridas pese a llevar guantes de protección en las manos
El varón se negó a las requisiciones de la patrulla de la Guardia Civil y se ponía más agresivo con sus familiares, hasta que los agentes decidieron que había que reducirlo para controlar la situación: se abalanzaron sobre el chico para poder ponerle los grilletes. En la refriega y cuando estaba tirado en el suelo le soltó un bocado a uno de ellos en la mano.
El agente sufrió heridas que le mantienen de baja, pese a que llevaba puestos los guantes de protección para no recibir cortes que distribuye el Ministerio de Interior a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Pese a ello, le produjo desgarros en sus dedos y, en uno de ellos, llegó a perder parte de la carne de la falange. Además, por culpa del bocado, tuvo una fisura en el hueso.
Violencia doméstica
En otra ocasión el chico llegó a amenazar a sus padres con un cuchillo
El chico fue detenido y puesto a disposición judicial, que lo mandó a casa donde convive con sus padres y no es la primera vez que tiene un problema. La Asociación Unificada de la Guardia Civil en Málaga presentará como acusación contra el chico por agredir al agente.
No es la primera vez que este individuo es detenido por violencia doméstica contra sus progenitores. Fuentes del caso explican que el detenido ya ha estado internado en un centro, ya que tiene algún tipo de problema mental y necesita medicación. Reseñan que no es el primer aviso que atienden en esta familia y recuerdan una ocasión en la que amenazó a sus padres con un cuchillo. Aquella vez los progenitores no quisieron poner denuncia.