Benito Lertxundi, mito de la cultura vasca, abandona los escenarios

Música

Comenzó su andadura en el movimiento Ez Dok Amairu, que se inspiró en la Nova Canço catalana y propicio un renacer cultural

Benito Lertxundi, en el centro, durante la rueda de prensa en la que ha anunciado su despedida de los escenarios

Benito Lertxundi, en el centro, durante la rueda de prensa en la que ha anunciado su despedida de los escenarios

Hibai Agorria

Benito Lertxundi, uno de los tótems de la cultura vasca, se despide de los escenarios, tras más de 60 años y después de haber sido una figura clave de la música en euskera a partir del proceso de revitalización que comenzó con el movimiento Ez Dok Amairu. El bardo de Orio abandona los escenarios con 82 años y un disco en directo bajo el brazo, grabado en su penúltimo concierto, hace un año en el frontón Jai Alai de Gernika.

Este último trabajo, Gernika kontzertuan, repasa a través de 20 canciones una trayectoria emblemática que ha dejado temas ya clásicos y de un gran valor sentimental para una parte importante de la sociedad vasca, canciones que forman parte del acervo popular de la sociedad vasca. El disco incluye también un tema inédito: Ez nabil ezeren bila.

El artista euskaldun ha aprovechado la presentación del disco para comunicar que se retira de los escenarios, aunque no descarta seguir vinculado a la música y la creación artística de otras formas. Lertxundi ha señalado que se siente “profundamente agradecido” a su público por el apoyo y el cariño que le han demostrado a lo largo de estos años.

El germen de Ez Dok Amairu

Benito Lertxundi nació en Orio (Gipuzkoa) el 6 de enero de 1942 y es el más joven de nueve hermanos. En su familia no existía tradición musical, aunque les gustaba cantar todos reunidos los días de fiesta.

Formó parte del movimiento Ez Dok Amairu, que se gestó a mediados de los 60 y se inspiró en la Nova Canço catalana. Esta ola cultural reunió a artistas como Mikel Laboa, los hermanos Artze, Jose Angel Irigarai, Lourdes Iriondo, Xabier Lete o Julen Lekuona, así como a los escultores Jorge Oteiza y Nestor Basterretxea.

En un momento en el que, en medio de la dictadura, la cultura vasca había sido borrada del mapa, Ez Dok Amairu puso la semilla de un renacer cultural que resultaría clave en las décadas sucesivas y que explica en gran medida la creación cultural contemporánea.

Lee también

La cultura vasca rompe su techo

Ander Goyoaga
Balenciaga

En 1971 se publicó su primer disco de larga duración en solitario, Benito Lertxundi, una recopilación de sus primeros singles y el inicio de su carrera como cantautor en solitario. A partir de ahí, Lertxundi desarrolló una prolija carrera, fiel a su carácter genuino y a una visión de la música muy pegada a lo popular.

Benito Letxundi ha dejado a lo largo de estas seis décadas canciones que se han convertido en himnos como Zenbat Gera?, Erribera, Nere herriko neskatxa maite, Bizkaia maite, Itsasoari begira o Bardorba, entre muchas otras. Después de más de 20 discos editados, ha decidido decir agur a los escenarios, de manera discreta, pero convertido en un mito de la cultura vasca.

Lee también
Etiquetas
Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...